Pérdidas.

Epílogo.

Tuvo que pasar un año y algo antes de que pudiera verte solamente como un amigo, me costo muchísimo, sé que te diste cuenta de eso porque era muy obvio que todas mis excusas para no salir con vos y tus amigos eran mentira. Pero creo que a pesar de que un mes después de terminar volvieras para hablar conmigo, una parte de mi no pudo olvidar el dolor que sintió cuando te fuiste dejándome una carta y no respondiste a mis llamadas, aunque comprendo que el dolor que sentías te hizo actuar de esa manera.

De todas formas, no es algo que pueda superar rápidamente, además estuve meses llorando por layla y dasha, y ahora comprendo que después de eso comencé a realmente llorar por vos. Todo fue bastante confuso y difícil, te culpe por el dolor que sentía, pero todo eso era por sus perdidas, no es que no me doliera la tuya, sólo que no fue lo mismo.

A vos te perdí de una forma que no era definitiva, aun estás. Pero ellas nunca volverían, es algo definitivo y no puedo ni maginar todo el dolor que sentiste por eso, si a mi me duele tanto aún ahora. Creo que te admiro aún más por eso, te mantienes en pie y sigues adelante, no dejaste que el dolor de derrumbara, y eso es algo muy difícil de hacer.

Pero, a pesar de todo eso y del hecho de que antes huía de vos, ahora me encuentro feliz de que volvieras a formar parte de mi vida y que no te rindieras en intentar que no perdiéramos contacto, sé que nada es fácil para vos; Pero también noto como de a poco volves a ser el mismo de siempre o por lo menos lo más cercano a eso.

—¿Venís con nosotros a tomar mate a la plaza?—dice luca con una sonrisa, mientras abraza por la cintura a amanda.

—Sip, ya voy—respondo guardando mi libreta en la mochila, para luego pararme y caminar junto a ellos.

—Amanda, realmente amo tu pelo y como te queda el rosa, ¿no me lo queres regalar, por favoor?—exclamo mientras hago un puchero a lo que ella rie.

—Nop, yo también amo mi pelo—dice con una sonrisa—. Pero puedo hacer algo por vos.

—¿Qué cosa?

—Quizás invite a cierta persona—murmura en mi oído.

—No lo hiciste—murmuro con horror—. ¡No estoy presentable amanda!

—Estás hermosa, deja de preocuparte—dice con una tierna sonrisa.

—El pasar tiempo con luca te esta volviendo malvada, no dejes que te contagie, corazón.

—No te preocupes, que nunca permitiría eso—Me sigue la broma ella, mientras ignoramos las quejas de luca.

Me costo superarte, pero al final lo hice y una parte de mi se siente afortunada de que no perdiéramos nuestra amistad, aunque al principio nos costo volver a comportarnos como antes de que saliéramos, pero creo que los dos lo estamos haciendo bien ahora.

La vida continua, el dolor se volvió más soportable y las posibilidades de ser feliz quizás estén más cerca que lejos.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.