Ya no puedo

cap-9

McKensie Wood

Madrid

una semana después

ya ha pasado una semana desde la primera pesadilla. hablé con mis madres y me sugirieron volver a ir con un psicólogo, pero me negué, el ultimo que tuve no termino con vida. las pesadillas eran las mismas con diferentes personas, pero se trataban de lo mismo

la misma bodega

la misma mesa con todas las armas necesarias

gritos

y yo sonriendo

eso no me gusta nada, aunque antes eran peores. por eso me la he pasado todo el día trabajando o con mis chicos

mis chicos

que, por cierto, hoy los voy a ver en su casa y tengo una pequeña sorpresa. no los hare sufrir más de lo ya lo hacen

ellos creen que no noto las erecciones que tienen cada que los beso o se me escapa un gemido, o simplemente mirándome

si quieren follar las dare lo que quieren, yo no soy muy virgen que digamos, así que por que no. llevo mucho sin sexo y masturbarme me an ayudado, pero necesito una de sus pollas en mi

pero quien la viera, ya te pareces a Violet, que boca tan sucia

bien hace unos días dijimos que nos dejaríamos llevar, que improvisaríamos, bueno conciencia ya es hora de sacar a la diabla de su escondite

si vada día te pareces más a ella

rio un poco

Violet es con la que tengo mas confianza, me a tratado como una hija mas desde siempre- bueno desde que tenia tres años mas especifico- cuando ella y mamá se conocieron se enamoraron, y un año después se casaron, cambiaron mi apellido y vivimos como una familia feliz, después decidieron tener a mis hermanos y todo para mi se jodio

comenzaron a humillarnos por que la sociedad veía que los que hacían ella era incorrecto

los niños en la escuela siempre se burlaban por no tener papá- aunque yo si tuviera al mío, pero nadie podia saberlo, tenía que ser un secreto- pero para mis hermanos fue peor. a mí no me importaba que dijeran cosas de mí, porque no eran ciertas, pero con mis hermanos ya era otra cosa, y ahí fue donde perdí la cabeza

-bonita todo bien- dice Matt sacándome de mis pensamientos a tiempo

-sí, no ya ni yo misma lo sé - estábamos el, Max y yo en mi oficina arreglando los envíos de la mercancía para las tiendas, todo debería están en dos días en cada tienda entes de que empiece el verano, sería una preventa, unas pocas prendas que son exclusivas y después se pondrían todas las piezas de la colección

-que tienes morena, has estado distraída desde que llegamos- dice Max acariciándome la pierna él está sentado a mi lado en el sofa de mi oficina

-tengo mucho trabajo, mi cerebro se sobrecarga, con todo eso- me levanto y comienzo a caminar por la habitación- no puedo con todo esto los diseños, las tiendas, las malditas modelos, las molestas madres, ser la puta reina, y si juntamos eso con las mierdas de pesadillas y que todo lo que planee para toda mi vida se esfumo, si estoy distraída y no estoy bien

-como que pesadillas- dice Max levantan doce lo veo tenso al igual que Matt

-eso es lo de menos, eso sí lo puedo manejar yo lo demás no, ya no puedo, todo tenía que salir perfecto, todo, siempre ha sido así durante toda mi vida, y no me ha pasado nada, pero ahora que necesito la suprema perfección en cada cosa algo me sale mal, simplemente ya no puedo con esto, con nada

-nos vas a dejar

veo miedo en sus ojos, joder, pero que he hecho, no quería decir eso, sino que dejaría otra cosa, importante sí, pero me vale

-no, no los dejare- veo como sus músculos se relajan por el susto- pero creo que ya no quiero ser la reina de nada- digo y me vuelvo a sentar el dónde estaba

-estas segura- me dice Matt y asiento- bien, no hagas nada por obligación bonita- me da un beso en la mejilla y se sienta a mi lado, dejo caer mi cabeza en su hombro y cierro los ojos- y no todo tiene que salir según lo planeaste, en ocasiones las cosas inesperadas son mejores

eso ya lo sé, por eso estoy con ustedes idiotas

-por qué has dicho pesadillas morena- dice Max, mierda creo que he hablado un poco de mas

- por nada, son solo tonterías no he dormido bien - digo

-si claro, pero sin mal no recuerdo, en tu discurso cuando te presentaron como reina dijiste que eras asesina- abri los ojos, esto no puede estar pasando- y cuando jugamos yo nunca, no tomaste cuando dije lo de matar

mierda porque tiene que tener buena memoria

- eso no te interesa, yo no te ando preguntando por donde metiste la polla ante de conocerme así que cállate y déjame

-alguien está de mal humor- noto el tono divertido de Matt al hablar

- que parte de que no he dormido bien no has entendido- vuelvo a cerrar los ojos

+

no se cuento pasa, pero abro los ojos, no estoy en mi oficina, sino en una cama, en una habitación desconocida

me levanto y voy a la puerta, la abro y salgo, el lugar es hermoso y caigo en cuanta al bajar las escaleras que es la mansion de los chicos

-diosa, alfin despiertas dormilona- volteo y veo a Myles se acerca a mí y me da un beso

-cuanto he dormido-le pregunto

- como unas siete horas- abro los ojos como plato al escucharlo- tines que dormir, es malo para ti andar así todo el día

- no, me regañes si- y hago un puchero, desde pequeña e sabido manipular muy bien a las personas

- por que siento que me estas manipulando- me hago la ofendida y no digo nada y termito de bajar las escaleras

-diosa- me habla, pero lo ignoro

camino a la cocina y veo a Mason comiendo un sándwich, está sentado de espalda en uno de los banquillos al frente de la isla de la cocina. me acerco y lo abrazo por detrás

-hola estrellita- dice se voltea y me besa, me sienta y me quedo abrazándolo con la cabeza metida en su cuello- que a pasado

-McKensie, no me ignores

saco mi cabeza de su cuello y lo miro, soy una gran actiz