Pequeño Ángel ¿dónde estas?

¿QUÉ PASO ESA NOCHE?

Sábado 30 de julio 2001
 


 

David........
 


 

Estaba ala mitad de un callejón, estaba por decidir si iba detrás de Calesi o Elin, mi tonto corazón me decía que fuera detrás de Calesi, pero mi cabeza con la poca razón que me quedaba decía que fuera detrás de Elin. Pero como me dejaba guiar por mi estúpido corazón, decidí ir tras Calesi. Mientras caminaba para ir con calesi oí los gritos de Elin.
 


 

- ¡Creer que te amaba, fue algo muy estúpido!, porque en el fondo siempre supe que tú no me amarías con la misma intensidad con la que la amas a ella, si tuvo un costo, pero lo comprendí. ¡Soy una estúpida! Pero por ese error lo conocí a él.- aclaro6 entre alguno que otro grito.
 


 

-¡Por fin comprendes que ala única que llegaré a amar es ella, tu pequeño cerebro descubrió la verdad!-grite enojado.
 


 

-Solo me llamaste para restregarme tu felicidad en la cara.-exclamó enojada la joven.
 


 

-¡Si! Algo más yo que tú me alejo de Erick, te lo digo por tu bien-expreso  furioso.
 


 

-¡Lo que digas no me importa!.-grito segura de sus palabras la muchacha.
 


 

-¡Eres una estúpida verdad!, la tomé por el cuello, no la solté hasta que vi que poco se quedaba sin aire.
 


 

Actúe por enojo, ni siquiera yo sabía por qué lo hice, había actuado como un cobarde, hice lo que siempre jure que jamás haría mis pensamientos, me atormentaban en el fondo, sabía que poco a poco me estaba pareciendo a él ya ni quería verme aún espejo.
 


 

-Quieres matarme, estás loco Calesi y tú son iguales, par de locos, ella ya te contagio su locura, yo que tú me alejaría de ella lo más rápido posible.-dijo la joven recuperando el aliento poco a poco.
 


 

- ¡Tus palabras no aran que me aleja de ella!-grite estaba aún enojado.
 


 

Esas palabras no harían que yo cambiase de opinión, el amor que sentía por Calesi era grande y no me importaba cuanto daño me hiciera, seguiría a su lado sin importar nada. En esos momentos mi cabeza había sido cegada por mi estúpido corazón. Esa noche Elin se fue sola por el callejón, ala joven muchacha no le importó los peligros que acechan en la noche y siguió su camino a casa. 
 


 

Por otro lado, David acompaño a Calesi hasta su casa y en la puerta de la casa de la joven rubia le robo un beso, el cual iniciaría su relación o quizás el principio de su infierno. 
 


 

Para David la noche ya era perfecta, pero debía ver si a Elin no le había pasado nada, por qué tenía una llamada perdida de Elin, el joven fue corriendo hacia el callejón, busco por todo lado, no logró encontrar a Elin. El ingenuo joven creyó que la muchacha ya había tomado el bus que la llevaba a casa y decidió seguir su camino.
 


 

Domingo 31 de julio.....
 


 

Después de eso, David le envió varios mensajes a Elin, pero ella no respondía, el joven pensaba que ella lo ignoraba, así que dejó de insistir. Por otro lado, la preocupación del joven por Elin seguía creciendo tanto que decir llamarla como 20 veces, pero aún ella no contestaba.
 


 

- ¡¡demonios Elin contesta no es para tanto!! 
 


 

-Dale tiempo debe asimilar las cosas, las mujeres somos muy resentidas cuando se trata de temas amorosos hijo.
 


 

-Está bien mamá. 
 


 

-Estás seguro de tu relación, te conozco, no tengas pareja solo para encajar, conozco tus gustos y siempre te he apoyado . 
 


 

Lunes 1 de agosto......
 


 

Llegué temprano al colegio y me sorprendió ver el asiento de Elin vacío, ¿le paso algo? Ella siempre llega antes que todos, por qué no llegó, ella es la mejor estudiante de la clase, llega antes que todos, ¿por qué no está aquí? Sé que lo que hay entre calesi y yo no le gustó para nada, pero por eso no puede dejar de venir al colegio. 
 


 

Las clases ya habían iniciado, pero elin no había llegado, los demás decían que ella estaba enferma, pero no podía creer eso, talvez, ella no podía aceptar que ahora Calesi y yo éramos pareja, ella era mi amiga por qué no estaba aquí. Todo estuvo tranquilo, pero la falta de Elin se notaba mucho, cada profesor que venía al salón preguntaba por ella.
 


 

La clase de matemáticas había comenzado, el profesor Andrés estaba explicando como lo hacía cada clase hasta que tocaron la puerta, por un momento creí que era Elin, pero solo era Doris, la secretaria del colegio cuando entro al salón se puso a cuchichear con el profesor cada gesto de su cara era tan lindo estos dos si estaban enamorados el profesor Andrés y la secretaria se veían bien juntos lástima que la secretaria estuviera casada con el director.
 


 

- ¡¡Joven Evans, le pido que preste atención ala clase!!.-Grito el profesor. 
 


 

- Si, claro.- respondí de manera educada.
 


 

Me había dejado llevar por mis pensamientos que no había notado que la secretaria y se había retirado del salón. 
 


 

Faltaba 1 hora para que saliera del colegio, quería ir a casa de Elin para intentar hablar con ella. La clase, la literatura, la más aburrida, el profesor Beto un hombre de 40 años que cada clase se la pasaba, regañándonos, yo tenía una fea costumbre de siempre querer dormirme en su clase. Poco a poco sentía mis ojos pesados, estaba quedando dormido poco a poco hasta que un grito me despertó, era los gritos de una mujer, después la puerta se abrió y entro la mamá de Elin ella corrió hacía mi y me dio varias cachetadas, después se puso a llorar y me tomo de la camisa.
 


 

-¿Dónde está mi hija? La última vez que hable con ella me dijo que estaba contigo y después ya no regreso a casa, por favor dime ¿está contigo?, no me contesta las llamadas, ya no sé dónde buscarla.- decía desesperada aquella mujer.
 




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