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Es lamentable pero cierto que existen grupos de fans que, literalmente, se preocupan más por su ship que por la música de sus artistas. Este es un hecho real, pero para ser honesta, son palabras que caerán en oídos sordos.

Estos fans ven lo que quieren ver. Por ello, están más preocupados por los "momentos" y por recopilar "evidencia" para respaldar la narrativa que han construido por sí mismos, en lugar de aceptar la realidad de las personas involucradas. Ellos simplemente quieren creer en su propia versión de la realidad.

He visto esto de primera mano con la historia de Saren, y he comenzado a pensar que no hubo nada que Sara y Karen pudieran hacer para que los fans las dejaran en paz. Si interactuaban ante la cámara era porque estaban perdidamente enamoradas; si no interactuaban frente a la cámara, era porque la industria las mantenía separadas a propósito. Era como intentar salir ileso de un huracán estando de pie en frente de él.

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Ocho meses después de la ruptura de Sara y el actor, ellos retomaron su relación, lo cual resultó ser una gran desilusión para las fans de ella, en especial para aquellas que apoyaban la relación entre Karen y Sara. La noticia de la reconciliación se dio a conocer a través de fotos de la pareja cenando en un restaurante de Londres. Muchas fans esperaban que fuera un encuentro amistoso o quizás uno de los viajes que ellos estaban acostumbrados a hacer con amigos en común. Sin embargo, sus esperanzas se vinieron abajo cuando aparecieron unas segundas fotos del viaje donde se veían tomados de la mano mientras disfrutaban de un helado y paseaban por Londres. Este hecho provocó que Sara perdiera un número considerable de seguidores en sus redes sociales.

Algunas seguidoras opinaban que la pareja merecía estar junta, ya que ambos estaban sedientos de fama y harían lo que fuera por mantener la que tenían hasta el momento, afirmando que eran "tal para cual". Según ellas, regresaban solo para llamar la atención y estar vigentes en el mundo del entretenimiento. Otras, preocupadas por la salud mental de Sara, cuestionaban cómo podía priorizar la fama y el dinero a su felicidad, ya que según ellas, Sara se veía infeliz al lado de él. Este rumor se dio debido a que antes de que Sara y Daniel terminaran, salieron unas fotos donde ella estaba con él y se veía triste.

Pero cuando rompieron su relación, ella fue invitada al podcast de la amiga que era actriz y en ese podcast su amiga le preguntó por las fotos en las que se veía triste, queriendo saber si ese momento había sido una señal de alerta en su relación. Sara indicó que para nada, porque las fotos en las que aparece con él y se ve triste no son culpa de Daniel, sino porque en esa época su abuelo materno estaba muy enfermo y ella estaba preocupada por él. De hecho, las salidas con Daniel eran para distraerse de la situación.

Algunas más, insistían que solo era cuestión de que no le dieran atención a ese PR para que se acabara, si ellas seguían dándole atención su equipo iba a seguir obligando a Sara a estar en esa relación. Unos cuantos insistían en que ellos ocultaban su verdadera orientación sexual detrás de esa relación.

En medio de la controversia, surgieron voces críticas que señalaban la falta de coherencia en las acciones de Sara, especialmente después de su ruptura con el actor, cuando comenzó a arreglarse más, a salir de fiesta y a verse más feliz sin él, como si hubiera superado por completo esa relación. Ellos jamás esperaron que ella volviera con el actor. Algunos de sus seguidores más leales expresaban su decepción, mientras que otros cuestionaban las decisiones de la artista.

Por otro lado, las fans de Sara que la apoyaban como cantante, sin importar sus relaciones románticas, destacaban que ella era una adulta y que podía tomar sus propias decisiones. Muchas creían en el amor de la pareja y aseguraban que habían vuelto a la relación porque aún quedaban sentimientos entre los dos y querían darle una segunda oportunidad a su amor. Como era característico de Sara, optó por no comentar nada al respecto y simplemente continuó con su relación.

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Desde que intercambiamos números en el baño con mi compañera de trabajo, mi vida ha experimentado un cambio muy significativo. Después de chatear un par de veces, ella y yo llegamos a la conclusión que tendríamos una reunión mensual los viernes e iríamos a una cafetería para platicar un rato.

La amistad que he formado con ella me ha hecho mucho bien. Poder hablar con alguien que tiene una experiencia parecida a la tuya, te permite sentirte comprendido, siento que ella entiende las luchas y los desafíos por los que estoy atravesando en este momento. Cada vez que hablo con ella, sé que no seré juzgada, sino escuchada con empatía y comprensión.

De las conversaciones que hemos tenido los dos viernes que nos hemos encontrado, han resultado otros planes, como ir al cine y a clases de yoga. Me confiesa que se siente más equilibrada y en paz consigo misma desde que empezó a practicarlo.

La idea de probar el yoga me emociona. Si hay algo que necesito en este momento es equilibrio y paz. Me siento lista para vivir nuevas experiencias al lado de mi nueva amiga.