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"Regina"
Después de la fiesta no le había dicho nada a Alessandro, no quería interrogarlo no podía ser posible que las palabras de ésa mujer la estuvieran carcomiendo por dentro
"No es ni tuyo ni mío, pequeño ratón siempre será de ella y eso jamás va a cambiar"
Me senti muy cansada, el mal momento que me hizo pasar esa mujer aún no se me había olvidado
¿Quien era esa mujer? De verdad Alessandro la amo tanto
"Alessandro jamás será tuyo ni mío, siempre será de ella y eso tienes que recordarlo siempre yo estoy dispuesta a compartirlo con ese pequeño anhelo perdido pero tú no lo harías"
Cuando salimos no tenía muchas ganas de hablar y ahora estaba fingiendo estar dormida aunque sabía que estaba mal, mientras Alessandro me abrazaba y me mantenía sobre sus piernas y mientras yo me mantenía aferrada a su saco, sintiendo su perfume cerca de mi, como antes de venir impregnado a mi piel pero la voz de Yuri me recordó que no veníamos solos
-Parece muy cansada
-Debe estarlo, maldita sea porque no me dijeron que esa maldita mujer iba a estar ahí
-Tranquilo no dejaremos que se vuelva a acercar a Regina, pero que pasa con Eva y con ella
-Nada Eva ya no significa nada en mi vida la única mujer que me importa es mi pequeña nadie más
-Me alegra hermano, por ella
-A que te refieres, no se que le haya dicho esa mujer pero no fue algo bueno, se veía triste
-Hablare con mi pequeña y le aseguraré que es ella a la que amo
-Bien llegamos
Sentí un pequeño beso en mi mejilla, mientras sentía la voz de Alessandro en mi cuello
-Pequeña llegamos
-Ahh ajá si ya voy
Baje algo torpe de la camioneta mientras me abrochaba el abrigo, di un par de pasos hasta que Alessandro me cargo al pasar al lado de Yuri le desee buenas noches mientras subíamos a la habitación
Cuando entramos Alessandro me dejó sentada en la cama mientras el me quitaba los tacones, despues abrió el armario y saco el par de pijamas que antes le habían dado risa y que no quiso usar conmigo como pareja
-Crei que no te gustaban
-Son adorables pero ahora necesitás descansar, te estás durmiendo perdición
-Puedo preguntarte algo, Aless
Tenía que sacarme la duda tenía que preguntarle o la duda me estaría rondando en la cabeza hasta que pudiera sacarla de mi pecho
-Lo que quieras
-De verdad amaste tanto a esa mujer como para huir de aquí
-A Eva la ame mucho, no te lo voy a negar pero no me fui por ella al contrario quería que ella viniera conmigo, pero no me amaba ella me veía como su amigo y eso tenía que aceptarlo
-Por eso dijiste que las relaciones no eran lo tuyo
-En parte si, pero ella ya no significa nada en mi vida te lo juro
-Estas seguro podemos terminar con esto si aún hay algo
-Estoy muy seguro pequeña y sin mentiras Regina lo recuerdas
-Lo recuerdo
Me sentía rara por interrogarlo así y peor por mentirle y haber aceptado el trato de su madre pero ya no podía hacer nada solo seguir adelante no podía contarle
-Tienes que quitarte el maquillaje
-Cierto
-Mi dulce y pequeña perdición te quitaré el maquillaje y podrás descansar
No esperaba que me empezará a desmaquillar con toda la paciencia del mundo era algo tierno y muy lindo de su parte
-¿Que fue lo que te dijo Ailín?
