PARTE 21

ANAROSA

Juro que sentí mi cuerpo temblar cuando John me miro de esa forma, me sentí descubierta, por un momento pensé que aprovecharía la oportunidad para acusarme o algo como eso, después de todo nos llevamos como perro y gato, pero no fue así, más bien me ayudo dándome la oportunidad que necesitaba, tal vez luego me pida algo a cambio, pero ya veré llegado el momento.

—¡Amor! —Me lanzo a sus brazos y lo beso, él me eleva un poco y hace que, de vueltas, me encanta cuando me consiente de esa manera, cuando me trata con tanta ternura, como si yo fuera lo más valioso que tiene en esta vida.

—Pequeña, te extrañé —Me da un beso en la frente y me ayuda a subir a su motocicleta, adoro subir en ella, siento el viento tocar mi cuerpo, me encanta como jala mis manos hacia su cintura y hace que las presione, amo poner mi rostro sobre su inmensa espalda. —Agárrate bien preciosa.

Hemos recorrido el camino durante casi una hora, mi corazón galopea como una pura sangre, no puedo negar el hecho tan notorio que mis manos están sudando, siempre fui partícipe de guardar mi primera vez para el matrimonio, pero este hombre ha echado por tierra todo lo que yo creía de la vida, con él he descubierto la aventura, hemos trepado paredes, no me atrevía, pero él me impulso, ha intentado enseñarme a manejar motocicletas, pero es algo para lo cual aún no estoy lista, son tantas cosas que me ha venido enseñando, lo más difícil, es haber mantenido todo esto oculto de mis padres, decide que se los contaré cuando tengamos un año juntos, estoy es reciente y no quiere decirle papá, mamá es el mi novio de un mes, no me gusta ocultarles las cosas, pero tengo que hacerlo, William tiene razón, él también los quiere conocer, pero estamos de acuerdo que todo a su tiempo.

…

Cuando nos detenemos y alzo la mirada, me quito el casco rosa, uno especialmente hecho para mí hace una semana, no puedo creer la hermosa vista ante mis ojos, estamos cerca al mar, estoy absorta en lo maravilloso de la vista que no me di cuenta cuando él me abrazo por la espalda.

—Mi amor esto es ¡Wow! No debiste —Me dio un beso en la mejilla suave y tierno, mientras me abraza por la espalda.

—Te mereces el cielo, eres perfecta para mí, esto no es nada con lo que quiero darte, si fuera posible te bajo las estrellas.

—No necesito que hagas mucho, cuando ya me tienes locamente enamorada de ti, te amo y te lo he dicho muchas veces, por eso hoy estoy dispuesta a demostrártelo en cuerpo y alma—Giro para rodearlo con mis brazos sobre su cuello, él camina conmigo, mientras doy pasos hacia atrás, su enorme sonrisa me da ese toque adicional de vida que no sabía que necesitaba.

Siento mis zapatillas mojarse, para luego escuchar el sonido de un motor, un hombre robusto que creo que he visto como seguridad en el gimnasio se acerca a nosotros para caminar por dentro del mar saliendo por unos metros.

—Señor, digo William, ya todo está listo—Le entrega unas llaves y yo le sonrió, pero el hombre me mira de manera dura, no entiendo la verdad, si él ya sabe que soy novia de William, debería dejarme de ver de esa forma.

—Gracias Javier, preciosa vamos — Me carga en brazos para no mojar mi vestido, yo sonreí porque me siento tan afortunada de tener un novio tan guapo y fuerte, él me mira, pero desvía mi mirada hacia el bote.

A lo lejos veo un gran ¿Barco? Es hermoso, aunque para ser sincera no es la primera vez que me subo a uno de esos, hasta he visto unos más grandes cuando nos fuimos de crucero todos juntos antes que mi hermano se casara con la pesada de mi querida cuñada.

—Amor no era necesario.

—Esto es poco preciosa, ya te lo dije, ven te ayudo a subir—Sube primero que yo y luego me estira la mano para acompañarlo.

＞＞ Mira, este será nuestro lugar hasta mañana en la mañana, aunque si no estás segura aún estás a tiempo preciosa, no te voy a juzgar y te entenderé.

Seguramente piensa, que tengo miedo y si es verdad, pero quiero hacerlo, me muero por hacerlo, quiero con todas mis fuerzas ser suya, como me dijo Roxy hace una semana, lo nuevo no siempre es malo, la aventura te hace sentir vivo.

—Nunca he estado más segura de algo en mi vida, quiero ser tuya en cuerpo y alma, tanto como las estrellas aman a la luna porque las hace brillar más — Me toma de la cintura haciendo que mis piernas de manera automática se enreden a sus caderas, pega su boca a la mía y me lleva hasta el borde del barco, pero sujeta mi espalda, siento ese fuego ir encendiendo en mi cuerpo, su boca, sus besos, su calor, sentirlo tan cerca, hace que me desespere por sentirlo, me vuelvo una lujuriosa cuando él me trata de esa forma.