PARTE 24

ANAROSA

Pero que hace el aquí, no entiendo nada de lo que está pasando, pero debo preocuparme primero en el estado de William.

—Mi amor porque bebiste tanto —William no dice nada y Jhon me ayuda a subirlo a su departamento, sé que me mira de reojo 'Dios mío, miles de preguntas deben aparecer sobre su cabeza. Me observa de una manera entre acusatorio e interrogante, sé que no entienda nada, aunque debo admitirlo que yo tampoco, puedo sentir su mirada, finalmente entramos a su habitación, William cae rendido, no sin antes pronunciar mi sobre nombre, ese que tanto me encanta “Pequeña” John, le quita los zapatos y yo el cinturón. Acaricio su rostro, sus ojos cerrados me hacen querer dormir a su lado, solo atino a darle un casto beso, debo guardar la compostura, puedo apostar que, al cerrar la puerta, me caerá mil y una preguntas, además que debo suplicar si es necesario por su discreción.

Suspiro profundo y me toco el pecho, tengo miedo que él me diga que se lo dirá a todos, tiemblo y me abrazo a mí misma de solo imaginar, los gritos de mis padres, de Oliver en fin de todo el mundo, nadie me va a entender, el único que me entiende es William por eso confió tanto en él.

—John, sé que debo explicarte — Está sentado sobre el sofá de cuero de mi novio, tocándose la cien a la vez que tiene los ojos cerrados, debe estar pensando cómo abordarme, en este momento debo parecer una chiquilla atolondrada que inventa mil y una excusas solo para estar con su novio.

—¿Desde cuándo Anarosa?, desde cuando tienes algo que ver con mi mejor amigo —¡¿Qué fue lo que dijo?! Yo no tenía idea que ellos, Dios mío, tranquila, Anarosa siéntate y velo a los ojos, respira profundo muy bien cálmate.

—John, yo no sabía que ustedes eran mejores amigos, creo que mejor hablamos cuando William despierte u otro día si eso mejor — Me estaba yendo cuando me sujeta de la muñeca, su tacto me quema de alguna manera, no debería sentir culpa, soy adulta y puedo tomar mis decisiones,

—Únicamente dime desde hace cuánto están juntos ¿Un mes? — Si hace un momento pretendí soltarme de su agarre, ahora me quedo helada como es que lo sabe.

—El té dijo algo supongo ¡¿Cómo es que sabes el tiempo?!

—Aunque no lo sepas o no lo creas, por mucho tiempo he seguido cada paso que das, cada gesto tuyo cuando te he podido observar, sé que hace un mes que cambiaste, que dejaste de ser la niña dulce que eras, tu ternura se ha ido esfumando, tus padres están preocupados aunque no lo te digan, tu hermano me ha preguntado si sé algo, si he oído algo, sé que desde hace un mes que no eres la misma, lo sé porque desde hace un mes que duele saber que la mujer que yo quiero, está enamorada de alguien más y mucho más sabiendo que es mi mejor amigo, no tienes ni una maldita idea Anarosa.

No quiero entender sus palabras, no quiero pensar que lo que dijo es cierto, debe ser alguna broma macabra de parte suya, él no puede estar sintiendo eso que dice sentir por mí, no está bien, yo nunca le di alas para que sintiera eso, no puede sentir eso y mucho menos sabiendo que soy la novia de su mejor amigo, John debe entender que nunca me fijaría en él, por qué mi corazón, mi alma y mi cuerpo le pertenece a un solo hombre.

—William y yo estamos juntos hace un mes y nos amamos John, nada de lo que digas o hagas cambiara el hecho que amo a ese hombre como no tienes idea, siento mucho que te sientas así, pero jamás te di alas para eso.

JHON

No debería seguir bebiendo, no debería ahogar mis penas en alcohol, pero no puedo evitarlo, nunca creía que la mujer que amo estuviera enamorada de alguien más y mucho menos que se trate de William, no fui capaz de decirle que no le convenía, que él está en cosas que ella no entendería jamás, no pude ser capaz de hablarme de su mundo oscuro, de esa sombra que dirige su vida.

—Agradece que el barman es mi amigo y me llamo, ¿Qué te pasa John? Tú no eres así — Es Sam mi mejor amiga, nunca pensé que después de intentar conquistarla para sacarle celos a Oliver, su ahora esposo, entre nosotros se forjara una amistad tan fuerte, ni siquiera soy capaz de decirle algo, cuando le pide un whisky al cantinero que gustoso le sirve uno y le guiña el ojo, mi amiga es hermosa, pero no me gustan tan altas a mí me gustan pequeñas, con cintura de muñeca y carita de ángel, de solo imaginarla me bebo el trato de golpe.

—Marco, otro trago para mí.

—Tranquilo vaquero que aquí tomamos los dos, me imagino que es por ella ¿Te rechazo? Cuéntame amigo, tus sabes mis penas y yo las tuyas, mi esposo vendrá a recogernos, así que tenemos permitido beber toda la noche si así lo quieres, el no vino porque mañana tiene una operación muy delicada para un campeón de treta clon.

Quiero llorar, no debería soy hombre después de todo, pero no puedo evitarlo, cuando reconocí que amaba a Anarosa, fue cuando vi como Oliver trataba a Samantha, me imagine a mí mismo haciendo lo mismo con la niña, con cara de ángel y carácter de demonio, me sorprendí, pero luego de eso cada gesto suyo lo estudiaba, no la perdía de vista, inventaba cualquier pretexto para discutir con ella solo por tener algún tipo de interacción juntos, pero ahora veo todo eso como tiempo perdido, como un desperdicio, si al final está con mi mejor amigo, no entienden que eso es MI MEJOR AMIGO.