-Me pregunto si yo estaba dispuesta a compartirte con Eva, pero a ti no te puedo mentir no puedo hacerlo la parte posesiva de mi no quiere compartirte con nadie y lo siento si suena egoísta de mi parte, se que no tengo derecho a sentirme tu dueña pero lo hago y lo siento
-Me alegra que no estés dispuesta a compartirme, Regina yo jamás te pediría que me compartieras con otra mujer a menos que sean nuestros hijos y no tienes que disculparte yo tampoco podría compartirte con otro hombre eres mía, aunque suene cliché y no voy a dejarte ir nunca
-Nunca
-Nunca pase lo que pase siempre seré tuyo de una o de otra forma lo seré
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"Alessandro"
Ver a mi pequeña tan preocupado por eso me dolió yo no quería lastimarla, no estaba jugando con ella y aunque Eva fue importante en mi vida en el pasado yo no deseaba lastimar a mi pequeña ni que se sintiera triste por lo que Ailín le había dicho o le hubiera insinuando con eso de compartirme
-Te lo dijo Ailín verdad, Yuri me dijo que hablo contigo
-Si
-No te preocupes por eso, me alegra que hablaras conmigo que me lo contarás y que no dejaras que las cosas se volvieran más difíciles, siempre me sorprendes pequeña
-Siento interrogarte solo lo pude dejar que aquello me rondará más tiempo en la cabeza, tenía que preguntarte
-Me alegra que lo hicieras y que no dejaras que lo que te dijo esa mujer te afectará, prométeme que vas a hablar conmigo si tienes cualquier duda
-Lo prometo tú también me prometes que si tienes alguna duda vas a hablar conmigo
-Lo prometo pequeña ahora vamos ambos necesitamos descansar
Ayude a Regina con el vestido y después me empecé a cambiar me quite el saco y me quite la camisa mientras sentía la mirada de mi pequeña sobre mi, aunque había un pequeño sonrojo en su rostro
-Disfrutas la vista pequeña
-Lo siento -Aparta la mirada
-Me encanta cuando te pones nerviosa te vez tan tierna cuando estás sonrojada
Regina me miró feito y se metió al baño a terminar de cambiarse me encantaba, molestarla pero también verla tan nerviosa me gustaba este tiempo de exploración con ella, tal vez con ninguna otra sería así pero con ella estaba dispuesto a esperar y a de verdad hacer de ese momento algo sumamente especial tal y como ella se merecía
Cuando la puerta del baño se abrió ya estaba cambiado y si aún me sorprendía el tipo de cosas que hacía por ella
-Si dices algo te voy a castigar pequeña
-Aless eso no es justo
-Puede ser pero es lo que hay
Jale a Regina hacia mi para después cargarla y dejarla sobre la cama mientras la besaba suavemente
-Sabias que me encantas, que me vuelves loco
-Si ya me lo habías dicho en la tarde
En un segundo a otro estaba sobre mi pequeña sus manos en mi cabello y mejilla estaban haciendo estragos en mi cabeza muchas ideas estaban pasando por mi cabeza y estaba pidiendo que tuviera el suficiente autocontrol para no hacer algo más
Estaba tan perdido en sus manos que en algún momento deje de estar encima de ella y los papeles cambiaron ahora ella estaba sobre mi podía ver su mirada tan intensa que me estaba costando un mundo mantener el control
De pronto la sentí morder suavemente mi cuello lo que casi me hizo temblar Regina era mi perdición esa mujer me volvería loco de mil y un formas y yo deseaba que lo hiciera que fuera mía, mis manos se perdieron en su cabello y parte de su cintura
-Aless.....
-Dios pequeña no des jadeos así que me está costando un mundo no tocarte más
-No lo puedo evitar te necesito, te quiero ahora
-Y nada me encantaría más pero no voy a tomarte aquí mereces todo, mereces lo mejor y voy a dártelo
Le quite la playera de la pijama y empecé a besar su cuello, la sentía vibrar bajo mis manos y aunque la idea de avanzar era muy tentadora iba a esperar a que ella estuviera lista era obvio que lo deseaba como yo, pero quería que estuviera segura de dar ese paso conmigo
Así que me perdí besando su cuello y sus hombros acariciando suavemente sus pechos me encantaba como jadeaba y como se tapaba la boca para que no la escucharán
-Te gusto lo que te hice en la tarde pequeña
-Si....
-Quieres que lo haga de nuevo
-Si por favor.....
Era tan pequeña esa súplica pero fue lo suficiente para empezar a besar sus pechos tenía claro que si ella no quería algo no lo haría por eso me estaba tomando el tiempo en preguntarle si quería o no
-Aless....
Me volvía loco que jadeara mi nombre así que me permitiera tocarla y besarla de esta forma
-Mi fai impazzire, piccola
-Tengo que aprender a hablar italiano
Mordí suavemente su cintura y ella jadeo mientras yo le sonreía
-Si tal vez deberias pequeña
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Mi fai impazzire, piccola - Me vuelves loco pequeña