Perfecta

PARTE 17

 

ANAROSA

 

—¿Cómo pudiste dejar sola a Brigith en ese lugar? ¡Que tenías en la cabeza Anarosa McArthur! —Merezco que me grite, he sido la peor amiga de todas, me preocupe por mí y no me percate de ella, mi pobre Bri, siento tanta culpa, me merezco lo que está pasando, he sido la peor amiga de todas, he sido una horrible persona, mi Bri está en una cama de hospital en estado de coma, anoche la drogaron durante la fiesta. Mis mejillas están empapadas por las lágrimas.

 

—Lo siento— Trato de decir de forma torpe, las lágrimas y el nudo en mi garganta no me dejan expresarme bien, Mientras agacho la mirada, es que todos me observan la mamá y el hermano de mi amiga, si las miradas mataran ya estuviera tres metros bajo tierra, siento un dolor en mi pecho, no quiero estar aquí, en cualquier momento aparece mis padres seguramente ya se enteraron, pero no quiero su mirada de lástima o de reproche por haberlos decepcionado.

 

—Tú lo siento, no hará que mi hermana se recupere mágicamente, se supone que tú eras su amiga y debías cuidarla, qué decepción contigo de verdad.

 

Mis labios vuelven a murmurar, lo siento, mientras mis uñas se clavan en las palmas de mis manos, a veces quisiera decirles que ella también me dejo sola en una fiesta, pero no me paso nada, pero eso no justifica lo que hice, dejarla, “Y el hombre que se propasó contigo” mi consciencia me martiriza y yo solo quiero salir de aquí.

 

Sin darme cuenta mis pasos han avanzado hasta aquí, ingreso dudosa a su edificio, pero necesito de sus abrazos y su apoyo, necesito mucho de él, esta mañana me mandó un mensaje de buenos días, que hubiera podido responder mejor si no fuera por lo que sucedió.

 

—Pequeña, no te esperaba — Fueron sus palabras cuando abrió la puerta, solo me abalance a su torso desnudo y llorar como esa pequeña sobre nombre que me ha puesto, soy una inmadura que solo quiere llorar en los brazos de su novio.

 

No ha dicho nada, solo siento su mano sobre mi espalda dando pequeñas palmadas, sigue guardando silencio y se lo agradezco, además de resoplar sobre mi frente, se siente tan bien tener a alguien donde acurrucarse cuando sientes una pena como esta, soy una porquería de ser humano por dejarla sola, ahora ella se debate entre la vida y la muerte, si tan solo no la hubiera dejado sola.

 

 

Ahora me ha preparado un vaso de agua con azúcar para tratar de calmar mis nervios. Siento que ya mi respiración sé va normalizando, mis manos ya no sudan, ya no siento la necesidad de enterrar las uñas a mis palmas. Sé que lo correcto es explicarle el motivo de mi crisis, pero aún es como un nudo en la garganta.

 

—William, discúlpame por venir en — No me deja terminar cuando sus labios se juntan a los míos, no es un beso profundo, solamente está juntando sus labios de manera fuerte y se separa de mí, pega su frente a la mía para luego tomar mis manos entre las suyas.

 

—Sea lo que sea cuentas conmigo, no me gusta verte así, puedes confiar en mi pequeña. — El tono tan suave con que me lo dice, ese tono es como música para mi alma, me calma, me trae un poco de paz, me da tal vez esa fuerza que necesito para hablar.

 

—Una de mis mejores amigas, con la que fui a la fiesta de ayer, sufrió una sobre dosis o la drogaron, no lo sé exactamente y está en coma inducido, su familia me echa la culpa por no haberla acompañado o quedado con ella. Te juro que si yo hubiera sabido no me movía de su lado, lo juro — Se lo exclamo entre lágrimas de dolor, de culpa, de angustia, de sentir que todo está mal nuevamente.

 

—Tranquila pequeña y trata de respirar, tú no eres culpable de nada, te recuerdo que un imbécil intento propasarse contigo y además no lo tomes a mal, pero tu amiga es bastante grandecita para saber cuidarse sola, la vi ayer sobre la barra se estaba exhibiendo y danzando como si estuviera muy divertida en el centro del escenario, debió ser más cuidadosa con la gente que se rodea, puede ser que la hayan drogado o no, pero una cosa es segura no tienes ningún tipo de culpa, espero que lo entiendas, sé que estás triste y estás angustiada por su estado, pero tal vez en unos días tengas mayor información y hasta se haya recuperado, después de todo es coma inducido que yo sepa lo hacen cuando hay alguna parte inflamada y necesitan que baje para hacer mayores estudios.

 

Me abraza y me da consuelo, de alguna manera siento que tiene razón, yo no soy culpable, Brigith siempre fue alocada, con un sentido de la aventura muy distinto al mío, abandono el baile porque disfrutaba de otro tipo de vida, nunca la juzgue, pero ahora William tiene razón debió tener cuidado.

 

WILLIAM

 

Cuando quieres que alguien vea por tus ojos, que respire por tus pulmones, que sienta a través de tus manos y tu piel, lo primero que debes hacer es alejarla poco a poco de todo y todos, tienes que hacerte su centro, su mundo, su todo. Lo de su amiga no fue obra mía, pero fue suerte que jugo a mi favor, han pasado días desde lo ocurrido con la loca esa la tal Brigith, según mis averiguaciones fue drogada por un distribuidor de mala muerte, que ayer expulsé a patadas de mi territorio, lo mejor para mí es que piensen que ella es una drogadicta promiscua, de esa manera tengo a mi pequeña para mí solo, poco a poco iré controlando sus pensamientos, sus latidos hasta el punto que cuando piense en hacer algo imagine que diría yo, si lo autorizaría, quiero llegar a ese punto, en que mi palabra fuera ley para ella y todo lo que concierne a su mundo, quiero que no piense en nadie que no fuera yo.




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