Perfectamente imperfectos

1: 10 años después

—¡Olivia despiértate ya!


 

Escucho como mi padre me está llamando, pero no puedo despertarme, ¿quién quisiera despertar en medio de un sueño donde Chris Evans me está besando?, Pues nadie sería algo egoísta despertarse en medio de semejante sueño y hombre.


 

Voy abriendo los ojos lentamente cuando me doy la vuelta y veo que son más de 7:40 am ¡mierda! Ya es tardísimo. Me levanto lo más rápido que puedo, voy al baño y hago mis cosas, no hace falta decir que cosas. Busco que ponerme, elijo unos pantalones altos negros, una camiseta blanca y mis converse blancos, bajo lo más rápido que puedo tratando de no matarme en el camino.

 

—Buenos días, familia.
 

—No es muy tarde ya—dice mi padre sin levantar la vista de su periódico.

 

—Es un poco tarde nada del otro mundo—le respondo haciendo que el levante la vista.

 

—No quiero que te metas en problemas sí, recuerda que hice un trato con el director para que no te expulse.

 

Como olvidar ese día en que Morgan y yo le hicimos una pequeña bromita al profesor de matemáticas, no entiendo tanto drama, solo porque llamamos a su mujer y le dijimos que él le estaba siendo infiel con la profesora de educación física, jamás imaginamos que la esposa del profesor llegaría al instituto haciendo semejante escándalo y que golpearía a la profesora y a su marido, hasta el día de hoy el profesor de matemáticas me mira como si fuera su enemiga.

 

—Papá ya te pedí perdón por eso.

 

—Pero eso no quita que el profesor tuvo que durar dos semanas durmiendo en un hotel porque su esposa no lo quería ver ni en pintura.

 

Creo que en realidad se nos fue la mano, pero nada más un poquito, pero eso es algo que no se lo diría a mi padre, por supuesto. Escucho que tocan la bocina así que me despido de mi padre, ya que mi madre no está porque está ocupada en su centro de modas, si gente mi madre es diseñadora de modas un poco contradictorio teniendo una hija que se pone lo primero que encuentre.

 

—Hola guapura, me saluda Morgan.

 

Si, esa Morgan que conocí aquel día en el parque, tal y como lo dije sabía que iba a hacer una muy buena amiga. Ella es una chica muy guapa de piel morena, cabello negro largo hasta la cintura y tiene unas cuervas de infarto.

 

—Lista para volver al infierno llamado instituto me dice sonriendo.

 

—Amiga, yo nací lista—digo guiñándole el ojo.

 

Ya en el instituto estamos al frente de nuestros casilleros buscando los libros para las clases de hoy, nada bueno va a pasar si la primera clase es matemáticas.

 

—Hola perras, ya llegó por quien lloraban.

 

No puedo evitar sonreír al ver a Caleb, él también se convirtió en mi mejor amigo, lo conocimos cuando entro en primer año. Caleb es demasiado guapo, rubio, cuerpo atlético y con unos ajos azules que matan.

 

—Vaya al fin te dignaste aparecer, le dijo Morgan a Caleb.

 

—Belleza, este cuerpo ha estado bastante ocupado este fin de semana si me entiendes —la miro con una mirada de pervertido.

 

—Caleb, no nos interesa tu vida sexual es bastan...

 

No pude seguir hablando porque escucho los murmullos de las féminas y eso solo significa una cosa, Ansel Donovan a llego al instituto, ¿se acuerdan de ese niño que estaba en el parque con el que tuve tal pelea?, pues si gente este es el fenómeno que se creía dueño del tobogán en aquel momento y ahora se cree dueño del instituto. Va entrando con paso decidido con su 1'80 de altura, cuerpo de infarto, su pelo castaño claro y con sus ojos verdes va sonriendo como toda un galán.  Él iba tan concentrado hablando con su amigo que no pude evitar hacer lo que hice, todo el mundo se quedó en silencio al ver que el rey de la escuela cae al piso. No pude evitar lanzar una carcajada.

 

—Lo siento por arruinar tu intento de caminata de Beyoncé, le digo.

 

Veo como se va levantando y limpiando sus pantalones y me mira y veo en sus ojos pura rabia.

 

—Vaya, veo que estás muy creativa esta mañana Hampson.

 

—Es que te vi y dije a esta caminata le hace falta un cierre épico, no me lo agradezcas.

 

—Es una pena que esa boquita tan linda que tienes solo la uses para hablar mierdas.

 

—Te aseguró Donovan que esta boquita se usa para muchas cosas querido lástima que nunca vas a tener el honor de probarla.

 

—Nunca digas nunca Hampson— Dicho eso, Donovan me da una mirada que me dice que esto no se va a quedar así.
 

Supongo que su venganza por esto no será muy cruel, o ¿si?.


 


 

¿𝐐𝐮𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨? 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞𝐬 𝐡𝐚𝐲𝐚 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨. 𝐏𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐨𝐬 𝐯𝐚𝐧 𝐚 𝐩𝐨𝐧𝐞𝐫 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐭𝐚𝐬 𝐚𝐫𝐫𝐢𝐛𝐚𝐬.



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En el texto hay: romace, polosopuestos, novela juvenil 18

Editado: 13.11.2024

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