Perfecta

PARTE 16

 

WILLIAM

 

Hacerme el inocente, el hombre que está loco por ella que casi no puedo controlarse, un hombre de mi edad jamás dejaría la puerta del baño abierto mientras se hace autoservicio, un hombre de mi edad no hace ruidos obscenos de manera exagerada como lo estoy haciendo yo en este momento, ella son las únicas que pueden fingir o exagerar, no digo que no esté disfrutando hacerlo mientras pienso en ella, en su boca, en sus manos, en su cuerpo, ¡Demonios! Mientras mis movimientos se hacen más intensos, la veo mirar con abriendo los ojos como platos, de manera discreta saco mi teléfono, todo ese lugar tiene cámaras y con mi móvil puedo ver y hasta hacer un cercamiento de cada espacio que hay aquí, es lo que hago me acerco a la columna que está cerca de baño, se ve tan dulce y tentadora a la vez, veo como se acaricia, sé que es algo nuevo, que no lo ha hecho, lo hace de manera torpe, hace que mi mente vuele, que mis manos no sean suficiente, en este momento la quisiera a ella aquí conmigo, ella me descontrola, tengo que recuperar el control de la situación, tengo que dejar de idiotizarme por esa chiquilla, respiro profundo, muevo la cabeza de un lado a otro, me abrocho el pantalón y me mojo el rostro si fuera por si me bañaría con cubos de hielo para bajar esta sensación o en mi caso hinchazón.

 

—Ya salgo — Grito desde mi lugar, la veo por la pantalla del móvil que está dudosa acariciándose el cabello, supongo que para secarse las manos que deben estar sudorosas y tratar de parecer normal como si nada, aunque sé que eso es imposible, pude ver el nivel de dudas que tiene, lo sorprendida consigo misma que está a través de la pantalla, la veo apretar las piernas con ese maldito vestido que luce hace que se le vea tan sensual, debo calmarme u otra vez esa manera en que mi cuerpo reacciona ante algo tan evidente como que esa muchachita me vuele loco volverá a apoderarse de mí, nunca antes había tenido que contener tanto, con ella mi paciencia es llevada a límites inimaginables,   pero debo ser cauto y aprovechar cada cosa a mi favor.

 

Salgo como si nada hubiera sucedido, pero mis ojos van de frente a sus labios y como tiene el rostro mirando hacia el piso, mi dedo índice hace que levante el mentón y me deje ver ese hermoso rostro de muñeca que tiene, sus pupilas están dilatadas producto de todo lo que paso gracias a mí, hasta puede jurar que tiene la entre pierna empapada y lo que quisiera es ir a darse un baño con agua helada, igual que yo.

 

>>No debí dejarse sola tanto tiempo, perdóname, es que fue algo que no pude evitar, ¿Me perdonas Anni? —Y ahí está mi sonrisa de medio lado, la siento temblar porque mi dedo aún está tocando su piel, conozco a las mujeres, aunque ellas no me conozcan a mí.

 

—Está bien, aunque no puedo reprocharte nada, es que todo esto es tan rápido que me da miedo— Se ve dulce, tierna, vulnerable, la abrazo y la pego contra mi pecho, sé que eso no es muy bueno para mi cuerpo, pero si traigo a mi mente los recuerdos de mi padre en su lecho de muerte, de mi madre confesándome quien era él, si recuerdo los maltratos que sufrí de niño en mi país natal por crecer sin un papá y criado por una madre alcohólica, mi deseo se vuelve rabia y sin darme cuenta la estoy presionando demasiado fuerte, beso su frente y tomo su mano necesito respirar un poco de aire, debo saber controlar los extremos de estas sensaciones, debo tener la cabeza fría y volver a calcular cada paso que doy con respecto a ella.

 

La llevo hasta balcón y la abrazo por la espalda con mis manos alrededor de su cintura, beso su mejilla, pero no la pego totalmente a mi cuerpo, necesito un momento, así como le dicen las mujeres un momento cursi como de telenovela mexicana.

 

—Las estrellas se ven hermosas esta noche, ¿No crees? — Le digo al oído de manera pausada y vuelvo a besar su mejilla, se siente tan tibia.

 

—La verdad que sí, tienes mejor vista que el departamento donde vivo, no tengo balcón, solo un gran ventanal, sabes que dije que quiero ser tu novia, pero no sé nada de ti.

 

Sabía que esa pregunta vendría, no puedo decirle la verdad y tampoco mentirle totalmente.

 

—Te diré todo lo que tú quieras saber preciosa, pero no hoy, debemos aprovechar las estrellas que están como contemplando, esto que está naciendo entre los dos, nunca pensé sentirme así por nadie, nunca antes una mujer había robado mi corazón de esta manera. —Ahí va lo que todas quieren oír, ese tipo de clichés de ser las primeras mujeres en cautivar el corazón de un hombre, no puedo negarme que sus besos son diferentes al resto, pero después de todo no es más que una chiquilla sin experiencia de vida, no es más que la hija del hombre que más odio en este mundo.

 

—Tienes razón, hoy no hay preguntas, solo disfrutar de lo hermoso que está el cielo— Cuando en un movimiento imprevisto, ella se aleja de mí para girarse y tratar de enredar sus manos sobre mi cuello, me mira directo a los ojos o la boca no sé bien.

 

>>Eres mi primer beso, eres mi primer novio, eres mi primer amor, solo no me rompas el corazón— Para de alguna manera extraña alcanzar a besarme, lo hace algo torpe, pero cálida como he descubierto que saben sus besos, yo la ayudo a elevarse un poco, ya que tengo mis manos en su cintura, esa chiquilla aprende rápido, sus besos son más demandantes, más intensos, debo hacer que nos calmemos, siento su corazón latir tan fuerte.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.