Percy Jackson y La Leyenda del Elegido

Capítulo 11

No se cuanto estuve inconsciente, pero cuando desperté me encontré tumbado en una cama. Me incorporé hasta quedar sentado en el borde de la cama. Me dolía horrores la cabeza. Intenté aclararme la cabeza y me levanté. La habitación no era la del Campamento ni la de la enfermería, así que estaba fuera del Campamento Mestizo. Intenté recordar lo que había pasado. Cuando salío Quiron de la cabaña me dirigí a la puerta para encontrarme con Annie..... ¡¡Annie!! Me dirigí a la puerta para salir de allí, pero había dos así que cogí la primera para encontrar a Annie cuando alguien la abrió antes, dándome en toda la cara con ella y haciéndome caer al suelo.

-¡¡AH!!- grité mientras me sobaba la nariz.

-¿Percy, estas bien?- pregunto Annie poniéndose a mi altura- No sabia que estabas detrás de la puerta. Lo siento de veras Sesos de Alga-

-No pasa nada, solo me has roto la nariz- dije irónicamente pero rectifique nada mas ver la cara de arrepentimiento de Annabeth- Tranquila, estoy bien, no ha sido tu culpa ha sido mia por no estar atento-

Annie me ayudo a levantarme e ir al baño para poder curarme, fue facil ya que al ser hijo de Poseidon podía curarme con tocar el agua . Después de limpiarme y cambiarme la camiseta, nos sentamos en mi cama uno en frente del otro.

-¿Sabes donde estamos?- pregunté.

-No, me acabo de despertar- contesto- ¿Y tu?-

-Igual que tu, me acabo de despertar- conteste.

-¿Como hemos acabado aquí?, yo estaba a punto de salir de la cabaña después de hablar con Quiron y de despedirme de mis hermanos cuando una luz violeta me rodeó por completo. Lo único que recuerdo es desmayarme- dijo.

-Igual que yo, lo único que la luz que me rodeo no era violeta era azul- dije 

- No se, pero ambas nos han traído aquí.  ¿Tendrán que ver con los Dioses?- dijo pensando.

-¿A que te refieres?- pregunte

-A que el color de las dos luces son de un dios distinto. Azul es obviamente Poseidon y violeta supongo que Atenea- dije

-Puede ser- dije pensando. Estuvimos un rato en silencio cuando alguien llamó a la puerta. Nada más oír los toques Annabeth y yo nos pusimos en modo combate. Saqué a Contracorriente y me puse delante de Annie, ya que ella no tenía arma. Cuando abrieron la puerta, se encontraba un chico de nuestra edad. Cuando vio el arma, sonrió.

-Como se nota que eres un hijo de los tres grandes- dijo entrando en la habitación y cerrando la puerta.

-¿Quien eres?- pregunte apuntándole con Contracorriente. Empecé a  analizarlo, pelo marrón-rojizo, ojos azules como el cielo. Era igual de alto que yo y tenía un cuerpo bien trabajado.

-Me llamo Halcón y vengo de parte de tu padre para que sea vuestro guía y mentor- contesto.

-¿Mentor?- pregunto Annie- No se si lo sabes pero soy hija de la diosa Atenea, diosa de la Sabiduría y Estrategia de Combate, no necesito a ningún mentor. Quizá Percy pero no yo- 

-Oye, eso ha dolido- dije girándome mientras bajaba a Contracorriente. Halcón no parecía una amenaza, así que guardé a Contracorriente en el bolsillo.

-Bueno, no voy a ser su "mentor" exactamente, solo os voy a guiar en algunas cosas que os serán difíciles de realizar- dijo- Bueno, ahora vestiros y nos encontraremos en el pasillo-

Cuando salió de la habitación los dos decidimos hacerle caso ya que no parecía un tipo peligroso ni parecía un monstruo. Cuando me cambie con la ropa que cogí del Campamento que estaba casualmente en el armario de la habitación salí al pasillo justo a la vez que mi listilla. Llevaba unos vaqueros azul marino con una camiseta del campamento y unas vans. Yo iba igual, pero con unos vaqueros negros.

-Bueno, vamos que nos están esperando- dijo Halcón mientras echaba a andar hacia el ascensor- Supongo que con el viajecito que os han dado los dioses os haya dado hambre-

-Lo sabía- murmuró Annie sonriendo porque había acertado en algo. Otra vez.

-¿Quien nos está esperando?- pregunté cuando nos metimos en el ascensor.

-Gente que quiere conoceros- contestó Halcón evasibamente.

-¿Y quien es esa gente? ¿Dioses? ¿Semidioses?- preguntó Annie. Salimos del ascensor y entramos en otro.

-Ya lo veréis- contesto sonriendo. Cuando el ascensor se abrio, dejó ver a una inmensa nave con toda clase de gente y cosas alrededor. La gente iba de un lado a otro. No eran muchos pero podría haber unos cincuenta o asi. Tambien habia toda clase de artilugios, naves de combate, armas, enfermeria, zona de entrenamiento....... Yo creo que incluso era mas grande que el campamente mestizo y el romano juntos.

-Whoa, esto..-dije

-Es..-dijo Annie.

-Increible- dijimos a la vez.

-Sabria que os gustaria ver esto antes de nada- dijo sonriendo Halcon- Venid, ya nos hemos retarsado demasiado-
Annie y yo lo seguimos. Nos cruzamos con gente que saludaba animadamente a Halcon y nos miraban curiosos y sorprendidos a Annie y a mi. Cruzamos la nave hasta que llegamos a unas escaleras exteriores que llevaban a una especie de "centro de control" segun Halcon.

-Desde aqui se puede ver todo el complejo- dijo Halcon mientras subiamos las escaleras- Aqui es donde tomamos las decisiones y donde tenemos toda la informacion relativa al mundo magico-
Cuando conseguimos llegar arriba ( ya os digo que subir 100 escalones en zig zag no es para nada divertido) Halcon llamó a la puerta con dos toques y pasados unos minutos habrió un chico que no apsaria de los veinte, pelo rubio y ojos verde esmeralda brillante.

-Os estan esperando H- dijo el chico.

-Ok, de acuerdo J- dijo Halcon ( o H para abreviar). El chico "J" se hizo a un lado para que pudieramos pasar. Cuando entramos, nos encontramos con una sala repleta de ordenadores, servidores, mapas, mesas digitales.....vamos que si llega a estar Leo aqui se incendiaria todo solo por la emocion (noten el sarcasmo*) 
Cada vez que entrabamos mas en la sala, todo el ruido que habia en la sala fue disminuyendo hasta quedar como un murmullo. H nos guió hasta una puerta roja al final de la sala, por lo que nos ganamos las miradas de todo el mundo.




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