El silencio. Hoy en día ¿Quién lo aprecia? Ese algo que no siempre se consigue. ¿Hay alguien aparte de mí que también lo busque?
Quizás no, quizás sí.
El silencio para algunos es tormento, aburrimiento, un “algo” que te atrapa pero te desagrada. Para mí es tranquilidad, paz, oscuridad… Una que me hipnotiza. Es un abrazo que me calma, me acoge sin discriminación dándome consuelo. Para mí, así es el silencio.
Muchos lo confunden con la soledad, pensamiento equívoco. No sé si lo sabes pero se puede disfrutar del silencio en compañía, mucho mejor, con la persona que más amas. Ese momento especial en donde las palabras sobran y solo queda disfrutar del latir de dos corazones que pueden volverse uno.
¿Cursi, no? Pero, quien no ha tenido esa sensación con alguien simplemente no ha vivido del todo.
Soledad y silencio.
Dependiendo de la persona que experimente esos sentimientos y sensaciones puede llegar a ser una mezcla fatal o tranquilizadora. Para muchos un tormento, un dolor. Para pocos tranquilidad y comprensión.
Soledad.
¿Es buena o mala? ¿Nunca se han preguntado eso? ¿Nunca han sentido que todo depende del momento? Cuando, por ejemplo, quieres escuchar música estando solo en tu cuarto. ¿Acaso no estás buscando la soledad? En ese momento para ti es bueno, pero ¿Y si no la estás buscando? ¿Y si la vida o las personas te la están imponiendo? ¿Es fatal, no?
Te sientes como mierda cuando todo el mundo a tu alrededor te ignora, te maltrata o te desprecia. ¿No te ha pasado? A mí sí.
Pero no todo es malo, solo me estoy ahogando en un vaso de agua, solo estoy haciendo un drama. Debe de haber gente que aún me acepta, gente que me quiere, me aprecia y me valora. O al menos eso creo, eso espero, eso quiero.
Eso deseo.