01 HERMANAS PARA SIEMPRE

Antes de empezar este nuevo viaje solo quiero darles un consejo si me lo permiten claro, desde mi experiencia de vida puedo decirles, ámense, valórense mírense al espejo y digan ¡Mierda que guapa que soy! Porque el valor  de valorarnos está en nosotras mismas no darnos valor por lo que los demás piensen, solo tú eres  artífice de tu destino, de ti depende tu bienestar  emocional, si el mundo  allá afuera se va a la mierda tú no tienes por qué irte con él, grita hasta has una pataleta si quieres, pero has de respetar tu punto de vista, a veces  dejarnos de miedo solo un poco es más liberador de lo que piensas.(Lo sé más que nadie, porque dese el momento en que dejo de importarme los comentarios externos sobre mi apariencia es que me di el valor que merezco) Suena cliché y  algo fácil de decir, pero solo intenten un paso a la vez, un paso a la vez.

No callen como Emily hasta el punto de pensar que no hay salida, siempre siempre hay una salida por màs oscura que parezca siempre la hay.

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—¿Qué hicimos para merecer algo como eso? Emma hemos sido buenas hijas, buenas alumnas, no le hemos hecho mal a nadie. ¿Por qué el mundo se empeña en hacernos sentir miserables? — Emily tiene razón en como es como es que las personas piensan acerca de nosotras, mientras la gente en el bar nos ve con cara de asco, deberían meterse su opinión al trasero, tanto mi vida como la de Emily ha sido un desastre desde que recuerdo, siento tanta vergüenza de mi misma, no valemos nada, creo que el mundo tiene razón deberíamos escondernos bajo una roca y no salir jamás o caminar con una bolsa de papel sobre nuestras cabezas

—Nacer eso hicimos Emily nacer, mi madre tenía razón soy un asco, solo mírame tiene razón parezco una ballena. — De solo recordar a mi madre y sus ataques de ira mi piel se eriza con esos pensamientos y recuerdos.

 —¡Salud por eso Emma, porque no pareces parecemos así que salud por eso! — Mientras me bebo el quinto shop de tequila de la noche. Estamos sumergidas en nuestra miseria hasta que vemos que un tipo muy bajito y barrigón se acerca a nosotras creo que está más ebrio que las dos juntas, ya que se agarra de lo que creo es la baranda de la zona VIP del lugar, empieza a balbucear y de que todo lo que habla solo logro entender

. —Estoy tan, pero tannnnnnn ahogado en alcohol que soy capaz de acostarme con ustedes cerditas y quitarles esas caras de vírgenes, vamos cerdita que no entiendo porque me miras así si todavía te voy a hacer un favor. — El tipo trata de tomar del brazo a Emily, la desgracia nos sigue a donde vayamos, no basta con que en la escuela nos humillen de manera diaria y constante ni siquiera hoy que fue nuestra graduación nos dejaron en paz, nos encerraron en el armario de limpieza cuando estábamos con nuestras togas y birretes. La vida es injusta con quien menos se lo merece es como si el día que nacimos hubiera habido una tormenta con rayos incluidos.

. —¡Déjala imbécil! — Mientras trato que la suelte empujándolo hasta hacerlo caer de bruces al suelo.

—¡Maldita vaca! Te hago un favor y mira como me pagas. —Tomo la botella que está en la mesa, sujeto a Emily de la muñeca y salimos de ahí como podemos tampoco tenemos un paso muy firme. Subimos al auto yo de piloto y ella de copiloto, el auto está algo alejado del bendito bar ese, soy una estúpida en haber entrado ahí y arrastrar a Emily a toda esta mierda, pensando que con alcohol podríamos arreglar nuestra maldita vida, como si eso fuera posible siquiera. La escuchó llorar de manera desconsolada y empiezo a maldecir la vida y al mundo con ella.

 —Emily no llores, ese sujeto no vale la pena, solo es un borracho asqueroso — Trato de consolarla torpemente mientras enciendo el auto, no estoy segura ni dónde meter la llave, creo que mejor no conduzco, porque no sé lo que puede pasar.

—¡No es solo eso Emma! Estoy cansada de sufrir, estoy cansada de que todos nos lastimen y que nuestro dolor sea su pasatiempo favorito, nunca podremos ser felices, sabes hoy yo. — Me rompe el alma saber que mi mejor amiga sufre, algunas veces he intentado defenderme, pero si lo hacía a ella le iba peor, somos como hermanas aquella que la vida nunca me dio.

—¡¿Tú que Emily’! — Me desespera esta sensación de que mi mejor amiga está sufriendo y no puedo hacer nada porque yo también me siento así, miserable sintiendo que el mundo no vale la pena, si no fuera por papá no sé qué hubiera sido de mi o de ella. Siempre he tratado de protegerla cuando ni yo misma me protejo de este asqueroso mundo.

—¡Yo me le confesé a un chico ¡Y sus amigos se burlaron de mí me metieron en un barril y empezaron a patearlo, Emma me humillaron y él solo vio lo que hacían y no dijo nada solo se dio la vuelta sin mirar atrás, me siento una porquería que no quiere vivir! por una maldita vez me atreví a mirar más alto y al final volvieron a destrozar mis sueños.