La presencia de Kenna en la biblioteca es cada vez más común, siempre entra con unos libros en la mano y un café en la otra.
Sus ojos me hablan y su sonrisa me trastorna el día, los lunes siempre llega a eso de las 10:00, sé que sale de la piscina pues trae el pelo mojado y un olor a cloro que inunda mi nariz.
Se ve tan sexy que no me puedo resistir, mis pensamientos toman el control y mi impulsividad quiere poseerla. Aprovecho los momentos libres para charlar con ella, es entonces cuando deseo que se detenga el tiempo.
Siempre me cuenta del libro que acaba de leer, o de la serie que está por comenzar. Sus ojos brillan cuando me menciona algún BL y yo todo sonrojado intento comprender que cojones es el “omegaverse”. Pasan las horas y yo quiero quedarme a vivir en sus labios, porque con ella siempre estoy en Paihue.
Editado: 15.11.2024