Recuerdo como empezó todo...
Una tarde, mi mamá estaba en otro lugar, yo me quedé sola con mi padre.
Él era muy agresivo, tomaba y fumaba todo el día, siempre buscaba la oportunidad para golpearme, o hacerme daño, mentalmente como físicamente. Pensé que esta vez iba a ser diferente que todas esas veces, pero me equivoqué.
Recuerdo como me pegaba, era golpe tras golpe y no paraba, lo hacía cuando no estaba mi madre, porque una día mi padre me levantó la mano, mi madre me defendió y le pego, desde ese día no me pega delante de mi madre.
Insistía en que dejara de golpearme, pero no había caso, no paraba. Era una tortura.
Así estuvo como 1 hora, hasta que por fin vino mi madre, cuando mi madre estacionó la camioneta, mi padre se sentó en el sofá como sí nada hubiera pasado segundos antes.
—Buenas tardes– Dijo mi madre en un tono exigente.
—Hola, amor ¿Cómo te fue?–
—Genial, ¿Y a ustedes? ¿Zuri?– Pregunto mi madre confundida al no saber dónde estaba.
—Debe estar durmiendo, sabes como es de dormilona, no la he visto hoy–
Al escuchar esto corrí sin hacer ningún tipo de ruido hacia mi cama, para fingir que estaba durmiendo.
Mi madre caminó rápido diciendo mi nombre. Llegó a mi habitación y me vio acostada, camino hacia mi cama, y me descubrió todos los moretones y la sangre que traía en mi rostro y en mis brazos.
—¿Que es esto?– Pregunto mi madre gritando para que mi padre escuchara.
Me hizo levantar de la cama y llamó a mi padre.
—¿Que es esto Richard?–
—No lo se, se habrá caído de la cama–
—¿Te estás escuchando Richard?–
—Si, amor—
—Desde hoy, no— Mi madre había terminado con mi padre.
—Tranquila mi amor, ya nos vamos, recoge tus cosas– Dijo mi madre mientras pasaba su dedo en mi pelo lacio marrón.
—Y tu, ven conmigo—
Mis padres estaban discutiendo en su habitación, mientras yo ponía todo dentro de mi mochila.
Mi madre salió de ahí cuando tenía todo pronto.
—Vamos mi amor–
En ese instante supe que iba a tener una mejor vida, sin mi padre, solo con mi madre.
Encendió la camioneta y papá obviamente impidió que nos fuéramos, pero no le hizo caso y nos fuimos.
Luego de conseguir lugar para esa noche fría, oscura y aterradora. Llegamos al lugar y nos dormimos enseguida, yo me dormí junto a mi madre, en su habitación.
Editado: 19.10.2025