Perfidia

II

 

Malekith y Livet habían partido hacia unos días a Jotünheim, la había obligado usar su magia para atraer la del Aether, que se encontraba  alojado en una dimensión paralela a esta, ya que este no estaba respondiendo positivamente a la magia del elfo oscuro, debió haberlo sabido antes, cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde para retroceder, esta magia la poseyó, elevándola en los aires hasta introducirse completamente en su cuerpo, portaba el mismo vestido de la última vez, más roto ahora pues el cuello abarcaba hasta su pecho, con manchas carmesí, la manga izquierda colgaba, mostando una herida en el hombro con sangre seca formando una costra, le sorprendía que su ropa continuara existiendo pese a todo lo ocurrido, era realmente de muy buena calidad. Ahora estaba en una nave más pequeña, acostada en algo parecido a una cama, solo que esta vez sin nada que la retuviese, gracias a su falta de energía, lo único que hacia desde hace unos días era dormir y comer de vez en cuando, ya que el hechicero se mantenía ocupado con la preparación de sus planes, cosa que le alegraba en lo absoluto, no creía poder soportar un nuevo abuso de su parte, no que le importara ahora después de todo, ya nada le importaba en realidad ¿qué más daba que su cuerpo fuera usado como un recipiente de un arma oscura o por placer por el rey de los elfos oscuros? Ya no tenía nada, no tenía a nadie. Ignorando el dolor físico y la horrible sensación de tener algo moviéndose en el interior de su cuerpo, cerró los ojos intentando dormir un poco más hasta que Malekith la llamara, sabía que no tendría tanta suerte como para salvarse por más tiempo, solo le quedaba reponer fuerzas para lo que vendría.

.
.

Cuando los hermanos llegaron al hogar de los gigantes de hielo, el grandulón temblaba de frío por las bajas temperaturas, pensando en que debió haber llevado algunas pieles para mantener el calor, miró de reojo a su hermano que se mantenía inmutable mirando alrededor intentando percibir alguna amenaza en su entorno, antes de comenzar a caminar cuando no notó nada fuera de lo usual; el rubio, masculló algo sobre gigantes de hielo abandonados y su resistencia natural al frío, un poco enfurruñado por haber querido demostrarle al menor que también podía soportar el frío, siguiéndolo a su vez, así estuvieron durante un largo rato caminando sin rumbo fijo aparante, Loki guiándolos a ambos gracias a su percepción mágica del lugar. Todo iba bien hasta que se toparon con una decena de hombres ocultos bajo gruesas gabardinas de piel que ocultaban sus cuerpos por completo, ni sus rostros eran visibles.

- ¿Quienes son ustedes?-preguntó Thor, a lo que estos respondieron abalanzándose contra ellos

-Eres un genio, Thor-dijo con sarcasmo lanzando rayos de luz celeste contra las extrañas criaturas sin rostro o clasificación

-Estaba intentando ser amable-dijo luchando cuerpo a cuerpo con un tono de voz que intentaba sonar inocente

-¿Y a que se debió? ¿Acaso el frío te volvió más estúpido de lo normal?-dijo con sarcasmo, sin dejar de luchar contra el enemigo que estaba haciendo un buen trabajo en detener su camino

-No fastidies, hermano, mi martillo puede cambiar su curso de acción por accidente-dijo aquello viendo a su hermano con molestia, ignorando a su contricante unos segundos

-Deja de hablar y lucha-lanzo un rayo contra el oponente olvidado que iba a atacar a su hermano sin más-no voy a salvar tu trasero todo el tiempo.

-Es hora de terminar con esto.

Exclamó molesto, girando insistentemente su martillo en su diestra, el cielo oscureciéndose por las nubes de tormenta que habían sido llamadas, para después golpear el suelo con éste, provocando al momento en que un rayo se le unía, un gran temblor que mandó a todos a volar, siendo perseguidos por los rayos, acabando con ellos.

-Deja a uno vivo-espetó con aburrimiento el pelinegro,haciendo amago de un bostezo fingido, cubriéndose con un escudo mágico y viendo que todos eran lanzados a los lados y morían electrocutados, en su mayoría

-Aquí esta-se acercó al menor, arrastrando consigo uno que estaba cerca suyo y se había cubierto con el cuerpo de uno de los otros elfos, poniéndolo frente al pelinegro

-A la próxima hacemos esto antes-colocó la punta de su cetro en donde estaba el corazón del otro, o dónde en la mayoría lo tenía-eres una persona muy manipulable-espetó con una sonrisa, quitándole la capucha de la cabeza dejando ver un rostro de color negro y cabello blanco con orejas puntiagudas, frunció el ceño, pues había visto un aspecto similar antes

-Su nombre.. es Malekith... y...-tosió mientras estaba bajo el dominio mental del otro, sus ojos azules-su arma es...
-pero no pudo terminar la frase, siendo calcinado por un rayo lanzado por una persona desconocida

-Tsk...-chasqueó la lengua el rubio, mirando al nuevo individuo-Loki...-memcionó para hacerlo voltear

-No me digas lo que debo hacer-recitando un par de palabras, los teletransporto a ambos frente al sujeto, era admirable la buena puntería que tenía aún con la distancia que los separaba

-Nos vemos de nuevo ¿he? Loki-dijo con un particular acento




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.