Aleska
27 de febrero, 2020
Sonreí con sutileza mientras iba entrando al restaurante en el que mi mejor amigo y yo solíamos encontrarnos cada vez que teníamos algo de tiempo libre. Lo observé sentado en la mesa de siempre, que estaba junto a una gran ventana, y me apresuré en acercarme a él pues ya lo extrañaba demasiado.
— ¡Josué! —Susurré en su oído izquierdo, causando que diera un pequeño salto debido al susto— ¡Qué bueno es verte después de tanto!
—Aleska, hace tanto que no hemos podido vernos —me sonrió levantándose para darme un fuerte abrazo.
Sus ojos brillaban al igual que los míos, estaba más que claro la gran emoción que sentíamos al ver al otro. Aquello tenía razón de ser, pues habíamos sido mejores amigos durante toda una vida. Hace tiempo que no me sentía tan completa como en este momento, es que una pequeña parte de mi alma se había quedado con Josué el día que partí.
— ¿Por qué no nos sentamos y pedimos algo de comida? Tenemos muchas cosas de que hablar y nos iremos de este lugar en varias horas —solté y él hizo caso a mi petición de inmediato, así que un poco después empezamos a conversar animadamente— Tengo muchas cosas que decir ¿Por dónde quieres que empiece?
— ¿Qué tal si me cuentas que sucede entre uno de tus jefes y tú? —Rió— Vamos, cuéntame la verdad.
—Bruno Bosko es mi novio —solté de repente causando que el escupiera un poco del agua que estaba bebiendo— ¿Qué? No me digas que no te lo esperabas...
—Bueno...digamos que sí porque en ese desfile, no actuaban como un jefe y una trabajadora. De cierta forma me esperaba que existiera una mínima atracción, sin embargo no pensé que fuera una tan fuerte como para empezar una relación sentimental...
—Qué va, si lo nuestro fue especial desde el primer momento. Fue como un amor a primera vista...
— ¿Amor a primera vista? ¿Lo dices en serio? —me sonrió.
—Obvio que sí —sonreí con dulzura— Te juro que él es buen hombre, en verdad lo es. Me trata como lo merezco, me brinda mucha seguridad y me ayuda en todo lo que necesito, sin importar qué.
— ¿Debería mantenerme tranquilo entonces? ¿No hay nada de qué preocuparme? —Enarcó una ceja acariciando mi mano con cariño— Espero que sea así.
—Sí, es así. Estoy en buenas manos, también voy a asegurarte que es una persona muy buena y sincera. Se parece a ti en ese aspecto...
—Me quedaré tranquilo si es alguien que se parece a mí en algún aspecto, solo quiero que te cuide y no lastime ese lindo corazón que tienes ¿Lo sabes, no?
— ¿Cómo no saberlo? Josué, me has apoyado en todo lo que he requerido en mi vida. Me has dado amor sin buscar nada a cambio, me has hecho sentir libre siempre, has sido un gran amigo. Sinceramente, lo has sido todo para mí por demasiado tiempo así que ya hay alguien que pueda hacer lo mismo por mí. Por fin, puedes librarte de mí.
—Créeme que no quiero librarme de ti ni en mil años más.
—Permíteme decirte gracias de corazón, te agradezco todo –sonreí dándole un fuerte abrazo— Lo que quiero es que Bruno sea tu agrado, nada me gustaría más que tener la aprobación de mi mejor amigo.
No quería separarme del abrazo estábamos compartiendo. El significaba mucho en mi vida y en mi corazón. Volverlo a ver y compartir un poco de tiempo con él, parecía un regalo caído del cielo así que estoy muy agradecida por ello.
—Dame amor siempre, por favor –susurré aguantando las lágrimas— Te amo con mi vida entera ¿Sabes? Espero que sí.
Bruno
28 de febrero, 2020
—Hemos viajado desde Polonia para presentarnos como una pareja oficial ante ustedes —Aleska habló con tanta firmeza que hasta ella misma se sorprendió— Mamá, papá, Eva, Dave, por favor sean felices con las decisiones que he tomado.
— ¿Desde cuándo? —Papá preguntó con curiosidad. Lo intentaba pero, no descifraba lo que su rostro trataba de decirme.
—Septiembre, hemos salido por cinco meses.
Todos asintieron y permanecieron en silencio por un poco, para mí buena suerte en ese mismo instante me entró una llamada de Filip.
—Perdón, mi hermano está llamando —Me disculpé y me dirigí al jardín para poder hablar con él— Hola Filip ¿Qué necesitas?
—A Ludmila se le ha ocurrido la gran idea de organizar una fiesta de máscaras ¿Qué te parece la idea?
— ¿Una fiesta de máscaras? ¿Habíamos hecho algo así?
—Nunca lo hemos hecho, así que para esta fiesta se lanzará una colección exclusiva y costosa de vestidos de fiesta.
—Le contaré a Aleska a ver que diseños se le ocurren con esa imaginación tan único que tiene —reí.
—Está bien, estaba pensando en eso. Dime ¿Cómo te va conociendo a tus suegros?
—Son buenas personas, aunque hagan que me sienta algo incómodo por momentos —reí una vez más— No importa, a la final algún día terminaría presentándome como el novio de Aleska.
Sin ninguna intención, al regresar del jardín al cual fui para hablar con Filip por teléfono, escuché que Aleska y su padre tenían:
—Ahora hay alguien más que me ama como tú lo has hecho, ahora hay otro hombre pero tú fuiste el primer hombre. El primero en amarme con sinceridad, abrazarme en los momentos tristes, hacer que sonría, enseñarme a dar mis primeros pasos, a cumplir cada uno de mis sueños, me enseñaste a ser quien soy. Si, también amo a bruno con todo mi corazón, sin embargo sabes que tú eres y seguirás siendo el primer hombre que me amó durante toda mi vida –susurró con lágrimas en los años— Ya sabes cuánto te amo y necesito en mi vida.
—Aleska...Responde algo.
—Claro padre ¿Qué debo responder?
— ¿Quisieras casarte con ese hombre? –la miraba atentamente al igual que ella a él.
—Obvio que sí, padre, él es un muy buen hombre. No imagino a alguien más que no sea él cómo mi esposo –acarició su rostro.