Percy Jackson y La Leyenda del Elegido

Capítulo 5

-Kronos- murmuré.

-Hola pequeño semidios- dijoKronos.

-No puedes estar aqui, estás muerto- dije.

-No exactamente, los titanes no morimos- dijo Kronos.

-Ya lo veo- murmuré- ¿Que quieres de nosotros?-

-Ya os lo ha explicado Cassandra-dijo- Quiero al Elegido-

-¿Porque?-preguntó Quirón- ¿Porque te interesa ese o esa semidios?-

- Bueno, ya que vais a morir todos en cuanto lo encuentre, vale la pena el esfuerzo- dijo- Ese o esa semidios, será incluso mas poderoso/a que los propios dioses juntos. Albergará muchos poderes que me interesan mucho para mi propio beneficio-

-¿Como cual?- pregunte
Se quedó un rato en silencio. Dibujó una sonrisa en su rostro.

-Como el de que pudiera salir del Tartaro- contestó

-Eso es imposible. Nadie ha podido salir nunca del Tartaro antes de su tiempo. Despues de lo que pasó en el Olimpo dos años atras, es imposible que te regenerases tan rápido- dijo Quirón.

-Tienes razón Quiron, ningun titan o mounstruo ha podido salir nunca del Tartaro sin pasar mas de 1 o 2 años bajo tierra- dijo Kronos- Pero como he dicho, el Elegido tendrá un poder ilimitado. Y ahora, ¿por donde ibamos?- se giró hacia mi con una sonrisa. Levantó la mano y chasqueo los dedos.
Estaba tirado en la hierba bocaarriba sin poder moverme, pero derrepente, pude moverme.

-Ahora, haz el favor de no volver a tocar la barrera- dijo Kronos- Traedlos-
Los guardias que me habian traido fueron a por las cuatro cajas que habian traido previamente.
Pusieron cada una en un punto cardinal de la barrera.

-¿Que son?- pregunte siguiendo su movimiento.

-Ya lo verás-dijo. 
Dejaron las cajas en el suelo y sacaron su contenido y lo dejaron encima de las tapas. Los cuatro contenidos eran: un bol con agua, un bol con carbon encendido, un poco de tierra y un torbellino de aire.

-¿Para que es esto?- pregunte.

-Eres muy impaciente- protesto Kronos

-Si voy a morir quiero saber que voy a hacer- dije.
No contesto. Cerró los ojos inyectados de sangre y levantó las manos y murmuró unas palabras que no alcancé a oír. Poco a poco los elementos se fueron levantando.

-Vamos a ver si eres digno- dijo Kronos aun levantando las manos.
-Agua quiere fluir- El bol que tenía a mi derecha empezó a brillar. Pasados unos minutos, una corriente de agua empezó a salir del bol hacia mi. Lo tenía muy cerca cuando de repente se paró. Creaba una perfecta linea.

- ¿Que es esto?- murmuré.

-Era obvio que el agua te reconocería ya que eres hijo del Dios del Mar, vamos a probar con otro- dijo- El aire quiere subir-

El torbellino de aire que tenía delante mío empezó a crecer de tamaño. Pasados unos minutos, hizo lo mismo que el agua, creo una linea hacia mí. Me empezaba a doler la cabeza un montón. Quiero parar esto. Tengo que hacerlo.

-La tierra quiere atar- dijo. Hizo lo mismo que los otros dos.

-Bueno parece que tienes algo de especial dentro de ti- dijo Kronos- Me daría mucha pena si fueras tú, ya que no tendría la oportunidad de matarte-

-El fuego quiere arder- dijo. El fuego empezó a hacer lo mismo que los otros, pero hizo algo distinto al final. El principio se unió al prncipio de los otros creando un circulo morado mas pequeño alrededor mio. Kronos bajó los brazos y abrió los ojos.

- Ahora, la última parte. La espada única, forjada por el mismo Hefesto- dijo kronos mientras me lanzaba a Contracorriente. La cogí y la hice aparecer.

-Quiero que ahora te cortes y que salga sangre- dijo

-No pienso hacer eso- dije

-Como te dijo antes Cassandra, puedes hacer lo que quieras- dijo levantando la mano.

- No, no nooo- grité. 

-Ahhhhh- gritó Annabeth cuando le rajaron la palma de la mano.

-Vale, vale, lo haré- dije.

- Percy, si lo haces y no eres tú, morirás de desangramiento- dijo Quirón. Ya tenía a Contracorriente en mi palma cuando una luz cegadora apareció en el cielo. La luz cesó, dejando ver a catorce personas.

- Bueno, ya esta la familia al completo- dijo Kronos.

-Suelta a mi hijo, bastardo- gritó Poseidón.

-No hasta que acabe de hacer el ritual- dijo Kronos.

-Suelta a nuestros hijos y no te haremos nada- dijo Zeus.

-Hacedlo. No podréis sacarlo de ahí hasta que complete el ritual- dijo- Pero podré divertirme con vuestros hijos-

-Tócales un pelo, y te las veras con todos nosotros- dijo Atenea.

-¿Desde cuando os interesáis por vuestro hijos?- preguntó Kronos- Os recuerdo que hace menos de un año no queríais saber nada de ninguno de ellos-

-Déjalo estar. Queremos a nuestros hijos, aunque a nuestra manera- dijo Poseidón mirándome. Aunque fuera un Dios que no había conocido hasta los doce, seguía siendo mi padre, y le quería.

-Bueno, al menos me dejareis divertirme un rato- dijo levantando la mano. Un cuchillo de unos de los guardianes que tenía detras salio volando hacia una dirección.

No. No. ¡¡NO!!

El cuchillo salió disparado hacia la persona que mas queria en la vida. A la que daría mi vida cien veces por salvarsela a ella una sola.

El cuchillo salió hacia Annabeth y se lo clavó en el estomago.

-¡¡¡Annabeth!!!- gritamos todos

 

 


 




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