Perfecta

PARTE 08

 

UN AÑO DESPUÉS

ANAROSA

 

En unos meses cumplo veinte años,  y mi vida se siente igual de insípida, sin color, la verdad que nada ha cambiado excepto que cada vez paso menos tiempo en casa o en salidas familiares, es que después de tantos rechazos pienso que debo practicar más, que debería esforzarme el doble o el triple, paso mucho tiempo en mi departamento, cuando estoy en la casa familiar,  mamá siempre buscar darme que comer porque según ella estoy demasiada delgada, pero no es así, como a mis horas pase lo que pase, es toda la práctica que me tiene así, estresada y hasta con cólicos, leí en internet que es parte del estrés.

 

—Si te cansas entones, no es para ti, vamos levante ese pie en punta—No estoy en el ensayo de una obra, no estoy en plena audición, estoy en un curso intensivo de ballet, lo que puedo pagar claro, no le he pedido dinero a mi padre, porque con lo poco que he ganado es Lo que puedo pagar, tengo una cuenta abierta ilimitada, pero me niego a abusar de su confianza, ese dinero está ahí y nunca lo he tocado. Todos creen que estoy en un retiro en el extranjero, no quiero admitir que es un retiro sencillo fuera de la ciudad, no quiero decepcionarlos más, no quiero que sepan que he recibido ya más de tres rechazos, solo les digo que me estoy tomando mi tiempo, que estoy tomando todo con calma, no quiero que me vean derrumbada, no quiero que sepan que soy un fracaso, Anarosa Mc Arthur es un fracaso, uno que no sirve como bailarina, todas las puertas que se me han cerrado me lo demuestran.

 

 

—Si mamá, ya comí, nunca me salto alguna comida, si mamá, entiendo que la buena alimentación es importante en la vida de las personas, no quiero parecer mal educada, pero siempre me dices lo mismo, bueno te dejo porque voy a darme una ducha antes de seguir con los ensayos—Siempre me llama a estas horas, es como si quisiera controlar mis pasos hasta a la distancia, la amo, pero muchas veces me satura con su sobre protección como si fuera una niña a quien tuviera que seguir cuidando porque ella no puede con su vida.

 

—Hay cariño, nada más me preocupo por ti, ni siquiera nos has dicho el lugar exacto donde estás, eres mi niña, mi princesita, soy tu madre y, por lo tanto, tengo todo el derecho de querer saber cómo estás, solo quiero lo mejor para ti mi cielo—Ese tono de su voz hace mi corazón se estruja, supongo que las madres son así y ella nunca a dejar de preocuparse por mí, tenga la edad que tenga.

 

—Lo sé mamá, disculpa si parecí una mal educada, pero estoy bien y no te preocupes ya en dos días regreso a casa—Con el tono tierno que uso cuando quiero parecer una persona tierna, una que realmente no soy, ser o parecer perfecta es ya un hábito en mí, uno que muchas veces cansa, pero es el que debo proyectar para no decepcionarlos, que hace que se tranquilice.

 

Luego de hablar con ella, entro a una tina de agua caliente, esas que están ene exterior del campamento, casi como un jacuzzi como los que tiene mi madre en su casa, necesito relajar las piernas porque hasta moretones tengo en ellas. De pronto oigo ruidos o risas, me alarmo y salgo de la tina y me escondo a un lado para no me vean, veo una piedra y la tomo como protección es tonto, tal vez tengan un arma o navaja y yo aquí con una mísera piedra.

 

—No hagas ruido, no seas bruto que nos van a oír— Creo que no son ladrones, por los ruidos como de chupones, me quiero levantar para mirar mejor y termino resbalándome con las piedras pequeñas que hay por aquí, se me escapa un ¡Auch! Y le sigue un silencio.

 

>> ¿Quién anda ahí? —No me puedo esconder como niña pequeña así que me levanto con un poco de vergüenza y llego a ver a una chica de cabello negro toda encuerada ósea chaqueta , pantalón de cuero y el cabello suelto, tiene mucho maquillaje. Es muy bonita con esos ojotes negros los míos son muy claros por eso siempre me sorprendo cuando veo unos así de oscuros.

 

—Lo siento, no quise interrumpirlos, solo estaba tomando un baño. —Me siento como una niña tonta, bajo las manos las tenía alzadas como si yo hubiera cometido algún delito y me estuviera rindiendo o diciendo “Soy inocente” gracias a Dios tengo un traje de baño de bajo de la toalla, porque se me acaba de caer y la vuelvo a subir toda nerviosa y avergonzada.

 

—No pongas esa cara, solamente no digas que viste a mi amigo, tú sabe aquí, son muy cucufatos y restrictivos, como si una viniera porque quiere, además hay que darle alegría al cuerpo ¿No crees? —Esa manera en que pronuncia es extraña, ese tono medio raro acompañado de esa risita no sé. — Y únicamente nos estábamos divirtiendo, tú sigue en lo tuyo, por cierto, soy Roxy y tú eres ¿Anarosa verdad? —Creo que ahora que lo pienso bien, es del cuerpo de baile, pero de baile moderno, en cambio, yo estoy en el área de ballet clásico, lo admirable de ellos es el movimiento fuerte de sus caderas, nosotras siempre somos delicadas, movimientos suaves, pero armoniosos.

 

—Haré de cuenta que no los vi, yo me voy de una vez ya estuve demasiado tiempo en el agua—Eso no era cierto, ni siquiera tuve tiempo de mojarme el cabello nada más llegue a sentir el agua caliente sobre mi cuerpo hasta la altura del cuello, no doy tiempo a que respondan, solo me doy la vuelta y me marcho, una vez dentro de mi habitación, puedo ver a las demás bailarinas ensayando, me siento como una inútil yo tomando un baño relajante y ellas practicando, debería hacer lo mismo, pero siento tanto sueño, que no digo nada y caigo rendida después de todo en unas horas nos tenemos que levantar, son muy estrictos con los horarios, agradezco que los haya conocido, gracias a   que me llevo ese mensaje con la información sobre este retiro y el descuento que tenían.




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