Perfectamente imperfectos

4: Barbacoa

 

Después de pasar toda la puta mañana en la escuela arreglando la biblioteca yo sola, ya que el señorito Ansel me obligo hacerlo. Regrese a casa bastante cansada, por lo tanto, tome una ducha para relajarme y dejar el estrés que me causa Donovan ese estúpido pedazo de mierda, me acosté un rato a descansar. Ya a eso de las 1:00 pm veo que me llega un mensaje del grupo que tenemos Caleb y Morgan:

 

"𝚕𝚘𝚜 𝚜𝚒𝚗 𝚟𝚎𝚛𝚐𝚞𝚎𝚗𝚣𝚊𝚜"

 

"𝙴𝚗𝚊𝚗𝚊❤️: 𝙱𝚊𝚛𝚋𝚊𝚌𝚘𝚊 𝚎𝚗 𝚌𝚊𝚜𝚊 𝚍𝚎 𝚖𝚒𝚛𝚊𝚗𝚍𝚊 𝚌𝚘𝚕𝚕𝚒𝚗𝚜, ¿𝚜𝚎 𝚊𝚙𝚞𝚝𝚊𝚗?."

 

Veo el mensaje que manda Morgan al grupo, tenía mucho sin escuchar de la gran Miranda Collins, si se estaban preguntando donde estaba la típica villana del instituto, esa es Miranda cumple con todos los requisitos, es una rubia, alta de unos 1'80, ojos azules y cuerpo de atleta y claro no puede faltar que es una perra sin escrúpulos. Ella estaba en un curso más adelantado que nosotros, por lo tanto, se graduó el año pasado, nuestra relación básicamente no era buena. Unas cuántas peleas por aquí y discusiones por allá. Se preguntarán que si iría a la barbacoa, pues claro que si, ¿quién rechazaría bebidas gratis y comida?, Nadie verdad, pues yo tampoco:

 

"𝙿𝚞𝚎𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚜𝚞𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚊𝚙𝚞𝚗𝚝𝚘 ;)" le respondo a Morgan.

 

"𝙼𝚊𝚌𝚑𝚘 𝚊𝚕𝚏𝚊🔥: 𝚜𝚒 𝚑𝚊𝚢 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊𝚜 𝚕𝚒𝚗𝚍𝚊𝚜 𝚙𝚞𝚎𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚜𝚞𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚊𝚙𝚞𝚗𝚝𝚘.🌚"


 

No pude evitar reírme con el comentario de Caleb, es tan propio del decir ese tipo de cosas.


 

"𝙴𝚗𝚊𝚗𝚊❤️: 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚙𝚒𝚎𝚗𝚜𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚝𝚞 𝚙𝚎𝚗𝚎.🤦🏽‍♀️"


 

"𝙼𝚊𝚌𝚑𝚘 𝚊𝚕𝚏𝚊🔥: ¿𝚈 𝚌𝚘𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝚐𝚛𝚊𝚗 𝚛𝚎𝚐𝚊𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚍𝚒𝚘 𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚍𝚊?:).


 

Dejo a esos dos discutiendo en el grupo mientras busco que ponerme, opte por unos shorts de jeans oscuro y un top blanco y unas chanclas que combinen, me solté el pelo y me puse un poco de rímel y glos en los labios. Ya lista baje las escaleras, voy hacia la cocina para tomar un poco de agua y veo por la ventana como Donovan va vestido con unos pantalones de playa, una camiseta, unos lentes y una gorra. Por lo que supuse que irá a la barbacoa y no pude evitar sonreír porque ahí será mi lugar para cobrarme lo que me hizo y ten por seguro que me la voy a pasar muy bien.

 

Ya en la hermosa casa de la perra de nombre Miranda, vamos directamente al patio donde está la piscina y las de más personas, veo algunos conocidos en el lugar que me saludan y nos ponemos a charlar.

 

—Olivia y ¿cómo sigue el instituto? Dice una chica bastante simpática que se graduó el año pasado.

 

—Todo igual nada cambia en ese sitio de mierda. Le digo escogiéndome de hombres.

