PARTE 42

—Clark, creo que debemos hablar— Era verdad, es que lo que sucedió, en la consulta no debía pasar, seguramente es parte de la emoción, de la adrenalina de oír los latidos de mi bebe, no quiero que él se confunda, él me está ayudando y protegiendo de ese demonio, no puedo dejar que piensa de una manera equivocada de mí, pero por alguna extraña razón, me dan ganas de tocar mis labios, es que fue una sensación tan cálida, vamos Anarosa concéntrate, aunque él es muy guapo, debo volver en mí cinco sentidos, mi vida está hecha un caos, con el miedo constante respirándome en la nuca y yo pensando en sus labios.

Nos vamos a una cafetería cercana, es que bueno me dio hambre y él lo sabe.

—Anarosa sobre lo de hace rato — Está nervioso y lo puedo ver, la manera en que no me ve directo a los ojos, lo tenso de su postura, es algo que aprendí durante mis clases de baile.

—Clark, eso no estuvo bien y te pido disculpas, fue producto de la emoción, no sé, es que mi embarazo me tiene extraña, sumándole los nervios de que todo se descubra, no sé qué me paso de verdad —Tomo sus manos y las junto, necesito que me disculpe, me extralimite, no debí hacer aquello, pero es otra vez extraño esa sensación cálida que me hace no poder apartar la mirada de él, estoy loca, debería solo concentrarme en mi bebé, él es lo único que debe importarme.

—Anarosa yo, no sé cómo decirlo, pero debo sacar todo esto, es que yo.

—No, por favor, déjame hablar, yo te debo mucho, has sido mi apoyo en todo esto, me has tendido tu mano cuando no sabía que más hacer, prácticamente te obligue a ayudarme a buscar una salida, no es justo que te utilice de esta forma — Vuelve a querer hablar, pero necesito aclararle las cosas.

—Entonces lo único que sientes por mí es agradecimiento ¿Cierto?, lo único que puedo provocar en ti es eso, AGRA DE CI MI EN TO —La manera en lo que dice, hace que me sienta extraña, como si una pequeña punzada atravesara mi pecho.

—Clark, eres mi amigo, tal vez al principio me porté como una tonta contigo, como una niña mimada, pero debí darme cuenta antes el tipo de persona que eres, el tipo que es amigo, que extiende la mano cuando uno la necesita, mi madre siempre hablo maravillas de ti y nunca le di importancia y me arrepiento, tal vez debimos ser amigos desde un comienzo, por eso más que agradecimiento es un cariño de

—A MI GOS lo entiendo Anarosa, no te preocupes por lo que paso, haremos de cuenta que no sucedió tranquila — Ahora es EL quién, pone sus manos sobre las mías y otra vez esa punzada en mi pecho, mi mente me dice que es lo correcto, pero mi corazón quiere como que gritar otra cosa.

—Sé que me equivoque, pero no sé por qué siento que —No me deja terminar, cuando nos traen la orden que ni cuenta me di que el tiempo paso así de rápido.

Comemos en completo silencio, bueno yo como, ya que él casi ni ha tocado su almuerzo y me siento culpable. Luego de pagar la cuenta, nos vamos de regreso a la cabaña, en el camino compra algunas cosas, pero otra vez sin dirigirme la palabra ¿Acaso será así para siempre? O por el tiempo que yo esté huyendo como una cobarde.

…

—Anda entrando, voy a ordenar un poco los leños, parece que va a nevar

Es lo único que me dice en, creo  yo que dos horas, toco mi vientre mientras lo veo alejarse un poco, decido meter algunas bolsas para no darle todo el trabajo a él como siempre lo hago.

—¡¿Tú?! No puede ser verdad, no Dios mío, él no.

CLARK

Cuando dijo que era agradecimiento, algo dentro de mí se terminó de romper, creo que era esa esperanza que tenía muy refundida en el medio del pecho, como dicen ese pequeño rayo de luz fue apagado en un solo instante, sabía que el beso había sido un error, pero mi tonto corazón quería creer que había una minúscula esperanza que tal vez, pero ya nada importa como ella mismo dijo agradecimiento es lo único que siente por mí y se considera mi amiga, yo nunca la he visto de esa forma, para mí siempre ha sido la mujer más hermosa del mundo, para mí tiene una sonrisa que ilumina cualquier habitación por más oscura que este, ella es como un ángel que llevo a alterar mi vida, yo pensé que nunca me enamoraría, yo que pensé que jamás mi corazón conocería de esta sensación tan cálida, pero solo mírenme suspirando como tonta por ella, mientras acomodo la leña para la nevada.

Cuando me acerco a la parte trasera del granero de la cabaña, observo la entrada y las huellas de ¿Neumáticos? Eso es imposible, siento mi corazón paralizarse, mis miedos más arraigados se hacen presentes, suelto todo y doy la vuelta sobre mis pies, necesito ver que esté bien, cuando siento un fuerte golpe en la cabeza y todo se va haciendo borroso, pero no puedo dejar que le hagan nada, intento levantarme arrastrándome hasta la puerta, no voy a dejar que ese desgraciado la encuentre, cuando siento un golpe en la boca del estómago arrancándome todo el aire, luego otro golpe más, pero ninguno es tan fuerte como el sentir que algo le puede pasar, no puedo dejar que le hagan algo a la mujer que amo.