Perdida en tu mirada

Capítulo 8

Nick sonrió de soslayo, como si disfrutara de mi confusión y como si fuera absurdo que no entendiera lo que me estaba diciendo, sin embargo, no guardo silencio por algunos minutos, hasta que por la puerta entro el mesero con nuestras cenas, no podía decir con exactitud si Nick no quería aclar mi duda, o si solo decidido esperar a no ser interrumpidos por el mesero, ya que la comida no tardo en llegar.

Agradecimos al mesero por los platos y en cuanto el mesero nos pregunto si necesitábamos algo más, Nick asintió lentamente con la cabeza antes de hablar.

-vamos a necesitar dos botellas de vino más, del mismo que ya nos trajo por favor.

De inmediato gire en dirección a la botella de vino que estaba abierta junto a mí, no habíamos terminado ni la primera copa y estaba pidiendo dos botellas más.

- ¿Dos botellas más?

Pregunte mirando a Nick con el seño un poco fruncido, para que necesitábamos dos botellas más, no era que fuesen a venir más personas acompañarnos. Nick simplemente ignoro mi pregunta y sin siquiera mirarme por un segundo siguió hablando con el mesero.

-y un mousse de limón y uno de chocolate, el vino lo puede traer al mismo tiempo que los postres y después de eso no quiero que nade entre, los llamaremos si necesitamos algo. Muchas gracias. 

El mesero asintió lentamente en cuanto Nick termino de darle todas las instrucciones, e inmediatamente se retiró. Por mi parte, estaba esperando o que Nick retomara la conversación en el punto en el que había quedado o que me explicara por qué necesitábamos dos botellas de vino más, pero para mi sorpresa ninguna de las dos cosas paso.

- ¿Como te sientes?

Me pregunto de repente, mientras empezábamos a cenar, mi confusión aparentemente se dibujo claramente en mi cara ya que Nick soltó una risita y procedió a explicarse.

-Esta semana han pasado muchas cosas me dijiste hoy, esperaste a Sam por un largo rato y nunca llego, y estabas bastante emocionada por esa reunión, ¿se suponía te iba a pedir que salieran no es así?

Parpadee un par de veces, mientras terminaba de tragar lo que tenia en mi boca, entre más avanzaba la conversación más confundida me sentía, la pregunta que acaba de hacer era cruel, el sabia que eso me dolería, pero su rostro y sus ojos no mostraban ni una pisca de crueldad, estaban cargados de curiosidad y necesidad ante mi respuesta.

-Si fue un semana bastante larga, complicada y confusa, aparentemente, sigue siéndolo, y siguen sumándose cosas. Debo confesar que tengo un mezcla de sentimientos un poco extraña, al final se suponía debía estar cenando con Sam, y si se suponía que me pediría salir, pero quizás yo mal interprete las cosas anoche frente a mi edificio, supongo que, si hubiera querido pedírmelo, lo habría hecho en ese momento.

Tome una pausa de mi monologa para llevar algo de comida a mi boca, Nick termino de tragar lo que estaba comiendo y le dio un sorbo a su vino sin apartar un segundo sus ojos de los míos.

-Entiendo a lo que te refieres, esta semana fue un poco loca, aunque, a decir verdad, el lunes pintaba todo bastante normal, nuestras habituales discusiones seguían su curso normal, pero el jueves todo tomo un rumbo inesperado supongo.

Solté una risita recordando el momento en donde todo empezó a salirse de control, recordé las tazas de café que me hizo prepararle y la condescendencia con la que los rechazaba.

- ¿Por qué me hiciste prepararte todas esas tazas de café, y en realidad estaban tan mal?

Nick sonrió como si de un niño travieso se tratara y tan solo negó con la cabeza y se encogió de hombros, le di un sorbo a mi coba de vino y de repente la diversión se evaporo de mi cuerpo, quería hablar, necesitaba hablar, decir tantas cosas y hoy era el día, Nick se percato del cambio en mi semblante y entonces se enderezo en su silla abrió la boca para decir algo, pero yo hable primero.

-Nick, ¿Tu en realidad me desprecias? ¿me odias?

Nick me miro en silencio unos segundos, la cena había quedado a un lado, y no había comido mucho aparentemente mi cuerpo no necesitaba mas comida, puse lo cubiertos sobre el plato y Nick imito mi acción.

-Emma, yo, claro que no, no te desprecio y muchísimo menos te odio.

Asentí lentamente y sin decir una palabras tome los cubiertos una vez más para dar un par de mordías mas al delicioso Salmon, Nick hizo lo mismo, en ese instante entro el mesero, trayendo consigo todo lo que habíamos ordenado minutos antes, puso las botella de vino junto a la primera levanto los platos que acabábamos de terminar y puso los mousses en su lugar, agradecimos la atención y en cuanto el hombre salió cerró la puerta frente a nosotros dándonos total y completa privacidad.

La respuesta de Nick retumbaba en mi cabeza, necesitaba saber por que se comportaba así entonces si no me odiaba, mire la copa de vino frente a mi y le bebi de un trago tome la botella me serví un vez mas y la bebi de nuevo y la llene una vez más, Nick solo miraba lo que hacía, en cuanto termine de llenar mi copa, puse mas vino en la suya y regrese la botella a su puesto.

-Si no lo haces por que te empeñas que parezca que lo haces, ¿por qué haces tan difícil mi trabajo?, ¿por qué te entretiene tanto hacerme la vida de cuadritos?




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