No todos nacemos con la suerte de ser adinerados, mientras algunos tienen una cuchara de plata a otros les toca conformare apenas (si es que es posible) tener una cuchara de palo. Mientras algunos niños llevan una mochila nueva a la escuela cada año a otros les tocas seguir llevando el mismo bolso desgastado una y otra vez, mientras algunos llevan unos zapatos relucientes de charol a otros les toca llevar los mismos zapatos de cuero cuarteado y desgastado.
Soy Jimin y esta es mi historia de amor.
Un día mi adinerado padre fue a mi habitación a despertarme, mi nariz al sentir el asqueroso aroma de su perfume caro hizo que reaccionara inmediatamente - Había días en los que odiaba haber nacido rico- simplemente iríamos a repartir unos cuantos víveres a gente pobre de una zona alta en barrio; al llegar el Bugatti en el que me transportaba se estacionó y procedimos a bajar, mi mirada recorrió todo el terreno en el que me situaba , mi vista logró divisar casas de madera en no muy buen estado, niños corriendo felices mientras juegan y disfrutan sin siquiera llevar zapatos -Ojalá yo hubiera sido así- madres lavando ropa en tinas y ancianos leyendo el periódico mientras que por otro lado estaban jugando unas partidas de Póker , justos reían muy tranquilamente como si no importase siquiera que a uno le falte un brazo o que mostrasen su encías carentes de dientes.
Mi mirada se posa en sin siquiera darse cuenta en un joven de piel clara y mirada sumamente brillante que pareciese que reflejara una galaxia en ellos; él portaba ropa muy desgastada y tenía la cara con manchas grisáceas que demostraban que no se había aseado en probablemente una cantidad prominente de días. Aunque su mirada reflejaba la mayor de las tristezas al acercarse su mayor madre esbozó una de las más grandes sonrisas que yo haya visto en el mundo. - Definitivamente no necesitaba dinero para ser feliz-
Nuestras miradas se cruzaron y un ligero sonrojo colmó mi simétrico rostro, sentí como el calor subía mis mejillas y una corriente eléctrica recorría mis brazos haciendo sobresalir mis venas - No sabía que me sucedía , al menos aún no- luego el sonrió ¡me sonrió! mostrando su perfecta paleta dental, al mismo tiempo en el cual yo sentía un choque nocivo de sus ojos contra los míos. Lastimosamente luego de un lapso de tiempo en el que caí inconscientemente mi padre halo de mi llevándome a la camioneta porque ya era hora de regresar a nuestra rutina diaria.
Jugar bolos, tener prácticas de disparo y quizá atravesar todo el centro comercial llenando las manos de mi mayordomo de bolsas repletas de ropa muy costosa , todo eso ya había perdido sentido -¿Por que simplemente no podía ser como ellos?- simplemente no lo entendía. Así atravesó meses en los cuales el se juzgaba a si mismo por no saber si acaso el se merecía todo esto y también con la imagen de aquel esbelto chico de ojos color azabache carcomiéndole cada pequeño espacio de la mente.
Luego de un tiempo su padre le dio la grata noticia de que irían otra vez a ayudar a los más necesitados, por primera vez en su vida a el le alegraba hacer algo que antes odiaba.
Fui a alistarme y ponerme la mejores prendas de closet, tome mmi mejor y mas delicioso perfume y rocié mi cuerpo con el - Estaba tan emocionado- ya había decidido lo que quería.
Aquel joven estaba enamorado
Al llegar a aquel lugar bajó apresurado del auto pero no logró encontrarlo, no fue hasta unas horas después que logro divisarlo sentado detrás de las casas más antiguas del lugar llorando desconsoladamente, nuestras miradas se conectaron y automáticamente nos envolvimos en un abrazo. El no tuvo la necesidad de decirme que le sucedía porque los hematomas la rededor de su cuerpo hablaban por si solos.
Sentí una gran obnubilación en mi mente, pero al mirarlo a los ojos y ver esa mirada destrozada y cristalizada todo a mi alrededor desapareció.
Ahora solo lo veía a él
No dude y me lo lleve hacia mi casa, mi padre no nos aceptaría y el padre de él ninguno de los dos lo queríamos ver ni en pintura. Tome un poco de ropa y la metí e un bolso deportivo que tenía guardado, hice que Jungkook se cambie los harapos que traía puesto y ambos salimos hacia la calle sin siquiera tener un rumbo fijo, solos nosotros dos.
Solo éramos nosotros dos, eso es lo que importa
Pasamos por diferentes hoteles y cuartos en alquiler con el paso del tiempo , por primera vez en mi vida trabaje pero valía la pena, vendí toda la ropa y relojes que yo tenía pero si era por el hasta mi alma la ponía en venta. Con mucho esfuerzo lo ayude a terminar la secundaria y así también el día de su graduación con un ramo de rosas y un traje elegante muy bien ceñido a mi cuerpo le pedí que fuéramos novios.
- Sí, si quiero estar contigo- esa gustosa palabra brotó de sus labios y sin importarnos la gente al rededor nuestro sellamos las palabras con un suave beso, fue muy tranquilo y sin prisa, uno en el cuál nos demostrábamos cuanto nos queríamos.
Y así de rápido como paso el tiempo , paso con nuestra relación de enamorados llegando a estar juntos en el altar, nos volvimos mejores amigos, mejores novios y mejores esposos, éramos dos y eso es lo que vale, estábamos juntos , éramos uno y eso es lo que cuenta.
Tuvimos la suerte de adoptar un niño y poder formar una muy hermosa familia, conseguimos también juntos formar una empresa y salir adelante.
Caminamos juntos tomados de la mano cuando teníamos 80 años e igual nos seguíamos amando como la primera vez, hicimos que nuestro hijo siga su sueño y se convirtió e un fotógrafo muy reconocido a nivel mundial, con tal de que sea algo que lo apasione lo apoyaríamos.
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Editado: 03.11.2020