Capítulo 1

Amanda

13 de septiembre 2019

11:30 am

Lo pienso todos los días, cada vez que despierto, cuando voy a dormir o cuando estoy en el trabajo, es algo que a veces me hace cuestionar mis decisiones... Claro está que no cambia mis acciones, no cambia mis pensamientos y tampoco las decisiones que llegue o no pueda tomar. Así como empezamos un nuevo día olvidamos todo lo malo del anterior, pero para mí eso me persigue y hasta no me deja dormir... ni siquiera respirar, siempre estoy en un lugar oscuro, frio, callado... vacío, es abrumador, no me deja ni siquiera pensar.

Negué volviendo a la realidad, toma la taza que está en la isla de mi cocina y bebí todo el contenido de ella, mire alrededor del comedor, el refrigerador y la cocina estaban frente a mí, pase mis manos por la isla donde tenían mis documentos en ella y la taza de café que tenía hace unos minutos en mi mano, mi pierna estaba apoyada en el banquito del comedor, mi dedo estaba sobre uno de los anillos y lo giraba constantemente. Mire una vez más las fotos de los archivos, varios cuerpos calcinados, el vehículo destrozado, el fuego rodeando la escena. No pude verlo más, tomé la carpeta y la cerré cubriendo mi boca con ambas manos.

― Cálmate, cálmate, cálmate ― murmuraba para mí misma, mi respiración se agitaba, mi corazón se aceleraba más de lo normal, sentía que mi cuerpo se quemaba ― aun no puedo... Aun no puedo.

Pase mi mano por mi cabeza, pasando mis dedos por cada fibra de cabello, contenía las lágrimas, algunas se escapaban y recorrían mis mejillas, seco rápidamente mis mejillas con las palmas de mis manos, siento que me ahogo, no respiro, ya no.... puedo sentir nada, me siento vacía, era como si todo a mi alrededor fuera un cuerpo de agua, que se movía al compás de la tormenta, bruscamente sin posibilidad de tener tan solo un momento de paz.

Las metáforas no son lo mío, pero... es la verdad, el agua subía cada vez más, cada vez que veía este archivo. No me he atrevido a ver el informe, ¿Por qué lo hago? Es decir... la camioneta fallo, un archivo no me lo devolverá todo... solo me dirá lo que ya yo sé, no servirá de nada, pero cuando lo veo solo aumenta la curiosidad que tengo por saber qué fue lo que sucedió.

Estoy en la balanza, inclinándose en ambos lados lo cual es muy curioso en varios casos, pero la verdad es desesperante, agotador, es como caminar en círculos, volviendo al mismo sitio, te sientes confundido, mareado y muy preocupado por no volver.

― «Tiene un mensaje de voz...»

El sonido de la contestadora me saco de mi zona de riesgo, si seguía así iba a estar en un bosque a la hora de salir, posiblemente en Europa. Me levanté y fui camino a la contestadora, reproduje aquel mensaje.

― «Amanda soy yo, Dallas. No sabemos nada de ti, no fuiste ayer, creímos que íbamos a celebrar por el resultado en el caso...»

Lo quité a medio mensaje, mordí mi mejilla levemente ¿Por qué las personas se ven obligadas a ir a compromisos innecesarios? La verdad no me gusta los compromisos, no me gusta estar rodeada de gente, demasiadas voces, escandalo, el aire es denso y optimista, como si mis manos estuvieran atadas, pero por la presión social.

― Necesito evitar los malentendidos ― murmure sobando detrás de mi nuca, me dirigía a la cocina hasta que escucho el tono del teléfono fijo, pensado que podría ser dallas y Amy decidí ignorarlo por el momento.

― «Tiene un nuevo mensaje de voz...»

― «Agente Scott, me gustaría citarla a una reunión a las cero ochocientas horas en el cuartel para discutir sobre su futuro en la agencia...»

¿Mi futuro en la agencia? ¿A qué se refiere con eso?

"Lo más probable no sea nada, de seguro es sobre mi puesto o sobre algunos casos en los que he estado"

O así lo pienso desde mi punto de vista, pero se escuchaba serio, observo el archivo y lo tomo en mis manos. Creo que... no quiero saber lo que hay aquí, eso no cambiaría lo que sucedió, todo seguirá exactamente igual, quedo atrás, y ya no volverá. Me está frenando, si sigo pensando en ello me quedare en la miseria para siempre, e hablar de ello solo funciona momentáneamente, debería olvidarlo, seguir con mi vida. Inhale profundamente y tiro el documento a la basura, cambiarme la pijama para pasarlo al uniforme es instantáneo, no hay tiempo para lamentarse, el tiempo no se detiene mientras uno siga en movimiento, observo mi reflejo en el espejo y el verme otra vez con los mismo ojos temerosos me mata el orgullo, esta no era yo mas bien esta es la versión de mi que apareció después de aquel suceso, aprieto ligeramente los puño y amarro mi cabello en una coleta simple, acomodo mi chaleco y la camisa sin dejar de mirar mi reflejo, el rastro de temor se desvaneció dejando a mi indiferencia e seriedad en su lugar, procediendo a ir directo a las instalaciones de la agencia, esperando saber con tantas ansias a que se

Ya camino a las instalaciones me dirigía al estacionamiento para aparcar mi coche, creo que me encontraba debajo del edificio, ya no lo recuerdo, la última vez que estuve dentro de ellas fue hace unos meses, casi un año, solo tuve contacto con el equipo por medio de video llamadas, debido a que me encontraba fuera del país. Es difícil saber quiénes son todas las personas que están aquí o arriba son seres sin rostro. Ingrese rápido al elevador antes de que se cerraran las puertas, pulsaron el botón del piso principal.

"Todo apartado por secciones, bases, distintas oficinas de inteligencia, campos de entrenamiento, todo esto parecía más bien una base militar, aunque en realidad lo era pero esto es A. I. O. M. una agencia de inteligencia en combate, un área de investigación pero sobre todo esta es la primera defensa de nuestra nación, los mejores estrategas de combate, nosotros no esperamos ordenes, nosotros jalamos el gatillo sin miedo alguno, para mi estar aquí es como estar en zona de combate, nunca se descansa"