Regresar al que fue alguna vez fue mi hogar hace años, es una combinación de sensaciones, de sentimientos, ¿Nostalgia, añoranza? No lo sé, pero es algo extraño, pero de igual manera no viviré aquí, se supone que soy una simple diseñadora que está empezando en este rubro y tengo que vivir de acuerdo a mis posibilidades.
—No Luis no las bajes, luego te explico — Está a punto de bajar mis valijas, pero lo detengo, tengo que explicarle a él y a mi nanita, de alguna manera porque no viviré aquí con ellos, él me mira dudoso, pero acata mis órdenes abro la gran puerta de la casa principal, todo sigue tal cual, aunque luego de mi accidente no regresé a casa fui directo al aeropuerto, supongo que esta sensación de familiaridad significa que siguió igual hasta que unos brazos me sujetan, es mi nanita hermosa
—¡Mi niña regreso a casa! Pero, mire que hermosa esta, bueno siempre ha sido hermosa, pero Dios como pasan los años, aún la recuerdo correr tras de usted cuando aprendió a caminar o me pedía upa upa
—Nanita no exageres, que hace dos años te vi, pero también te ha extrañado — Y le devuelvo su cálido abrazo y la lleno de besos y mimos hasta que mira detrás mío y se sorprende.
—¿Y sus maletas querido? —Ahora viene lo bueno.
—Nanita no hay maletas, no voy a vivir aquí, ya tengo un departamento en el centro de la ciudad en East Harlem — Mi nanita los ojos se le abren como platos y su boca parece un túnel hasta veo sus amígdalas.
—Niña ese lugar es un nido de delincuentes, no es un lugar para una señorita como usted no eso sí que no, en este momento yo hablare con su padre. — Se gira para tomar el teléfono.
—Cariño no lo hagas si la señorita lo ha decidido no creo que su padre no este enterado, siempre ha sido juiciosa — Si claro tan juiciosa que un día me metí en un auto ebria y mi amiga terminó muerta, muevo al cabeza tratando de sacar de mi mente un asunto como ese.
—Luis tiene razón nanita, mi padre esta tan tan enterado, que compro los edificios aledaños derecha, izquierda y en frente y ha puesto cámaras estrategias y ex policías entrenados como guardias de seguridad hasta cámaras infrarrojas hay, así que tranquila deja el pánico y prepárame una lasaña de carne como solo tú sabes hacerlo.
Me la pase la tarde con ella, platicándole algo de lo que haría ahí, al principio no estaban muy de acuerdo, pero entendieron con la condición que los dejara ayudarme termine aceptando, ya que nunca sabré cuando las necesitaré, me llevo varios potes de lasaña que preparo para mí, no me malentiendan no es que lo voy a comer o tener un atracón de comida como diría Georgina lo dividiré en porciones suficientes para la semana acompañada de ensaladas variadas y nutritivas tal como me lo enseño mi nutricionista y dietista, realmente soy muy afortunada, tengo mucho apoyo de gente maravillosa, lo mejor que hice en esta vida fue vivir en Londres este tiempo.
Luis me llevo hasta mi nuevo departamento el edificio es de fachada marrón con muchas ventanas, habrá unos mil departamentos con varias alas, es de apariencia sencilla, tiene una gran estancia principal dos ascensores, papá mando a modificarlo apenas lo compro primeros los inquilinos estaban asustados que el nuevo dueño suba el precio por las modificaciones, pero no papá no lo hizo todo por su princesa dice, subo al ascensor seguido por Luis que lleva mis maletas con solo son las dos que lleva él y otra que llevo yo, no es demasiado en realidad la mayoría se quedaron en la casa de Londres, es que solo planeo quedarme un año hasta lograr mis dos cometidos, descubrir a ladrón y hacer pagar a los malditos que creen que hay que rendirle pleitesía, Lorelein, Kristin, Scott, la detestable de Angeli Owen, ese último es el que más detesto, por algún motivo es peor que el resto, nunca nos dijo nada solo observaba como nos lastimaban y eso es mucho peor, era como si supervisara que fueron los suficientemente crueles con nosotras, lo detesto con todo mi ser
Luis mete mis maletas a mi pequeño departamento suficiente para mí, tiene dos habitaciones, cada uno con baño propio y uno de visitas, una pequeña cocina que es casi tan pequeña como un closet de uno de nuestras tiendas. Tengo una pequeña sala con un sofá grande color café con almohadones color tierra y uno sillón especial para ver películas no puedo renunciar a mi pasatiempo favorito películas clásicas. Tengo un escritorio con uno de mis computadores el otro está en mi habitación que tiene ventana a la calle, tengo una cama de dos plazas un pequeño armario un baño sencillo extrañaré los baños en la enorme tina de la casa en Londres, pero bueno esta será suficiente por ahora, comparada con mi otra casa, estar acá es como ser blanca nieves, pero sin los enanos.
—Luis puedes marcharle voy a darme un baño y descansar mañana, yo te aviso cualquier cosa.
—¿Está segura de lo que va a hacer mi niña? Hacerse pasar por quien no es, parece un juego, pero no lo es.
Entiendo su preocupación, pero tengo todos los planos cubiertos y rutas de escape perfectamente orquestadas, como diría mi madre cuando yo era pequeña tengo respuesta para todo.