Sentado en la oscuridad de la noche Billy se encontraba hundido en sus pensamiento deliberando que sería lo siguiente en suceder, delirando sobre el destino que le deparo a su mejor amiga, meditando como manejaría su nueva vida, como manejaría esa nueva parte de él.
Se inclinó para tomar un puñado de tierra y comprobar por su propia cuenta si todo aquello que había sucedido ese día era real, se concentró en el pedazo de suelo que poseía entre sus dedos, luego de unos segundos una preciosa flor comenzó a brotar generando una sonrisa en su rostro. De pronto oyó un ruido a su espalda y cuanto se giró sus pupilas verde agua se encontraron con los ojos rosados de la otra joven.
En cuanto pudo deshacerse de la chica que lo perseguía se encontró con un problema mayor, ¿cómo volver a su habitación con todos esos guardias en el pasillo del lado B?, pensaba sin dejar de correr, cuando repentinamente paró, había un Guardia parado de espalda frente a él, no tardaría en verlo, quedo paralizado del terror, solo podía pensar que le sucedería si lo descubren fuera del dormitorio.
- dios deja de meterte en problemas Billy - una mano cubrió la boca del de orbes verde agua y lo obligo a entrar a una habitación oscura.
-¡Peter! ¡Gracias! yo...yo - intentaba explicar lo sucedido
-¿En qué pensabas Billy? Hoy ya te descubrieron intentando salir y así quedo tu ojo, ¿acaso quieres que te hagan más daño? - regañó a su amigo entre susurros, era obvio que se preocupaba demasiado por él.
-lo sé y lo siento pero eso no es lo peor...- su amigo lo interrumpió
-el guardia se fue, cuando estemos a salvo me lo dices - sus palabras parecían tener filo.
Mientras corrían rumbo a su habitación al doblar en un pasillos se toparon de frente con un guardia que de inmediato los empujo hacia atrás por instinto.
-¡hey! ¡Ustedes dos deben estar en su dormitorio!, ahora ambos recibirán un informe y una consecuencia -
Los guardias llamaban consecuencias a diferentes tipos de daño que les hacían a aquellos alumnos cuyos comportamientos fueran en contra del reglamento. Eso es algo horrible.
Repentinamente el guardia saca un bastón eléctrico de su cinturón.
- esta es la segunda vez hoy, por lo que esta será peor- con una sonrisa maliciosa comenzó a acercarse.
- detrás de mí Billy - el rubio de ojos celestes y tez clara cubrió a su amigo con sus brazos obligándolo a retroceder.
Presionó las palmas con fuerza, lo que género que sus venas se marcaran a lo largo de su brazo, unas chispas eléctricas comenzaron a brotar de sus manos mientras la totalidad de sus ojos se volvía de un tono amarillento brillante. Las chispas eléctricas se volvieron cada vez más grandes, escandalosas y brillantes, en un rápido movimiento alzó su mano dándole una ligera descarga eléctrica al guardia, lo suficiente para no dañarlo pero si para dejarlo inconsciente, desafortunadamente al chico de ojos cielo le deparo el mismo destino.
- luego el que causa problemas soy yo - Billy intercepto a Peter antes de que su cuerpo golpeara el suelo y lo arrastro por el corto camino que les quedaba hasta su dormitorio.
Acostó al joven de cabello rubio en su respectiva cama sin que sus otros dos compañeros siquiera lo notaran, podría decirse que nadie en la escuela noto lo que sucedió en el pasillo esa noche. O al menos eso quería creer.
- Espero que mañana despiertes Peter…- se dirigió a su cama y se acostó hasta caer en un sueño profundo.
A la mañana siguiente una reunión de urgencia los obligo a despertar y a dirigirse hacia el gran comedor y salón de encuentros. Para el alivio de Billy, Peter pudo ponerse de pie esa mañana, aunque estaba completamente adolorido y débil, pero al menos se encontraba con vida.
- Bien jóvenes, anoche uno de ustedes escapo de su dormitorio a horas no permitidas, y le dio una descarga eléctrica a uno de los guardias – un hombre alto caminaba entre las mesas repletas de adolecentes mientras hablaba – así que ahora mismo quiero que quien lo hizo se haga responsable –
Los amigos se miraron, el temor desbordaba de sus miradas, al instante rompieron ese contacto visual en un pobre intento por controlar sus nervios.
- Bien, si ninguno se hará cargo yo lo descubriré- se paró justo en el centro del comedor – quiero que todos los que tengan clasificación Nevihta se pongan de pie ¡YA! – grito con vos amenazante.
Varios jóvenes en la habitación se pusieron de pie, entre ellos se encontraba Peter, quien a pesar de estar nervioso se mantenía frio y serio igual que siempre.
- Bien Nevihtas, para su suerte el guardia no recuerda lo que sucedió durante la noche por lo que esto solo será una advertencia para que estén atentos a sus acciones – el hombre dirigió una mirada cortante al joven de hebras doradas y siguió su camino fuera del comedor.
Peter tomo asiento dejando escapar un suspiro de alivio, temía ser castigado por lo que hizo pero era eso o que ambos recibieran una fuerte descarga a manos del guardia. Además de que el también había sufrido algo de daño debido al uso excesivo de su energía.
- Pet… anoche entre lo del guardia y que te desmayaste, no pude contarte la peor parte de mi paseo – susurro
- O vamos no vas a decirme que hay algo peor al habernos tenido que enfrentar a uno de los guardias – continuo hablando entre susurros y con un ligero tono burlón
- Pet, esto es enserio, alguien del lado A me vio – pronuncio entre dientes.
- ¿Qué?...- su sonrisa desapareció instantáneamente - ¿Quién era? – hablo cortante como de costumbre.
Un hombre mayor con el cabello largo, una frondosa barba y una bata blanca se hallaba mirando las cámaras de seguridad de la institución pacíficamente cuando alguien lo interrumpió
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Editado: 25.04.2020