Capítulo 14 | Perdido en ti.

Filip

2 de Septiembre, 2019

Acomodé mi corbata y abrí la puerta de mi oficina, encontrándome con una de nuestras nuevas modelos: Jane.

—Jane, que placer que haya venido –besé su mejilla y ella me sonrió.

—Siempre he querido ser modelo de una marca internacional, por lo que no iba a desperdiciar esta oportunidad. Oh, déjame presentarme cómo se debe ante ti.

—Está bien, preséntate.

—Me llamo Jane Anderson, tengo treinta años exactos y voy a ser una de tus mejores modelos –rió— Tú eres Filip Bosko, uno de mis dos jefes ¿Cierto?

—Sí, soy yo –hice una pequeña reverencia y reí— Para ser la mejor modelo de la empresa, deberás superar a Rosé Sullivan ¿La conoces?

—Claro que la conozco, su rostro está en todo el mundo gracias a su marca.

—Ella es muy importante para mí y para esta empresa, así que espero que la respetes como ella lo merece –le dije y en ese mismo instante, alguien tocó la puerta.

Rosé

Toqué la puerta de la oficina de Filip para entregarle las fotografías de la sesión del día anterior, la cuales consistían en varias fotos del personal completo. Al entrar, vi a una mujer que no conocía.

—Buenos días, Filip aquí traigo el resultado de la sesión fotográfica del día de ayer –le sonreí— Mañana será la sesión de fotos con la nueva línea de diseños, pero solo serán los trajes de cuero.

—Gracias por avisarme, Rosé –me sonrió y al verlo a los ojos, sentí unas incontrolables ganas de llorar así que tragué saliva lentamente y me aclaré la garganta— Te presento a la nueva modelo, Jane—me dijo presentándome a la chica.

—Oh, un gusto –intenté sonreír— Soy Rosé Sullivan.

—Igualmente –sonrió— Mañana tendrán una sesión de fotos ¿Participaré en ella?

—Sí, claro —le respondió con amabilidad, para luego acercarse a mi oído— Dile a Aleska que deje los mejores trajes para ti, en especial los que son de cuero. Los demás que se los asigne a Jane.

—De acuerdo –reí— Ahora debo irme, nos vemos luego.

Salí de la oficina con una leve sonrisa, me gustaba que él continuara tratándome bien a pesar de ya no tener una relación. Me sentía un poco mal porque han contratado a una nueva modelo, así que quería conocer de quien fue la idea en un principio. Para conocer una respuesta, fui a buscar a Bruno en su oficina. Toqué la puerta y entré de inmediato encontrándome con Aleska y Bruno compartiendo un par de bocadillos.

—Que gusto verlos así, par de tortolitos –aplaudí con emoción al ver que ellos se sonrojaban.

— Rosé, que gusto verte por aquí –sonrió.

—Digo lo mismo –sonreí— Venía con la intención de hacerte una pregunta, Bruno.

—Adelante, dime cuál es tu pregunta –rió y Aleska le sonrió. Por dios, mi amiga sí que estaba enamorada de ese hombre.

— ¿Quién fue él que tuvo la idea de contratar a la nueva modelo?

— ¿De qué nueva modelo estás hablando? –ambos se sorprendieron.

—Filip me acaba de presentar a la nueva modelo de la empresa, pensé que ustedes ya lo sabían y por esa misma razón, venía a preguntar de quien fue la idea.

—Ni siquiera estaba enterado –Bruno se puso de pie— Tendré que preguntarle a Filip, esperen aquí –dicho esto, salió de su oficina y yo me senté en su silla de trabajo.

— ¿En verdad hay una nueva modelo? –Aleska me preguntó con sorpresa brindándome un pastelito de chocolate.

—He ido a la oficina de Filip con el objetivo de dejarle el resultado de las fotografías de ayer, al hacerlo he visto a la modelo con mis propios ojos. Ella se llama Jane, inclusive me ha dicho que me asignes los mejores trajes a mí, en especial los que son de cuero, y que los demás se los dieras a ella.

—Bueno, sí que te puedo asegurar que ni Bruno ni yo teníamos idea de esto. Lo que no entiendo es por qué Filip ha contratado a una nueva modelo.

—No podemos estar seguras de que fue Filip quien la contrato.

— ¿Y si no es él quien más? Bien sabemos que Bruno y él son los que toman todas las decisiones de la empresa.

—Bueno Aleska, puede que tengas razón…

Bruno

Entré a la oficina de mi hermano sin avisar antes de entrar, al hacerlo vi cómo revisaba su teléfono.

—Filip ¿Por qué demonios has contratado a una nueva modelo? –Le pregunté un tanto enojado— ¿Cómo no fuiste capaz de avisarme antes de tomar esa decisión?

—Me di cuenta que necesitábamos una nueva modelo y simplemente busqué a una muchacha de nuestra edad, además no hay nada que puedas hacer porque ya firmó un contrato de tres años.

—No me molesta que hayas contratado a una nueva chica, pero lo que me molesta es que lo hagas sin razón…

—Necesitamos cambiar un poco de la imagen de la empresa luego de tanto tiempo ¿No lo crees, hermanito?