Perdido en ti.

Capítulo 5 | Algo mutuo.

Filip

17 de abril, 2019

Observé como Rosé era la protagonista de la nueva sesión de fotos de la empresa, y la última para nuestro próximo desfile. Mientras más la veía posar a las acamaras, estaba mucho más seguro que no podía perderla tan de repente.

—Rosé es muy bonita, es la mujer ideal para representar a la empresa —Ludmila apareció y me dijo con mucha seguridad— Ya solo faltan dos meses para el desfile en República Checa.

— ¿Crees que este nuevo desfile superará al que hicimos en Diciembre? —le pregunté.

—Siempre superamos al anterior —sonrió observando a Rosé una vez más— ¿Después de este habrá un desfile más o no tenemos nada confirmado todavía?

—Un desfile en diciembre, luego debemos enfrentarnos a la semana de la moda en París —me respondió— Si queremos dejar el nombre de la empresa en alto, tal vez deberíamos empezar a trabajar pronto en nuevos diseños.

—La semana de la moda siempre ha sido un gran reto para nosotros, pero estoy seguro que ahora que tenemos a Aleska como diseñadora las cosas nos serán mucho más fáciles. Recuerda que dentro de dos semanas me iré a Corea y regresaré luego de ocho días.

—Mientras ustedes estén de viaje, me encargaré de que las cosas no se salgan de control. Puedes confiar plenamente en mí, Filip.

—Estoy seguro de eso, Ludmila —respondí antes de dirigir mi mirada a mi amada Rose nuevamente— ¿La sesión acabará pronto?

—Ya ha acabado en realidad, supongo que Rosé se retirará ahora mismo. Me iré a casa ya que tengo que dormir porque no lo he hecho en días...

—Entiendo...Vete entonces —sonreí— Nos veremos mañana —le dije despidiéndome para seguir a Rosé— ¡Oye, Rosé!

—Filip...—siguió caminando hasta su oficina y estoy seguro de que su intención era que yo dejara de seguirla— Quiero ir a casa hoy, haz lo mismo.

—Quiero ir a casa contigo hoy —respondí observando cómo empezaba a cambiarse de ropa frente a mí.

—Saldré con Aleska hoy, no puedo cambiar de planes a último momento —se puso un abrigo de piel y se preparó para salir— Hasta mañana.

Rosé

Me fui alejando de él con un semblante serio para evitar llorar frente a él. Tratarlo de una forma tan dura nunca fue fácil para mí, menos ahora que hemos compartido tantos años juntos. Filip se robó mi corazón desde hace mucho tiempo ya, por lo cual se iba a convertir en una tortura no tenerlo para mí. Llegué a casa media hora más tarde y me recostee en el sillón soltando un pesado suspiro. Nadie dijo que despedirme de un amor sería fácil, menos tomando en cuenta nuestras condiciones.

Aleska

Reí fuertemente al escuchar las idioteces que Bruno decía a mi lado. Hoy habíamos decidido tomarnos el día libre para compartir unos días juntos en un centro comercial.

—Eres un completo idiota —comencé a reír nuevamente causando que todos regresaran a vernos.

—Sí soy un completo idiota, soy tu idiota —besó mi mejilla y me sonrojé al instante.

—Maldición, me pones demasiado nerviosa Bruno —me tapé el rostro con mis brazos.

Minutos después caminábamos en busca de una tienda de ropa para comprarme un par de prendas nuevas para mi viaje a Corea, aunque Bruno no conocía cuál era mi destino.

—Entremos a este tienda, Rosé solía decir que aquí podrías encontrar bonitos vestidos —me aconsejó haciéndome entrar a la tienda— Buenos días, venimos buscando algo para esta hermosa señorita.

—Buenos días —sonreí lentamente— Por favor Bruno, ya deja de ponerme tan nerviosa.

Varios minutos después, ya había encontrado alrededor de cinco vestidos que me parecían bastante agradables. Me probé el primer vestido, azul con girasoles, salí para pedirle una opinión a Bruno:

— ¡Mírame! —le pedí con una sonrisa— ¿Qué te parece este vestido?

—Lo único que pienso decir es: te ves absolutamente muy hermosa con cualquier cosa que te pongas

—Parece que esto ya está siendo algo mutuo —comentó dándome una de sus mejores sonrisas.

—Tienes razón, es algo mutuo —acaricié su mentón y Bruno aprovechó para acercarse a mis labios.

El momento crucial de nuestra relación ha llegado: el tan esperado primer beso. No imaginé que nuestro primer beso sería de esa forma. Cuando ya me sentí del todo lista para chocar mis labios con los suyos, mi teléfono sonó causando que me separara de él con rapidez:

—Discúlpame...Debo contestar —mencioné viendo que la llamada entrante era de Rosé— Es Rosé quién me está llamando.

—Contesta rápido, debe necesitar algo —me dijo y aproveché para separarme de él y ponerme de pie.

—Regreso en un momento—dije mientras me alejaba de él— Hola señorita del cabello rosa.

— ¡Aleska, necesito algo de ti ahora mismo! —Gritó con desespero— No soporto que Filip siga acosándome día a día, no soporto el hecho de no besarlo o de no estar con él el día entero.

—Debe de ser complicado mantenerse alejada de él durante tanto tiempo —respondí tratando de entender su sufrimiento— Solo dime ¿Qué puedo hacer para ayudar a qué dejes de sufrir?

—Lo que necesito es distraerme —respondió al instante— Quiero salir a bailar, a conocer a nuevas personas antes de irnos a Corea. No quisiera estar allá con un pésimo ánimo.

—Vamos a comer algo hoy en la noche —le aconsejé mientras sonreía— Yo invito esta vez, luego vamos a mi casa a beber un poco.

—Acepto tu propuesta sin pensarlo siquiera —imaginé que sonrió— Dime el lugar y yo estaré allí a la hora que tú me digas.

—Me alegra escuchar tu entusiasmo...

— ¡Ya lo sé! Es que necesito intentar distraerme de cualquier forma—Rió— Voy a colgar la llamada, te veo en la noche.

—Te veré luego de despedirme de Bruno, intentaré que me deje volver a casa sola.

—No me digas que estás con Bruno...

—Pues sí, no hemos ido a trabajar por pasar el día entero juntos —sonreí al ver cómo Bruno iba a comprar un pastel de chocolate en una pastelería cercana— Le diré que debo irme a casa pronto, te veré en el centro a las ocho ¿Estás de acuerdo con eso?




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