Aún no podía creer lo que me estaba sucediendo. Las palabras resonaban en mi mente como ecos incesantes, recordándome una y otra vez que había dicho algo... aunque no lograba entender del todo qué estaba diciendo.
Le miré a los ojos y parpadeé una, dos, incluso tres veces. Cole me observaba con esperanza, esperando mi respuesta. Una respuesta que no quería salir, pero que mi corazón gritaba por dar; una respuesta que podía cambiarlo todo.
—No sé... —empecé, pero él me interrumpió. Se acercó y me tomó de las manos con una mirada suplicante.
En ese instante deseé que no lo hubiera hecho, que no me tocara. Era demasiado. Temblé ante su contacto y me sentí ridícula. No debía olvidarme de algo importante: él no estaba interesado en mí; seguramente acabaría con otra persona.
Ese pensamiento hizo que el corazón me doliera un poco más. Había desestabilizado mi vida desde el momento en que me miró a los ojos. Arrasó conmigo como un huracán, sin importar cómo me sintiera. Él era el caos perfecto que se había adueñado de mi vida y, aunque había aprendido a convivir con ese caos, a veces deseaba formar parte de él. Unirme a él. Ser un desastre natural juntos. Porque lo quería. Lo amaba con tal fuerza que, poco a poco, comprendía que nuestra historia... bueno, no teníamos una historia.
—Nos caemos bien, nos complementamos muy bien. Además, juro que cuando te traigas a alguien, me voy. No te molestaré —dijo con un mohín.
Es que no quiero a otra persona. Te quiero a ti.
—Ese no es el problema. Es que... vivir juntos, ¿no te parece... extraño?
—No, porque yo ya terminé la carrera y a ti te queda un año más. Necesitarás ayuda para pagar el alquiler... Vamos, Mer, sabes que es una idea genial —sonrió, y casi logró arrancarme un suspiro.
—Bueno, vale... viviremos juntos.
Él saltó de alegría y me abrazó. Respiré su aroma y reuní toda la fuerza posible para no aferrarme a él, para no mantenerlo pegado a mí un poco más, fingiendo que estábamos juntos, fingiendo que esta historia era posible... aun sabiendo que no, que nunca podríamos estar juntos.