Ver la nota me puso algo nervioso, también quería pasar más tiempo con ella y me alegró que me lo pidiera. Sabía que no era una cita, pero se sentía como tal. Las manos me sudaban mientras me preparaba y esperaba que todo saliera perfecto.
No sabía que llevar así que prepare una bolsa con mantas y unos cuantos refrigerios. Agarré uno de mis libros favoritos y también lo entré, tomé las llaves de la moto y salí en dirección al parque.
En unos cuantos minutos ya estaba en el lugar, llegué una hora antes, estaba tan nervioso que no lo pude evitar. Empecé a buscar el lugar más cómodo y preparé todo hasta que llegara. Un señor pasó vendiendo flores y decidí que el ramo de vicario era la mejor opción.
Al cabo de un rato la vi a lo lejos, no podía con lo hermosa que estaba. La media cola le quedaba bien y esos baqueros resaltaban su figura. Tragué lento e intenté calmarme, le di dos besos y nos acomodamos uno en frente del otro.
—No debiste preparar todo esto, se supone que la que te invitó fui yo— la escuché decir mientras se acercaba un poco más a mí.
— No te preocupes, a mí me gusta hacer este tipo de cosas, no fue ninguna molestia.
— Para que veas que no solo tú tienes pequeños detalles, te traje algo —dijo mientras sacaba un libro de su bolsa.
Empecé a reír mientras yo también sacaba el libro que le había traído. Los intercambiamos, a ella le di el de Henrry Miller y ella me entrego uno de Agatha Christie.
No las pasamos charlando y riendo, nunca había tenido una merienda tan divertida y mucho menos a una compañera tan agradable. Cuando llegó el momento de irnos decidí darle las flores, me miro un poco incrédula, pero luego las aceptó con una sonrisa en el rostro.
— No sé si conoces el lenguaje de las flores, pero cada una de ellas significa algo.
—Ah si, ¿y esta que significa?
— Se llaman Vicario y significa “¿quieres bailar conmigo?”
La vi sonrojarse y se me acelero el corazón, quería abrazarla y quedármela para mí. La seguí observando y al no tener una respuesta simplemente dije “no tienes que responder, cuando de verdad estes listas, tus pies vendrán danzando hacia mí”.
Luego de eso nos despedimos y supe que este día lo iba a recordad, porque, aunque Kenna sea fugaz si la recuerdo me volverá a pasar por el corazón.
Editado: 15.11.2024