Perfecta

PARTE 52

 

—Mamá, siento a Clark algo extraño, ¿todo bien con su agencia? Tal vez no me quiere decir nada por mi estado.

 

Estoy en el centro comercial, mientras mi madre y yo comprarnos algo para mi pequeño Jayce, si mi hermoso hijo será un varón, por otro lado, mi novio anda raro, sé que no es fácil y gracias a esa mentira de la loca que lo abuso para salvarse de su celoso esposo, su reputación se vio afectada, ha levantado una agencia de talentos y poco a poco está surgiendo, tal vez por eso anda tenso y yo de cargosa, creo que son mis miedos, de que un día despierte y se dé cuenta de que no soy la mujer que él quiere, cuando yo cada día siento que estoy más enamorada.

 

—Hija, es que no es fácil, es como empezar de cero, aunque él no tenga la culpa, lamentablemente en su mundo la reputación lo es todo, pero tranquila que él sabrá salir de este bache, mi cielo, ¿Lo amas mucho verdad?

 

—Claro mamá y lamento el tiempo perdido ¿Dudas que lo ame?

 

Miro a mi madre también algo extraña, con esas preguntas.

 

Seguimos comprando algunas cosas que también faltan para mi baby shower de mañana, a veces siento algo de pesar por aquellas mujeres que pasan esta etapa sola, yo gracias a Dios y la vida, tengo a Clark conmigo, de lo contrario me sentirá algo triste aunque tenga a mi familia de lado, no es lo mismo contar con ese tipo de apoyo, la psicóloga dice que no debo tener miedo al futuro, porque quiera o no quiera igual llegará; sin embargo, son mis dudas, mis inseguridades, que me hacen ver cosas que no son, creo que él ponga un anillo en mi dedo, solo ahí me sentiré tranquila, no está bien lo sé, pero tampoco es como si todo en mí se arreglará de la noche a la mañana.

 

POR LA NOCHE

 

—Clark, ¿Te quedarás a cenar? —Mientras estoy sentada con mi cabeza sobre su hombro, viendo una película, lo veo inquieto y sus rodillas no dejan de moverse.

 

—No creo cariño, es que tengo que ir a ver unos talentos a un bar, hoy es día de comediantes.

 

—¿Puedo ir contigo? No quiero quedarme sola — Es que mi madre fue a recoger a mi padre a la carretera, se quedó votado, las mellizas están en una pijamada y bueno mi hermano está con mi cuñada cuidando a tres niños, no es cosa fácil.

 

—No es un buen ambiente para ti, el cigarrillo, los borrachos que inundan.

 

—Clark, ¿Ya no me amas? — Se lo digo, mirándolo a los ojos, no si es mi embarazo, las hormonas o qué sé yo, pero no puedo evitar sentirme de esta forma

 

—¿Por qué piensas que no te amo? No, Anarosa, eso no lo dudes nunca— El temblor de sus rodillas desapareció en cuanto hice la pregunta, no puedo evitar ver que si luce hasta asustado.

 

Me besa como si el mundo se fuera acabar, como si quisiera demostrarme que me ama, pero yo tengo otras formas que él me enseñe cuanto me ama, tal vez no esté bien y sea un método poco ortodoxo, pero necesito saber que de verdad siente esto que yo siento.

 

—Demuéstramelo, no me voy a romper— Mientras me siento con las piernas y las rodillas algo flexionadas, abiertas sobre las suyas, mis manos van hasta la parte trasera de su cabeza, donde está su nuca.

 

—No quiero hacerte daño, eres demasiado valiosa para mí, mejor dicho, son.

 

—Clark, yo te amo como loca, lo juro, y de verdad que quiero esto, vamos a ser muy cuidadosos, ¿entonces?

 

Su boca se apodera de la mía, sus manos viajan hasta la parte de atrás de mis caderas, siento la fricción de nuestros cuerpos, su centro y el mío parece que se necesitaran, siento un fuego que no quiero controlar, todo es tan diferente, todo es como el otro lado de una moneda, él es tan delicado, tan cuidadoso, cada beso me demuestra su amor, su entrega, sé que me ama y me siento tonta en dudarlo, un hombre que le hace el amor a una mujer como él me lo está haciendo solo puede amarme con la misma intensidad que yo lo amo, nunca pensé que aquel rubiecito pesado, fuera a terminar siendo el amor de mi vida, porque eso siento que es él para mí, no es agradecimiento por cómo me trata, por su apoyo, lo amo, porque mi corazón por fin puede reconocer que merece ser amado de esta forma, sin mentiras, sin engaños, basándose en la verdad, en él responde en verme feliz por sobre todas las cosas, el amor se trata de no solo decirlo, sino demostrarlo con detalles que muchas veces pueden pasar desapercibido, pero este hombre me ama lo sé, mientras caigo rendida en sus brazos y me atrae a los suyos, suspira como si no pudiese creer lo que acaba de pasar, siento mis mejillas arden mi cuerpo siente que ha dado todo de sí porque este amor se merecía un momento así.

 

—Te amo, Anarosa, más bien los amo, no lo dudes —mientras me da un beso sobre mi cabello y lo acaricia a la vez.

 




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