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(Lissa Visser)17_7_2023---9:00a.m

- Y bien, qué te parece nuestra nueva casa?

Dice mi madre mientras marca un número en su celular.

- Querrás decir mi nueva casa no mamá?(Suelto sin mirar a mi madre que se encuentra a mi lado con cara de descontento)

- Con que así están las cosas. José por favor lleva las maletas de Lissa a su habitación. Olga encárgate de enseñarle la casa.

- Eres increíble, ni siquiera has traído tus cosas. Felicidades doña Sara,se ha superado.(Después de decir esto comienzo a caminar hacia el interior de aquella enorme casa)

En verdad era grande, por dentro y por fuera, lo que más me gustó fue su enorme jardín, desde que lo vi supe que allí pasaría la mayor parte de mi estadía en esta ciudad, la cual, según mis padres, sería de un año y medio. Mi mudanza hacia acá no me disgustaba mucho, en esta ciudad vive mi abuelo, la única persona que parece quererme en esta familia, además, la mayor parte de mi infancia la había pasado aquí, nos mudamos a Ámsterdam cuando tenía 9 años.

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Ya llevo una semana en mi nueva escuela y cómo es obvio no tengo ningún amigo, tan solo he intercambiado algunas palabras con chicos de mi salón y con algunos profesores. Es la hora del almuerzo y me dirijo a la banca de siempre, está alejada de la escuela y por allí casi no pasa nadie. Siempre estoy sola, y me encanta estarlo.
Continúo caminando y al llegar veo a un chico sentado en ella.

- Genial(Me digo a mi misma, continúo en silencio mirando al chico, es alto, delgado,lleva la camisa del uniforme por fuera y está fumando)

- Puedes sentarte, no muerdo.(Detengo mis pensamientos y procedo a sentarme sin decir nada) ¿Qué haces aquí? No te había visto antes.

- Y-yo(Rayos,ese yo no sonó como quería, no sé por que,pero ese chico me ponía nerviosa)Yo soy nueva, llegué hace una semana.( Al fin suelto sin balbucear y con voz firme)

- Entraste en primer año?

- No, estoy en el último, como dije,soy nueva.

- No vas a preguntar qué hago aquí?(Dice arqueando una ceja)

- No.(Respondo segura) Es obvio, están fumando.

- Jaja(Ríe sin ningún sentido, creo que no dije nada gracioso) Eres muy lista chica nueva.(Sonríe) Me alegro de haberte conocido.

-Me tengo que ir.( Digo y sin más, comienzo a alejarme con pasos rápidos sin mirar atrás)

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Llego temprano como siempre, José me deja a las afueras de la escuela y luego se va, me gusta entrar caminando. Disfruto de la brisa de lluvia que se siente en el ambiente y continúo mi camino. Cuando faltaban unos metros para llegar a la escuela veo como bajan un grupo de chicos las escaleras y.... Allí estaba, el chico del banco, riendo con sus amigos, me detengo a observarlo, no me había fijado en que era muy atractivo y de pié se veía mucho más alto. Eso sin hablar de los hoyuelos que se formaban en sus mejillas al sonreír. Interrumpo mis pensamientos con una sacudida de cabeza y me doy cuenta de que se están acercando. Cada vez están más cerca y yo sigo allí, sin poder moverme, no sé que me pasa.

- Qué tal chica nueva?

Saluda y pasa por mi lado con sus amigos. Ni siquiera saludo y solo volteó a ver por dónde se fue. Me quedo observando su espalda hasta que me saca de aquel estado el timbre del colegio, iban a empezar las clases.

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A la hora del recreo camino con más ánimo que nunca hacia aquel banco, por primera vez en esta ciudad había intercambiado palabras con alguien interesante. Pero al llegar mi ánimo se rompe, no estaba allí.

- Invecil Visser.( Me digo mientras me siento, abro mi mochila y saco una barrita de chocolate y comienzo a comer)

Sierro los ojos , me recuesto hacia atrás en el banco y siento la brisa fresca en mi rostro. Es increíble lo bien que se siente el silencio y ese aire tan puro que siempre hay detrás del colegio.

- Me esperabas?( Dice mientras coge mi chocolate. Abro los ojos de golpe y me acomodo en el banco. El chico se sienta a mi lado y comienza a mirarme como si me estuviera examinando.) Eres rara sabes? Mmm delicioso ( Dice mientras muerde mi barra)

- Y eso es malo o bueno?

- El que? ( Dice confundido)

- Olvidalo ( Suelto sin ninguna gana de explicarme)

- El chocolate está bueno, y el hecho de que seas rara, aún no lo se.

Es tonto, si sabía a lo que me refería pero aún así preguntó. Detesto la gente así, es como si no estuvieran seguros de lo que sus propios oídos escucharon y preguntan para cerciorarse. Y ... ¿Aún? Qué quería decir con aquello.

- Vale.( Digo con conformidad levantando los hombros)

- Dime. ¿Cómo te llamás?

- Lissa... Lissa Visser

- Wow, y de dónde vienes Lissa Visser? (Ríe un poco sarcástico) No eres de España verdad? Suenas a condesa.

- Países Bajos, Ámsterdam. (Digo sin ningún entusiasmo)

- Vaya. Y qué haces en España Lissa Visser?... Digo, Ámsterdam debe ser increíble.

- Puedes dejar de llamarme Lissa Visser? Por favor.( Respondo un poco molesta por la forma en que pronuncia mi nombre completo)

-Claro, Lissa Visser ( Se ríe, y yo comienzo a molestarme por su actitud)

- Eres muy odioso sabes!

- Mmm si. Pero aún no respondes mi pregunta.

- Es que haces demasiadas. ( Digo poniendo los ojos en blanco y parandome del banco) tengo que irme. Mañana te traeré un chocolate.

Él sonríe y mira la barra en su mano. Yo me doy la vuelta y camino hacia la escuela. Miro al cielo y noto que va a llover, me gusta mucho cuando llueve....