Pérdida con el Ceo

Capítulo 13 Tu eres más importante

Después de lograr controlar cada una de sus emociones, Kayla regresa al casino, donde a lo lejos ve a Hugo sentado en la misma mesa con los mismos hombres jugando a las cartas.
Se alegra de saber que él ha permanecido aquí y no la ha seguido.
Ella se acerca colocando su mano en el hombro de su novio. Hugo siente ese tacto y sabe exactamente quién es. Ademas de que su fragancia la delata.
—Hola, my love —le habla con cariño.
Él se gira un poco para verla. Rápidamente nota que su rostro está bastante pálido. Sostiene su mano y la nota bastante fría y algo sudada.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Hugo, preocupado.
—Sí, bebé. ¿Por qué lo dices? —indagó Kayla, fingiendo una sonrisa.
—Porque estás muy pálida y tienes la mano fría y sudorosa —contestó Hugo aún preocupado.
—Ah, eso. No es nada, bebé. De seguro es porque hacía mucho aire fresco en la terraza y me enfrié demasiado —mintió Kayla con facilidad y es que pareciera que ya se le está dando bien lo de ocultar cosas.
—Quizá sea por eso, amor. Creo que será mejor que regresemos a nuestra habitación para poder calentarte —agregó Hugo de manera cautivadora.
Oír esas palabras de Hugo hizo que Kayla sonriera y olvidara lo que ocurrió hace unos minutos en la terraza.
—¿Y tu juego? —curioseó Kayla, acercándose a su novio de manera seductora.
—Tú eres más importante —declaró Hugo dándole un tierno beso en los labios. Kayla sonríe gustosamente. Le encanta cuando su novio se pone romántico con ella.
Ambos salen del casino. Mientras caminan por los pasillos hacia su habitación. Hugo pasa su mano por la cintura de su novia que está a pocos centímetros de él. A Hugo se le ocurre una idea. La carga en brazos. Ella pasa sus brazos por su cuello mientras sonríen felices.
Kayla pone su rostro en el pecho de su novio. Disfrutando de su calidez y de los hermosos latidos de su corazón.
Los dos entran a la alcoba. Hugo baja a su novia con calma. Ella queda de pie frente a él. Hugo aprecia cada centímetro del rostro de su amada. Le encantan esos lindos ojos. Y esos labios apetitosos que le fascinan.
Sin poder contenerse, se acerca con calma. Aproximando su rostro al de ella. Hasta unir sus labios en un cálido y tierno beso.
Kayla corresponde al beso de su novio. Le encanta esa cercanía. Esa protección que siente por él. Sintiéndose agradecida por tenerlo a su lado.
Ese beso se vuelve más profundo. Kayla pasa sus brazos por el cuello de Hugo. Mientras tanto, él pasa sus manos por su espalda. Deteniéndose a mitad de la espalda. Agarrando el cierre del vestido con sus dedos. Lo baja con un movimiento ágil.
Percibiendo cómo la parte delantera del vestido se afloja. Cayendo a los pies de ambos. Él acaricia su piel desnuda. Sintiendo una electricidad que empieza desde la yema de sus dedos. Corriendo por sus extremidades. Hasta llegar a su parte entre sus piernas. Que reacciona rápido poniéndose dura.
No se detiene de besarla, saboreando cada parte de su boca y oliendo su dulce y delicada fragancia. Escucha cómo la respiración de su novia se acelera. Causando el mismo efecto en él. Pero ninguno de ellos se atreve a romper esa conexión.
Hugo sigue con su camino. Deteniendo sus manos en el broche del sujetador. Desabrochándolo con un solo movimiento. Lo quita del medio y lo deja caer al piso.
Se aleja un poco de ella para contemplar su cuerpo. Se queda contemplando esos pechos redondos con las puntas duras. La vista es hermosa, hasta le corta el aliento.
—Creo que es mi turno de desnudarte —dijo Kayla.
Mientras observaba cómo Hugo la devora con la mirada. Cosa que le encanta porque sabe que él la desea.
—Soy todo tuyo —responde Hugo sonriendo de manera coqueta.
Kayla sonríe ante esas palabras. Sin esperar más, se aproxima de nuevo a él. Colocando sus dedos en los botones del saco. Abriéndolo y quitándolo. Continúa con la camisa, haciendo lo mismo con los botones. Aparta la camisa y deja al descubierto su pecho.
Coloca sus manos en ese torso duro y levantado. Manosea con calma cada centímetro. Desciende con calma por ese abdomen marcado.
Se detiene en la tela que cubre la parte baja de su cuerpo. Mira cómo por encima del pantalón sobresale un bulto bastante voluminoso. Regresa su vista mirando el rostro de su novio que la ve con lujuria y deseo. Se deleita al mirar eso. Sonríe ladina por lo que hará.
Desabrocha el cinturón. Haciendo lo mismo con el botoncito del pantalón. Dejando la tela floja. Mete su mano por dentro. Descendiendo con calma hasta tocar esa dura extremidad.
Que comienza a masajear con suavidad y firmeza. Provocando sensaciones que puede sentir en el cuerpo de su novio. Kayla tampoco se queda atrás; con cada tacto siente como la humedad entre sus piernas crece.
Se pone de rodillas frente a él, decidida a seguir con este momento. Aparta cada tela que hay en medio hasta lograr sacar ese miembro. Lo ve con atención. Notando cómo una gota baja por la punta. Relamiéndose los labios.
Vuelve a levantar la mirada. Encontrándose con la de Hugo, que la ve con detenimiento. Y sin esperar más, mete esa elevación en su boca.
Saborea cada centímetro de esa parte. Dejándolo entrar hasta la parte más interna de su garganta, conteniendo la respiración para evitar cualquier incidente.
Pasan un momento así. Kayla intenta que su novio disfrute de cada caricia que le da con la boca. Hugo, por su parte, está más que encantado con esto. Me parece elocuente cuando Kayla se pone así, animada y toma la iniciativa.
Sin poder contenerse más. Aparta su erección de la boca de su novia. La levanta del piso llevándola hasta la cama donde la recuesta. Kayla lleva sus brazos por encima de su cabeza, poniéndose en una posición sensual. Mientras observa cómo su novio se termina de quitar la ropa.
Caminando hacia ella en total desnudez con ese órgano viril totalmente preparado. Hugo coloca sus manos en la tela que está en la cadera de su novia. Despojándola por fin de toda prenda.
Hugo se muerde el labio al ver tan hermosa figura tirada sobre la cama. Kayla, al notar esas expresiones, abre más piernas frente a Hugo, siendo esta una invitación más que evidente. Que él no duda en desaprovechar.
Se abalanza sobre ella. Metiéndole en medio de esas piernas. Quedando su rostro junto al de ella. Y sin esperar se hunde en su interior.
—Ah —Kayla gime de placer. Aferrándose a la espalda de Hugo.
Las embestidas se vuelven cada vez más constantes. Kayla quiere disfrutar de este momento; quiere olvidar todo lo que pasó en esa terraza.
Aunque tiene miedo de que Hades vaya a hacer algo que la pueda hacer quedar mal frente a Hugo. Pero debe de dejar de pensar en eso. El no merece su atencion. Ahora lo que importa es disfrutar de este bello momento…




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