Perdóname por ser mujer (1)

13-Lo único que amaba

Fui caminando detrás de ella hasta llegar a la puerta en donde se podía leer un letrero que decía "Departamento de orientación al estudiante (D.O.E)" Solo había venido una sola vez, en primer año, como modo de presentación, pero después de eso nunca más.

La profesora abrió la puerta y la sostuvo para que ingresara también.

La verdad el lugar había tenido un cambio radical desde la última vez que estuve. Antes tenía dos míseros asientos que tranquilamente podrían estar en el basurero y, además, no había ninguna clase de decoración. Pero ahora tenía frente a mí una verdadera remodelación como en esos programas gringos que te cambian tu choza y te dan una mansión. Bueno, algo así. Ahora se podía apreciar las paredes blancas, diversos cuadros en los que se veían varios diplomas, estantes de libros que bordeaban la habitación, en el medio había un diván junto con un sofá y enfrente de este un escritorio. Este lugar realmente parecía un consultorio de un psicólogo

«¿Cuánto habrán invertido en esto? Esperen... ¿invirtieron en darle un consultorio digno a esta mujer, pero no en comprar nuevos pupitres para nosotros, en arreglar las puertas del baño que están agujereadas, en pintar los salones, en cambiar los pizarrones en los que se ven los escritos del año pasado? Esto es bastante indignante»

—Por favor siéntate en el diván, Torresꟷ me pidió con una sonrisa, asentí y me senté.

Estaba nerviosa nunca había ido a un psicólogo y también seguía indignada. Además ¿qué me iba a preguntar? Creo que no estaba loca.

La profesora Clara tomó un cuaderno del escritorio y se sentó en el sillón que estaba al lado del diván.

—Muy bien ¿Estas nerviosa?ꟷpreguntó

«¡Claro que sí! Me traes acá de la nada. ¿Cómo se supone que tengo que estar? Además ¿por qué invirtieron en tu consultorio y no en nuestro colegio? Pero creo que lo último mejor no lo digo»

—Sí, lo estoy. No entiendo de hago acáꟷrespondí intentando no verme tan incómoda.

—Solo es una pequeña entrevista que tengo que hacer a los estudiantesꟷ aseguró « ¿Así?»  Nunca había escuchado algo así. Las entrevistas se hacían solo en primer año.—Ya sabes para saber que van hacer de sus vidas después de egresar

«Bueno eso tiene sentido»

La charla fue amena, ella me preguntó sobre mi familia. Como supuse que lo haría. No hubo nada extraño ya que tengo una familia demasiado típica. Mamá, papá , hermanos, me quieren mucho, los quiero mucho, fin. Ya me había relajado hasta que una pregunta me sobresalto.

—Esperanza ¿Tenés novio?ꟷpregunto de la nada. «¿Qué tendrá que ver eso con mi futuro?»

—No, no tengo

—¿Por qué?ꟷindagó como si me estuviera pidiendo la hora « ¿Y qué se yo? Aun no entiendo que se relaciona esto con mi futuro»

—Nadie me ha atraído tanto para querer tener uno.

—¿Y ahora?ꟷsiguió indagando. Tenía la sensación de que ella está buscando algo con todo esto.

—Sí. Hay un chico que me gusta

«¿contenta? ¡Ya cambia de tema!»

—¿Puedo saber quién es?ꟷParecía que mi cara no estaba reflejando mi incomodidad o directamente a ella no le importaba.

—Preferiría que eso sea privadoꟷrespondí muy incómoda.« Ni siquiera la conozco ¿por qué le voy a comentar algo que solo lo sabe mi mejor amiga?» A la profesora parece que no le gusto mi respuesta ya que la sonrisa que tenia ya no estaba.

—Entiendo. Parece que no sos de las que confía rápido en la gente.

—La confianza se tiene que trabajar ¿no?

—Comprendo. Pero tengo la sensación de que tenés una inclinación por Villalba ¿estoy errónea?ꟷpregunto. Esa mujer me estaba cayendo muy mal. Parecía que estudió más para entrometida que para psicóloga—Por tu reacción me parece que estoy en lo correcto.

—Sabe profesora Clara, si yo dije que no quería decirlo, creo que usted debería haber respetado mi decisión. Pero bueno ya que lo dijo. Sí me gusta Marco Villalbaꟷrespondí intentando que no se sintiera mi malestar en mi voz, pero si en mis palabras. Después de todo ella era mayor y mi profesora, por ello tenía que responder de manera respetuosa. La profesora parecía sorprendida.

—Tenés mucho carácter, Torres. Aunque me sorprendió más que lo admitieras tan segura y decidida.

—No veo el porqué negarlo, si usted ya lo sabe. Además,ꟷagreguéꟷ seguramente si le decía que no, usted no me hubiese creído. Así que mejor ahorrarnos ese paso ¿no?ꟷla profesora se recostó en el espaldar sin dejar de mirarme

— Realmente esperaba otra clase de actitud en vos.

—¿Puedo preguntar cuál?

—Capaz una chica un poco menos seguraꟷdijo mientras sonreía, aunque la verdad no había nada de alegría en esa sonrisa—¿Que te gusta de Villalba? ¿Lo lindo que es?¿el dinero que tiene?¿tenés esa idea de querer cambiarlo?¿Te sentís como en esas novelas de chico malo y chica buena que terminan teniendo un final feliz?ꟷ«¿Acaba de decirme caza fortuna o solo me pareció a mí?¿Chico malo- chica buena? ¡Esto no es una novela juvenil! Además, si lo fuera ¿dónde están las escenas xxx? Marco y yo, ya habríamos cogido por todo el colegio; pero mira, ni un mísero beso nos hemos dado»



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En el texto hay: misterio, novelajuvenil, traumas

Editado: 05.12.2018

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