Me llamo Alexander Cold, cualquiera me llamaría el chico normal y nerd de la escuela que no llama la atención...bueno a quien miento he sido yo la persona que quiso que crean eso, después de que todo cuando me mudé con mi madrastra a otra ciudad, no tenía a nadie y tampoco que sea introvertido solo que no me gusta llamar mucho la atención.
Y que pasan con mis padres, pues... Desaparecieron hace muchos años cuando yo tenía solo seis años, pero aún recuerdo lo último que me dijeron, "solo tus sueños y tu poder interior te darán la fuerza para salir adelante", en ese entonces era muy pequeño para tratar de pedir explicaciones sobre que significaba eso, pero talvez en algún momento llegué a descubrirlo.
Una mañana como cualquier otra (o al menos eso pensé) mi madrastra de seguro estaba en el trabajo y volvería tarde, salí de casa para ir al colegio y me encontré por el camino a una chica, no puedo mentir ella era hermosa llevaba la misma ropa del colegio al que voy con su cabello suave cayéndole hasta la cintura, su piel parecida a la porcelana brillando a la luz del sol no era tan alta pero aún así era hermosa...
— Disculpa...
Demonios cuánto tiempo la estuve mirando
— Nos conocemos de algún lado?
— Emm... Yo... Solo... Disculpa solo que me parecía que no te había visto por aquí antes...
(Genial Alexander esto es digno de verse te estás poniendo nervioso solo porque una chica te descubrió mirándola)
— Ay soy un idiota juro que nunca más volveré a mirar a una persona por más de un minuto...
— Perdón dijiste algo –sonrió divertida-
— Emm... Yo... Solo estaba pensando en voz alta que si no llego temprano el profesor de matemática me va a dejar afuera...
— Ahhh entiendo – puso una cara pensativa y empezó a mirarme – creo que vamos al mismo colegio...
— Si, eso creo ¿en qué clase estas? –Ella le extendió un papel–
— ¡Pero si estamos en el mismo salón! – exclamó Alex sorprendido – pero nunca te había visto...
— Es que he sido transferida hace poco...– bajo la cabeza y tenía una cara sombría como si recordara algo de lo que no quería hablar, el cambio radical de felicidad a un rostro triste, me hizo un nudo en la garganta–
— Que tal si nos apresuramos a llegar –me apresure a decir– creo que si llego de nuevo tarde de nuevo el profesor me va a reprobar.
Ella sonrió dulcemente, y empezó a acercarse a mi...tomo mi brazo y me estiró haciéndome correr hasta el colegio gritando:
—Vamos Alex corre más rápido nos queda 5 minutos para llegar!
(Mírate Alex ahora hasta sonríes como un idiota)
Llegamos al colegio, por primera vez en mi vida empecé a llamar la atención, bueno para ser sincero llegar al colegio corriendo con una belleza sujetando mi mano, ya iba ser demasiado pedir que nadie se diera cuenta, verdad...
— Vaya, vaya que tenemos aquí, al estúpido del nerd, con la nueva belleza del colegio...
—Ya cállate Daniel! –grite– es suficiente con que me hagas la vida imposible a mi.
—Ahhh, no sabía que los cuatro ojos hablaban...
—Enserio y yo no sabía que los idiotas rubios, con cara de matón llamados Daniel hablaban, creo que tengo que hacerte recordar la última vez que te rompí la nariz– dije–
—Vas a arrepentirte de lo que acabas de decir idiota...– se acercó a mí tomándome de mi camisa–
—Ya basta idiota – grito Esperanza – hay viene la profesora...
—¡Que!...¿donde?...– exclamó asustado–
—No que muy "hombre" –recalcó Esperanza haciendo la mueca de comillas al decir la palabra hombre –.
—Eres muy astuta preciosura– empezó a alejarse de mi para acercarse a esperanza acorralándola por la pared del aula, mientras los demás empezaban a decir enséñale a esa quien eres Daniel – aléjate de ese idiota hermosa y mejor considera todas las posibilidades que tiene este colegio para tí...– al terminar la frase la tomo del rostro para besarla–
No sé que paso, todo fue muy rápido, solo se que en par de segundos, lo tomé del brazo, haciéndole retroceder lo tomé de la camisa dándole un golpe en la cara tirandolo al suelo...sentí mi pulso subir bastante, pero hice bien en disimularlo.
—Y más te vale nunca mas tocarla, mirarla y mucho menos respirar junto a ella – grite – puedes hacer lo que quieras de mi..., no me importa, pero ni se te ocurra acercarte a ella...
—O sino ¿que?– se apresuró a decir, levantándose del piso – vas a golpearme acaso, vas a hacerme algo idiota...
—Te haré muchas cosas peores que esa...
—Maldito idiota...–cuando alzó su puño para golpearme, se detuvo en seco, viendo como la directora se habría paso entre los estudiantes que estaban grabando la escena–
—Se puede saber que está pasando aquí de nuevo señor Delacroix...
— Nada directora solo estábamos conversando tranquilamente...
— Seguro que eso es todo...
— Si directora– se apresuró a decir Vanessa una de las novias de Daniel–
La directora hiso caso omiso de la chica que estaba llorando en una esquina del salón, dándose media vuelta dirigiéndose de nuevo a su despacho.
—Está me la pagarás tarde o temprano Alexander... Me lo pagarás y no será nada bueno – dijo mirándome, luego se dirigió a Esperanza – y muñeca más te vale cuidarte porque Alexander no va a estar cuidándote todos los días...
Se arregló su camisa y fue a sentarse hasta el fondo del salón, como si el no hubiera hecho nada.
Me acerque rápidamente a Esperanza para levantarla del piso y llevarla al asiento vacío que estaba a mi lado, eran mesas de a dos, pero Daniel hiso que nadie se sentará al lado mío, para el tener el campo libre para molestarme...
—Esperanza ¿estás bien?
—Eh si... Si estoy bien...no pasa nada solo...me asusté...
—No dejaré que ese idiota le ponga una mano encima a mi única amiga de nuevo...
Esperanza se limpio las lágrimas, y estiró los brazos y me abrazó muy fuerte, para ser sincero era la primera vez que una mujer aparte de mi madre y madrastra que me abrazaba...talvez por eso mi corazón latía tan fuerte...si seguro es por eso...¿verdad?