Perfecta

PARTE 35

 

CLARK

 

Estoy que no creo lo que ha pasado, me siento un imbécil, no pudo salir de ese mundo y evitar que ella se vea afectada, todo discuten, William se muestra agresivo, altanero, cuando me ve trata de disimular, pero es en vano.

 

—Soy el tutor legal de Anarosa en temas médicos, así que si quiero puedo hacer que se marchen de aquí, saben que me hartaron, hablaré con seguridad — No puedo creer que sea tan sinvergüenza.

 

—¡Estás loco! Son sus padres, no puedes sacarlos del pasillo del hospital, solo porque no te agradan — Lo tomo del brazo me gana por unos centímetros, tal vez tenga hasta más musculatura que yo, pero no voy a dejar que siga haciendo daño, calle por mucho tiempo pensando que era lo mejor, pensando que ella estaría bien a su lado. En cambio, la ha metido al infierno mismo.

 

—Clark no te metas, yo sé que es lo mejor para ella es estar tranquila sin nadie que la perturbe, sus padres nunca nos apoyaron y lo único que querían es vernos fracasar.

 

La furia me invade, la rabia, de que sea tan miserable, sabiendo que son sus padres, su familia. Maldito cabrón.

 

—No juegues conmigo, William sabes bien que ella está así por tu culpa, así que eres el menos indicado para estar aquí y muchos menos ponerte en ese plan

 

Nunca pensé que tendría tanta rabia por dentro al ver a mi mejor amigo, jamás pensé que algún día sintiera como si nos estuviéramos enfrentando por algo más que una partida de póker, pero cuando se trata de ella me desconozco, es verdad que quería lo mejor para Anarosa, pero William no lo es.

 

Él no me dice nada, no me refuta alguna de mis palabras y pienso que es peor, por otro lado, necesito verla, necesito hablar con alguien, estoy demente, pero veo una puerta abierta donde se ven que creo que es el closet de los médicos, trajes azules, celestes y hasta blancos, no me demora ni cinco minutos cuando ya estoy vestido de tal manera que parezco un pitufo y algo ridículo, pero necesito ver su hermoso rostro, sé que estoy siendo egoísta, pero ya me canse de pensar en todos menos en mí, necesito verla.

 

Tomo una tableta que veo por ahí y entro por la puerta principal de emergencias, es tan fácil, como si fuera un papel de algún programa de televisión, pero es real, se trata de la mujer que amo, de ella y por ella lo que sea.

 

He estado habitación por habitación, cuando veo la cartilla de la habitación y veo su nombre, abro despacio la puerta, estoy estupefacto, me quito el sombrero, porque de verdad que no lo creo.

 

—¿Clark? — Está despierta y llorando, se supone que ella estaba inconsciente, me acerco a su lado y siento como me rodea con sus brazos, la escucho sollozar como si le hubiera arrebatado un pedazo de su carne, sus lágrimas sobre mi hombro me dicen que nada está bien, que ella no está bien, la separo de mí y tomo sus mejillas con mis manos, me parte el corazón, lo rojo que se ve su cara, como sus ojos están irritados, ¡Maldita sea ella no debería sufrir así!

 

—Hermosa, no llores por favor, me estás rompiendo el corazón, verte así, no puedo dejar que te pongas así de mal ¿Qué sucede? Puedes hablar conmigo de lo que sea.

 

—Él me usó, no sé por qué yo, pero me uso, ser burlo de mí, es un demonio que lo único que quería es lastimar a mi familia y me uso para eso, además yo — Sus labios tiemblan, estoy enfermo, la veo así y lo que quiero es besarla, calmarla amándola como se lo merece, pero no puedo ser egoísta, ella está sufriendo el malnacido de quien yo llamaba mi mejor amigo hurgo todo esto, no entiendo por qué, pero lo que me importa ahorita es ella, ya luego ajusto cuentas con él aunque la vida se me vaya en el proceso.

 

—Tranquila, hermosa, hablaré con tus padres, vamos — Me sujeta de la mano y no deja que me mueva.

 

—Te lo suplico, sácame de aquí, no quiero ver a nadie, siento vergüenza de mí misma, fui tan estúpida, pero no quiero que nadie me vea, quiero alejarme de él, me hace daño tenerlo cerca, me destrozo la vida ¿Sabes lo que es eso? Me uso, se burló, jugo conmigo, no tienes idea lo que fui capaz de hacer por él, en cambio, por algún motivo siniestro, él solo quería vengarse sin importar que me estaba matando en vida con eso. ¡Te lo suplico, por favor, ayúdame, te lo imploro, si pudiera me arrodillaría para que accedas a ayudarme!

 

Nunca antes la vi tan desesperada, angustiada, lo veo en sus ojos, como si ellos me dijeran la verdad, como si me dieran que debo ayudarla, debo alejarla de ese imbécil que solo vino a destruirla la vida, lo odio, juro que odio a William como nunca pensé que lo haría.

 

—No te preocupes, haré lo que tú quieras con tal de alejarte de ese desgraciado — Estoy loco, lo sé, pero quiero protegerla, así sea alejarla de todo y todos.

 




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