 

Mientras charlamos siento como alguien me abraza por la cintura y siento su olor y ya sé dé quien se trata.

 

-Hola pequeña.

 

Sonreí tan solo escuchar esa voz, cuando me giro veo a Marcus Foster, él es mi ex, así como lo ven, yo he tenido mis novios, unos más serios que otros. Pero Marcus fue mi relación más seria con él fue que viví muchas experiencias, como perder mi virginidad, por ejemplo. Duramos saliendo dos años, pero lo dejamos porque él se graduó el año pasado y tenía que ir a la universidad y quedamos de acuerdo que los dos no queríamos una relación a distancia, él es un chico realmente guapo, de piel morena, cabello negro, unos hermosos ojos grises y un cuerpo que te alimenta la vista de nada más verlo.

 

—¿Por qué no me dijiste que ibas a estar aquí? Le pregunto dándole un fuerte abrazo.

 

—Quería darte una sorpresa—Me dice con su hermosa sonrisa de dientes perfectos.

 

—Y vaya que me la diste—Le digo mirándolo con descaro.

 

Nuestra relación era dulce, Marcus es un buen partido para cualquier chica apartando su físico, es un chico educado, responsable, bastante amable y bastante bueno en la cama, ese un punto que no puede faltar claro. Los dos nos queríamos mucho, pero hasta ahí creo que estábamos juntos más por costumbre que por amor, pero los dos nos sabíamos complementar muy bien y creo que por eso duramos todo ese tiempo. Marcus me gusto bastante cuando lo vi por primera vez y eso fue cuando tenía 14 años, me alegré bastante cuando me empezó a gustar porque en ese entonces no sé que carajos, me pasó cuando por una ráfaga de segundos me empezó a gustar...

 

—Oye oliva—Escucho que me dice Marcus sacándome de mis pensamientos.

 

—¿Quieres bailar? Me pregunta.

 

—Por su puesto.

 

En este momento está sonando Stereo love y Marcus y yo nos dejamos llevar por la música, él me pega más a su cuerpo para poder bailar como es debido. Veo cómo está entrando Ansel y nos pasa por el lado y me mira con mala cara y yo lo miro de la misma manera.

 

—Veo que algunas cosas no cambian por aquí. Dice Marcus dándome la vuelta para quedar frente a él.

 

Para nadie en el instituto es un secreto que Donovan y yo no nos llevamos para nada bien y Marcus fue testigo de eso muchas veces.

 

—Hay cosas que nunca cambian—Le digo guiñándole el ojo.

 

Él solo sonríe y niega con la cabeza.

 

—¿Quieres algo de tomar?

 

—Sí, quiero algo fuerte. 

 

Él asiente y se va por las bebidas entre las personas, puedo ver como Caleb y Morgan discuten por algo, no es nada nuevo que discutieran, pero en la forma en que lo hacen parece que es algo serio, luego le preguntaré qué sucede. A lo lejos veo como Ansel y Miranda Collins están agarrados de manos y se van a dentro de la casa, por la tanto yo los sigo sin que se den cuenta y veo como van a un lugar que parece un cuarto de juegos, veo como Miranda agarra el cuello de la camiseta de Donovan y lo besa de una manera desesperada. Todo el mundo sabía que ellos dos tenían un tipo de relación, ¿pueden ellos no ser más básicos? El rey y la reina de la escuela más típicos no pueden ser. Me acerco más para poder ver y escuchar mejor, estoy escondida detrás de un muro qué hay cerca del cuarto, en ese momento se escucha como la desquiciada de Miranda está gimiendo el nombre de Donovan. Pobres de mis oídos por Dios, ¿ese espécimen de persona puede dar algún tipo de placer? Lo dudo, pero bueno cada quien con sus cosas. En eso aprovecho y saco mi cabeza del muro y veo como el amiguito de Ansel ya está bastante animado, así que aprovecho ese momento para salir de mi escondite y gritar como una loca:



#14550 en Novela romántica
#2668 en Chick lit
#8773 en Otros
#1347 en Humor

En el texto hay: romace, polosopuestos, novela juvenil 18

Editado: 05.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.