Cuando llego mi padre del trabajo, le pregunte sobre el amigo de mis hermanos y también le pregunte que a donde lo había llevado ya que iba con él en el coche, el me miro y contesto que de que hablaba que en la mañana no había ningún niño en el coche, le dije que no bromeara que mis hermanos también me habían dicho que en la mañana cuando íbamos en camino a la escuela un amigo de mis hermanos nos iba acompañando, él se carcajeo y me dijo que quizás los niños querían hacerme una broma de muy mal gusto, eso comenzó a enfadarme así que de inmediato me fui a mi habitación y cerré la puerta, reitero que la casa era muy cálida por lo que hacía un poco de calor así que decidí abrir la ventana para poder tener un poco de ventilación me dirigí hacia la ventana y lo que a continuación mire me dejo extremadamente impactada, lo que mi amiga me había dicho era completamente verdad, en aquel árbol que se encontraba a un costado de mi casa había un niño de aproximadamente unos diez años de edad y estaba columpiándose, al mirarlo salí de inmediato para mirar de quien se trataba y cuando salí ya no había nadie, solo un muy fuerte viento que movía las ramas y hojas de aquel árbol.