Perdona Si Te Enamoro-Tercer Libro-

Prólogo

Aún no podía creer lo que me estaba sucediendo

Aún no podía creer lo que me estaba sucediendo. Las palabras resonaban en mi mente como ecos incesantes, recordándome una y otra vez que había dicho algo... aunque no lograba entender del todo qué estaba diciendo.

Le miré a los ojos y parpadeé una, dos, incluso tres veces. Cole me observaba con esperanza, esperando mi respuesta. Una respuesta que no quería salir, pero que mi corazón gritaba por dar; una respuesta que podía cambiarlo todo.

—No sé... —empecé, pero él me interrumpió. Se acercó y me tomó de las manos con una mirada suplicante.

En ese instante deseé que no lo hubiera hecho, que no me tocara. Era demasiado. Temblé ante su contacto y me sentí ridícula. No debía olvidarme de algo importante: él no estaba interesado en mí; seguramente acabaría con otra persona.

Ese pensamiento hizo que el corazón me doliera un poco más. Había desestabilizado mi vida desde el momento en que me miró a los ojos. Arrasó conmigo como un huracán, sin importar cómo me sintiera. Él era el caos perfecto que se había adueñado de mi vida y, aunque había aprendido a convivir con ese caos, a veces deseaba formar parte de él. Unirme a él. Ser un desastre natural juntos. Porque lo quería. Lo amaba con tal fuerza que, poco a poco, comprendía que nuestra historia... bueno, no teníamos una historia.

—Nos caemos bien, nos complementamos muy bien. Además, juro que cuando te traigas a alguien, me voy. No te molestaré —dijo con un mohín.

Es que no quiero a otra persona. Te quiero a ti.

—Ese no es el problema. Es que... vivir juntos, ¿no te parece... extraño?

—No, porque yo ya terminé la carrera y a ti te queda un año más. Necesitarás ayuda para pagar el alquiler... Vamos, Mer, sabes que es una idea genial —sonrió, y casi logró arrancarme un suspiro.

—Bueno, vale... viviremos juntos.

Él saltó de alegría y me abrazó. Respiré su aroma y reuní toda la fuerza posible para no aferrarme a él, para no mantenerlo pegado a mí un poco más, fingiendo que estábamos juntos, fingiendo que esta historia era posible... aun sabiendo que no, que nunca podríamos estar juntos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.