Percy Jackson y La Leyenda del Elegido

Capítulo 15

Urgente: nota al final.
 


 

Cuando terminamos la reunión, H nos condujo a una especie de sala de entrenamientos con mogollón de armas colgadas por las paredes. Había armaduras, espadas, dagas, arcos, flechas etc... Esto seria el paraiso para cualquier hijo de Ares.
 


 

-Bueno, a partir de hoy os entrenareis aqui, junto con el resto del equipo- dijo H
 


 

-¿El resto del equipo?- pregunte.
 


 

-Si. Junto a Anne, Christine, Maxim, J y yo- contesto.
 


 

-¿Para que nos vamos a entrenar?- preguntó Annie- Ya sabemos todo sobre lucha y estrategias, no necesitamos mas entrenamiento.
 


 

-Si lo necesitais- dijo H- Necesitais tener un 100% de resultados al final del entrenamiento para poder ser un soldado perfecto-
 


 

-Vosotros llevais mas tiempo que nosotros aqui- dijo Annie- Entonces, ¿porque necesitais entrenaros?-
 


 

-Pues porque aunque no lo creais, nosotros no llevamos mas de mes y medio aqui- dijo J- Excepto H, que lleva mas que nosotros-
 


 

-Bueno, basta de chachara- dijo Anne aplaudiendo para captar nuestra atencion- A entrenar-
 


 

El principio del entrenamiento fue bastante bien, empezamos con espadas y dagas. J, H, Annie y yo eramos los unicos que sabiamos maniobras de ataque y defensa; sin embargo, aunque Anne y Christine no se les dió tan bien las espadas, eran muy buenas con las dagas, tanto que llegó un momento en que en una practica uno contra uno, a Annie y a mi nos desarmaron. 
 


 

Cuando terminamos con el entrenamiento, ya eran pasadas las dos de la tarde, asi que decidimos ir a comer algo. El comedor no estaba tan lejos de la sala de entrenamiento, solo habia que cruzar el patio. Se parecia bastante al del Campamento Mestizo, habia diferentes mesas, de distintos tamaños posicionadas en dos columnas, una a cada lado de la puerta. Al fondo se veia una mesa horizontal que iba de un lado a otro de las paredes, como en la que se sentaban Quiron, el señor D y algun que otro visitante. Cuando recordé eso, me puse nostalgico y un poco nervioso. ¿Estarian bien todos? ¿Estaran a salvo?. Creo que Annie debió pensar lo mismo, porque me cogió de la mano. Cuando entramos en el comedor, todo el alboroto que habia se conviertió en un murmullo de voces. La mayoria se nos quedaba mirando con cara de asombro, y el resto o estaban centrados en su desayuno o estaban cotilleando sobre algo.
 


 

-¿Porque se nos quedan mirando?- murmure.
 


 

-Aqui sois una leyenda- contesto H mientas nos sentabamos en una mesa pequeña con los asientos justos. Annie se sento a mi derecha y H a mi izquierda.
 


 

- Todos aqui conocen vuestra historia, toda vuestra historia-
 


 

-Parece perturbador- dijo Annie- Y ¿porque conocen nuestra historia?-
 


 

-¿No lo entendeis, verdad?- preguntó Christine apoyándose en la mesa mirandonos.
 


 

-¿El que no entendemos?- pregunté.
 


 

-¿No es obvio?- preguntó Anne.
 


 

-Pues yo no lo entiendo- conteste- ¿Tu, Annie?-
 


 

-No- respondió frunciendo el ceño.
 


 

- Pues, que toda esta gente conoce vuestra historia porque han sido entrenados para serviros- dijo J.
 


 

-¿Servirnos?- preguntamos a la vez Annie y yo.
 


 

-Si, serviros- dijo Maxim- Tomaroslo como vuestro pequeño ejercito-
 


 

-¿Nueatro ejército?- pregunte- Alto ahí. Para empezar, nosotros no tenemos ejercito, somos unos simples semidioses. Y segundo, ¿desde cuando existe?-
 


 

-Se formó hace unos cuantos siglos atras, cuando tu ultima existencia registrada. Esa vida pasada, fue la que mas vivió- dijo H.
 


 

-¿Su ultima existencia?- pregunto Annie curiosa- ¿Ha habido mas ?-
 


 

-Si-contesto H- Percy solo es un recipiente, al igual que tu. En nosotros residen los poderes de sus antiguos recipientes. Para eso es el entrenamiento, para que saquemos todo- 
 


 

-Whoa, eso no me lo esperaba- contesté- Y ¿ cuantos de esos poderes tengo dentro de mi?-
 


 

-Eso se verá a su debido tiempo- dijo H- Por ahora solo entrenar-
 


 

Estaba claro de que H no me iba a contar absolutamente nada acerca de lo que nos estaba pasando a Annie y a mi. J, Maxim, Christine y Anne no llevan los suficiente como para que confien en ellos. No me iba a quedar de brazos cruzados, iba a descubrir que estaba pasando.
 


 

Cuando terminamos de desayunar, nos volvimos a la sala de entrenamiento, para practicar con el tiro con arco.
 


 

-Bien, coged un arco y un carcaj y disparad cinco flechas- dijo H mientra cogia su material. 
 


 

Cada uno cogimos un carcaj y un arco distintos, los mios eran azules, los de Annie violetta, los de Maxim rojos, los de Anne amarillos, los de Christine morados, los de J negros y los de H naranjas.
 


 

Cuando estuvimos todos en nuestros puestos empezaron con la practica, digo "empezaron" porque yo no empezé a disparar. Cuando llegué al campamento, los chicos de Apolo me intentaron enseñar, pero cuando lanzé mi primer flecha digamos que en vez de dar en el blanco dió a cierto centauro que pasaba por ahí ( prefiero no dar detalles).
 


 

Miré en las dianas de mis compañeros y me fijé en que todos los tiros habian dado en el centro, hasta Annie que no es muy buena con el arco.
 




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