Llevaba un mes en este pueblo y aun no salía de casa, la marihuana junto a una copa de vino eran mi compañía. La casa seguía desordenada y yo no tenía ganas de limpiar.Mientras preparaba un caldo de pollo empecé a sentirme mal, ese nudo en el estómago que absorbía toda mi energía cada vez se hacía más presente.
Intenté tomarme la sopa, unos minutos después empecé a temblar, un sudor frio recorrió todo mi cuerpo. No me dio tiempo llegar al baño que vomité lo que acababa de comer.
Me sentía débil así que decidí descansar, no bien me quedé dormida empezaron las pesadillas; todos me perseguían mientras gritaban que era una mala persona y me merecía todo lo que me pasaba. La noche fue eterna, y la fiebre aumentaba.
Al despertar tomé una taza de café, grave error, mi cuerpo lo repitió y volvieron los escalofríos. Me sentía horrible, como si un tractor hubiera pasado por todo mi cuerpo.Llegó la hora de almorzar y recalenté el caldo de ayer, mi cuerpo lo volvió a rechazar, no sabía lo que me pasaba así que solo pude llorar.
Dos días después la situación seguía peor, agua que tomaba, agua que vomitaba. Decidí ir a urgencias, estaba pálida y deshidratada, me mandaron a la sala de espera. Moria de frio y todo me daba vueltas.
Pasaban las horas y nadie me atendía, quería irme a casa, pero ni siquiera podía ponerme de pie hasta que llegó una enfermera, me hizo los análisis y me puso un suero para hidratarme.
Tres horas más y nadie me decía nada, las lágrimas no paraban y las ganas de vomitar aumentaban. Por fin dijeron mi nombre y el doctor empezó con la consulta. Descartado el embarazo, mis exámenes estaban bien, no entendía de donde provenían las náuseas hasta que dijo la palabra mágica “todos estos síntomas son producto de una crisis de ansiedad”.
La puta ansiedad de siempre, la que me lleva hasta los lugares más profundos y saca lo peor de mí. Esa ansiedad que hace que me sangre la nariz, la causante de mis desmayos y ahora la que no me permite comer. ¿Cuándo se ira y me dejará en paz?
Me sentí una idiota, no comprendía como había llegado hasta ese punto. Al terminar la consulta fui directo a casa, necesitaba descansar.
Editado: 15.11.2024