Pequeña perdición

Capitulo 30 °- Mi mujer -°

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"Regina"
Estaba preocupada de que Aless se metiera en problemas por mi culpa, y si se había dado cuenta de que algo raro estába pasando me puse la pijama rápido, pero miraba la puerta como si algo trasendental fuera a cruzar por ella y si sabía que estaba exagerando pero así era yo
Cuando la puerta se abrió ya me había cambiado y lavado los dientes, pero Aless se veía inquieto
-Tranquila no fui a pelear pequeña solo fui a hablar no te preocupes
-No quiero que te metas en problemas por mi culpa
-No te preocupes de acuerdo -Le da un pequeño beso en la frente- iré a cambiarme te parece y mañana temprano te llevaré a dar la vuelta que te dije, parece que tú también necesitas despejarte
-Lo siento no quería preocuparte solo ha sido algo difícil pero vamos a estar bien no
-Su pequeña vamos a estar bien, además mañana Zoé y tú van a ir a comprar el vestido pero por favor pequeña no se les ocurra desaparecer como la otra vez, no que no confie en ti pero me preocupa que te pase algo lo entiendes
-Lo entiendo, no desapareceré lo prometo
-Muy bien pequeña no querrás que te castigue de nuevo verdad
-Solo serían unos besos, no sería gran perdida -en un tono juguetón y un poco desafiente
Alessandro se acercó y me sonrió un poco para después tomarme de la cintura y acercarme a el mientras acomodaba un mechón de mi cabello
-Y quien te dijo que te iba a castigar como la vez pasada tengo muchas ideas pequeña siempre se me puede ocurrir algo nuevo
-A bueno ya entendí la indirecta muy directa
-Me alegra pequeña ahora ve a dormir de acuerdo
-Tu no vienes
-Ire en un momento no te preocupes
-Esta bien
Empecé a acomodar la cama mientras Aless se cambiaba en el baño de la habitación cuando termine revise mi teléfono rápido mientras contestaba varios mensajes aún me confundía un poco la diferencia de horario
Después me acosté en la cama justo cuando Alessandro salió del baño con una pijama puesta al ver su estilo y el mío, me daba cuenta de la diferencia tan grande que había
-Se me olvidó darte la pijama de ositos que compré
-Ni creas que me voy a poner eso
-Pero es de parejas son tiernas, entonces no
-No
-Que malo ya no te quiero
Alessandro se me quedó mirando para después acercarse y besarme de manera intensa me sorprendió bastante porque el casi nunca tenía esos arrebatos pero en pocos segundos me ví correspondiendo su beso hasta que se aparto y tomo mi mentón sin dejar que apartará la mirada
-No te voy a dejar ir Regina eres mía, mi novia mi mujer mi todo entiendes
Sentía que el corazón me latía demasiado rápido incluso sentía las mejillas sonrojadas pero el no me dejó apartar la mirada ni un segundo como si con su mirada tratará de descubrir algo que yo no entendía
-Es hora de descansar pequeña
-Esta bien
Cómo prentendia que durmiera con el tan cerca de mi, o con sus palabras dándome vueltas por la cabeza
Alessandro se acostó en la cama y me abrazó con fuerza sus manos en mi cintura y su respiración rozando mi cuello pero agradecía que no me estuviera mirando porque estaba muy muy sonrojada y aunque ambos estábamos callados podía sentir qué estaba despierto asi como yo
Solo cerré los ojos y trate de pensar en otra cosa pero era imposible no sabían si era por lo que me dijo y ese era el extraño efecto que tenía sobre mi, me hacía ponerme nerviosa con solo unas palabras aunque a veces no entendía que tan verdaderas eran, cuando estábamos solos no teníamos que fingir pero todo seguía como siempre
Alessandro no me soltaba pero yo no podía dormir del todo así que me gire entre sus brazos y me abrace a el, mientras sentía su pequeña risa por mi cuello
-Descansa pequeña
-Tu igual Aless
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"Alessandro"
No era la primera vez que dormía con Regina pero si era la primera vez que ella me abrazaba y me gustaba que lo hiciera sentirla tan cerca de mi era relajante estaba seguro de que no me había equivocado en elegirla veía en sus ojos cierta confusión ante mis palabras pero era verdad y aunque todavía no descubría cómo demostrárselo me quitaba un peso de encima poder decirle en voz alta
