Perfecta Combinación [terminada]

Capítulo 25

Esto... esto es...

Cerré los ojos.

Las sensaciones que me causaba él, era increíble. Todos mis sentimientos se funcionaron, haciendo que mi cuerpo sintiera una corriente eléctrica hasta llegar a mi corazón. Miles de mariposas saltaban en mi cuerpo.

Sus labios suaves, se mueven en un lento baile de alegría. Se puede saborear un toque salado, pero fresco. Como que hace calor ¿no?

¡Dios, Ragnar me está besando! No pensé que él daría tal paso, siempre creí que le caía mal porque siempre lo molestaba. Me gustó desde el primer momento, no tengo ni idea, pero hice click con él desde el principio.

Había ignorado lo que sentía, él es una criatura y no sabía si ellos, yo que sé, tienen su cultura que no permite que se enamoren de humanos. Sé que está mal que limite mis sentimientos, me hace daño, pero en esta vida, de todo te puedes esperar.

Basta de pensar Safra... Disfruta el momento.

Mi corazón está dando saltos de emoción, una torre de emociones se instaló en mi cuerpo, sus manos calídas sostenían mi rostro, la felicidad que me causa al estar así de cerca con él... es... maravilloso.

Nos separamos lentamente, para después, él me diera un casto beso y colocara su frente con la mía, dandome una sonrisa de alivio.

- Ragnar -murmuré.

- Tonta -respondió dándome un beso en la frente.

- ¡Oye! Acabo de revivir y ya me estas regañando.

- ¿Para qué permites que te dañen? -reprochó con un claro alivio en sus ojos.

Abrí la boca ofendida, este chico...

- Ay sí, y minutos antes se estaba recriminando así mismo -habló el anciano Yair que ya se encontraba al lado de nosotros, y Ragnar lo miró mal- Mi niña -separó a Ragnar de mí y me abrazó- Nos acabas de dar un susto del carajo.

- Esa boca anciano -reproché.

- Calla, esta situación amerita esa palabra.

Bufé divertida.

Siena no le dio tiempo al anciano para que se quitara, ya que se abalanzó hacia mí.

- ¡CORAZÓN! ¡ME ASUSTASTE! ¡NO ME DEJES NUNCA TARADA! -me gritó abrazándome y dejandome un poco sorda.

- Tranquila, morí, pero, reviví -le respondí.

Los chicos se sumaron a nosotros, Dustin y Ralph me apacharon como si fuera un juguete, Elf y Howard me contaron partes de lo que pasó mientras estaba muerta. Olav como lo gritón que es, me demostró su preocupación con un "¡Te dije quedaras a mi lado¡". Que yo recuerde, nunca me dijo eso.
Y Xianat me levantó el pulgar.

Zita... bueno, es Zita.

- Bueno, al parecer no es un sueño -dijo aun perpleja Nieves que se encontraba en la otra camilla.

Reí- Eh Sí, no te preocupes, no estas loca.

Ella sonrió, sólo eramos nosotras dos hablando, los demás clavaron los ojos en ella estudiándola.

- Así que... ¿Quién es ella? -preguntó el anciano con su característica más notoria.

- Mi nombre es Nieves -se presentó ella- Por cierto, Safra -se dirigió a mí.

Yo la miré y por la forma que me dirigió la mirada, supe de que se trataba.

Bueno, vamos a analizar las cosas con el anciano.


 

 

Me encuentro con el anciano caminando hacia el jardín mágico, sí, así lo nombré. Supuestamente, el anciano me enseñaría algo de ahí, no sé si lo hacen para que no vaya a misiones, porque... Saben, no es justo, me prohibieron salir de las instalaciones del Reino, genial (nótese el sarcasmo).

Nieves está entrenando con Olav. Despues de platicar con el anciano, él nos contó mas cosas sobre la Bruja. Al parecer tiene más años que el anciano, él la conoció cuando pasó la guerra de hace muchos (siglos) años. Ella ayudó al bando contrario para acabar con esta ciudad y luego que los derrotaron, desapareció. Es una gran clave en la historia pasada.

Luego de eso, el anciano ordenó un entrenamiento para Nieves, según él, ella tiene que enterarse y conocer sobre este mundo. Algo que no dudo, por supuesto.

- ¿Y? -preguntó con una mirada pícara- ¿Cómo va todo con Ragnar?

Al instante mi rostro se calentó.

- Ah... Él... Bueno... Nosotros -no sé ni qué contestar.

Desde que salí de la enfermería, él siempre llega a mi habitación en la noche cuando regresa de sus misiones, siempre pregunta y verfica si estoy bien o no. Habla conmigo por medio de telepatía todo el tiempo.

El anciano rió.

- Mi intuición nunca falla -farbulló divertido y yo bufé.

Ya estando enfrente del jardín, el anciano y yo nos introducimos dentro, situándonos enfrente del maravilloso árbol.

- ¿Y? ¿Qué hacemos aquí? -pregunté.

El anciano estaba actuando muy sospechoso y eso me intrigaba mucho.

- Tengo una pregunta -dijo al fin del silencio- ¿Cuál es la forma de tu esencia?

Espera... ¿Qué? 
¿Mi esencia?

- ¿A qué se refiere? -cuestioné.

No entiendo.

- Ven -me tomó de la mano y me guío hasta estar encima de las raíces notorias del suelo.

En un movimiento de manos y unas palabras pronunciadas por él, el árbol  reveló una puerta pasmada en su tronco.

Yo sin decir nada, seguí al anciano por medio de esas escaleras que guiaban aún subterráneo. Observando todo con interes y curiosidad, me di cuenta que al final del tunel, había una notoria luz.

Miré al anciano y el me miró a mí con una sonrisa tipo "a que no te lo esperas ¿eh?".

- ¿Lista? -preguntó.

- Lista -contesté- No me matará... ¿O sí?

- Tal ves no -reímos.

Las vistas que tengo son simplemente maravillosas.

Todo está decorado con hojas del árbol, solo que las hojas de varios colores, formando una gran paleta de colores brillantes, pociones y libros en estantes, instrumentos bien colocados en otra parte del lugar, una sala con sofas negros con ramas de hojas verdes pequeñas adornaban los muebles, cuadros ordenados en las paredes con un marco dorado de flores a su alrededor.

- Bienvenida a mi escondite -habló al fin al ver que admiraba todo el lugar- Ahora parate aquí -señaló un lugar en medio de la habitación.



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En el texto hay: romance, accion, criaturas miticas

Editado: 16.07.2021

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