La industria del entretenimiento tiene un don especial para tejer lazos y destinos. En medio de las luces brillantes, las cámaras y las sonrisas fingidas, se esconden historias que rara vez llegamos a conocer. No poseo la verdad absoluta de lo que pasa entre Karen y Sara, pero ahora que la relación de Sara y el actor terminó, quiero decir algo para mostrar toda la manipulación y suciedad que existe en ese medio.
Se han censurado muchas de las interacciones de Sara y Karen para mostrarle al público que ellas ya no tienen ningún contacto, pero esto está lejos de ser cierto. Supongamos que todas esas canciones de Sara, donde recalca que adora a las mujeres y agradece la presencia de mujeres excepcionales en su vida, nunca existieron. Sé que a ciertas personas les cuesta creer que Sara ha escrito canciones de amor y desamor inspiradas en Karen, pero es porque no aceptan el amor entre dos mujeres.
Muchas fans del actor piensan que su relación con Sara era un cuento de hadas, pero ¿fue real? No lo creo. Esa relación fue dañina y estresante para ella, por eso Sara tomó una decisión valiente al ponerle fin. Aunque los fans de esa “relación” quisieran que continuara solo para demostrar que no era falsa y que las fans de ella inventamos que la industria la tenía en el closet. Simplemente, para decidir qué es verdad y qué es mentira.
No estoy diciendo que estén juntas como pareja en este momento, simplemente que se han visto más de lo que se dice, estoy segura de ello. Pueden llamarme loca, pero estoy segura de lo que veo, escucho y siento. Todo lo que veo es amor en sus ojos cuando se miran y el deseo de protegerse la una a la otra en todos sus actos.
Seguiré atenta a las señales que ellas nos dan, para que no perdamos las esperanzas en su amor. En un mundo donde las apariencias a menudo distorsionan la realidad, la verdad puede ser difícil de descubrir. Pero a veces, todo lo que se necesita es prestar atención a los detalles que se esconden entre líneas.
Durante cuatro largos años, pensamos que Sara saldría del closet, pero no lo hizo. Cada año esperábamos con el corazón en la mano, deseando que en un acto de valentía rompiera sus cadenas y viviera su amor con Karen, pero ese día no llegaba.
Nos aterraba el poder que el contrato tenía en su vida y a todo lo que la podían obligar esas personas sin escrúpulos, solo por fama y dinero. Sabíamos que no eran las únicas víctimas, que había más víctimas del perverso juego de la industria del entretenimiento. Sin embargo, Sara es especial para nosotros y nos duele su cautiverio.
La revelación más dolorosa fue entender que Sara solo podría salir del closet cuando cumpliera treinta años. Las chicas argumentan que, a los treinta años, las carreras de los cantantes están completamente consolidadas y en ese momento la presión que se ejerce sobre ellos se alivia, permitiéndoles tomar las decisiones que consideren pertinentes sobre sus carreras.
Lo que me resulta incomprensible es cómo algunas personas que afirman ser fans de Sara se están yendo del fandom solo porque ella no sale del closet. ¿Cómo no entienden la situación por la que ella está atravesando? Ella es una marioneta del contrato; si ella no cumple el contrato, pueden destruir su vida. No importa cuántos “fans” se vayan, lo único importante es que sus verdaderas fans estamos aquí firmes. Entendemos su lucha, su dolor y su sacrificio. Sabemos que cuando llegue el momento adecuado, Sara revelará al mundo su verdad.
Lo que más me ofende es que hay algunas payasas que se atreven a pensar que Sara no es una víctima inocente de esta situación. Aseguran que aceptó ese contrato con todas sus condiciones por ambición económica. Creen que acepta una vida falsa por fama. Son opiniones absurdas provenientes de personas ridículas que no ven más allá de sus narices, que no comprenden cómo funciona la industria del entretenimiento.