Aunque aún seguía algo confundido por mi arrebato en el despacho de mi padre, pero mentira no era y en algún momento las cosas dejaron de ser una mentira mis sentimientos no eran fingidos ni todas las cosas que ella me hacía hacer
Pero lo hacía con gusto al día siguiente cuando desperté ella seguía dormida abrazada ai se veía tan tranquila mientras dormía que no me atrevi a perturbar su sueño pero también sabía que teníamos que hacer muchas cosas hoy
-Pequeña.... -susurrando- pequeña es hora de despertar
-No... Cinco minutos más
-Jajaja no es hora de despertar tenemos muchas cosas que hacer
-Mejor mañana
-No sabes que no podemos arriba pequeña
-Si estoy de malas va a ser tu culpa
-Eso se soluciona rápido
Sin darle tiempo a protestar le dí un beso sabía que la había sorprendido pero ni así me detuve, la seguí besando hasta que tocaron la puerta de la habitación
"Maldición porque siempre tienen que ser tan inoportunos"
-Parece que tú y yo nunca vamos a tener un momento para estar a solas, sin que alguien venga a interrumpir
-Creo que si tenemos que bajar
-Eso es obvio, vamos pequeña después solo seremos tu y yo
Evito mi mirada y casi corrió al baño a darse un baño y a cambiarse aunque pude notar un leve sonrojado en sus mejillas
Mientras ella se bañaba yo me cambié rápido, y me arregle con algo casual quería darle un buen rato por el mal sabor de anoche, así que si podía verla sonreír estaría bien
Cuando salió del baño llevaba un vestido azul, cielo con su cabello suelto no era necesario que usará maquillaje y eso era lo que más me gustaba incluso con sus lentes se veía hermosa mientras se ponía un par de pasadores en el cabello
-Estas lista
-Si
Tome su mano y ambos bajamos a desayunar, todos nos miraron pero solo seguí tomando su mano, no quería que se sintiera incómoda y durante el desayuno me asegure que estuviera tranquila, y contenta con la pequeña plática que mantenían las mujeres de la mesa, Gian se mostraba feliz con Irina y me alegraba por el, me preguntaba si en algún momento estaríamos en el lugar de ellos, ella luciendo un hermoso anillo de compromiso o embarazada la sola idea me parecía adorable
Cuando terminó el desayuno Regina y yo nos disculpamos con el resto, y salimos de la casa para después subir a una camioneta blanca, mi pequeña miraba todo emocionado incluso me ví llevándola a la casa de Julieta y sin que ella se diera cuenta puse nuestros nombres, juntos era algo tonto pero ya estaba hecho
Regina estaba tan distraída que ni se dió cuenta mientras veía los diferentes tipos de nombres hasta que me llegó un mensaje de Zoé
"Ya compré el vestido, de Regina no te preocupes diviértanse pero no lleguen tarde"
No me dí cuenta que Regina estaba tan cerca hasta que me habló
-Mira hay alguien que tiene nuestros nombres
Ella estaba señalando el par de nombres que yo puse ahí, habían muchos me sorprendía que los hubiera visto pero tambien me gustaba que supiera que ya estábamos ahí
-Cierto coincidencias de la vida
-No se nos hace tarde verdad
-No te preocupes todavía tenemos tiempo
Después de mostrarle todo lo que pude con el tiempo que teníamos, regresamos a casa comimos algo ligero y después Zoé la arrastró a su habitación para ayudarla a arreglarse solo esperaba que el vestido no fuera demasiado pero estaba seguro de que no haría algo para que ella se viera mal
Me empecé a arreglar en el baño y cuando salí oí unos pasos entrando a la habitación hasta que levanté la mirada y vi a mi pequeña luciendo un hermoso vestido vino, sin mangas con una ligera abertura en la pierna su cabello estaba recojido hacia un lado con pequeños mechones enmarcando su rostro
-Crees que me queda bien -Sonrojada- Lo escogió Zoé
-Te queda muy bien, y ese es el problema no creo que me agrade que varios hombres estén mirando a mi mujer
-No seas celoso Aless
-Soy muy celoso cuando se trata de mi mujer y eso eres tú pequeña, mi mujer



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En el texto hay: celos, amorporcontrato, comediaromatica

Editado: 15.11.2024

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