El olor es la sensación resultante de la recepción de un estímulo por el sistema sensorial olfativo, se genera por una mezcla compleja de gases, vapores y polvo, donde la composición de la mezcla influye en el tipo de olor percibido por el receptor. Aquello que no podemos percibir por el olfato se denomina inoloro. Los olores corresponden al fenómeno objetivo de los elementos disueltos en el aire aunque, como en otros sentidos, varios factores psicológicos pueden desempeñar cierto papel en la percepción de los mismos.
Un mercado es un lugar perfecto donde se pueden percibir bastantes olor, lo malo es que algunos pueden ser desagradables, como por ejemplo un puesto de pescado
Y peor si es en el siglo XVIII, 1738 para ser exactos, en París, Francia
Es aquí, en un mercadillo cualquiera, donde encontramos a Lena Zacharius una vendedora de pescado, que se encontraba en sus ultimas semanas de embarazo, no era su primer embarazo sino que ya había tenido otros cuatro, pero todos habían nacido muertos y el doctor le dijo que había una alta probabilidad que el bebé que estaba en su vientre también naciera muerto.
Aún con el mal pronostico sobre su bebé, ella, como toda mujer que sueña con ser madre, no perdía las esperanzas de poder tener a su pequeño con vida entre sus brazos, poder besarle, alimentarlo y darle el amor, de sus difuntos cuatro hijos, que tenia guardado.
Fue ese 1 de noviembre, que comenzó a sentir fuerte dolores en la parte baja de su vientre, ya sabia lo que significaba, su bebé estaba por nacer ahí mismo, en el puesto de pescado donde nacieron sus otros cuatro hijos
El dolor era tan fuerte que no gritar le era imposible, lo bueno es que en esta ocasión fue auxiliada por un cliente que pasaba por ahí y escucho sus gritos
Al rato todos los vendedores y clientes del mercado estaban alrededor del puesto, observando como Lena, que estaba siendo auxiliada por dos mujeres más, daba a luz
Y después de unas horas el bebé nació, un niño, una de las mujeres corto el cordón umbilical con una navaja, la otra lo envolvió en una manta y se lo entrego a la madre
Pero el bebé no lloraba, no se movía y al parecer tampoco respiraba
Lena vio con dolor a su bebé, otra vez, había perdido su oportunidad para ser madre, pero a pesar de eso no quería separarse de su hijo, en vez de eso lo atrajo más a su pecho como intentando darle calor
Hubiera sido una escena tierna de no ser por sus ropas que estaban sucias, debido a que se echo en el suelo de su puesto, que estaba lleno de restos de pescado, sumándole a toda la basura de los demás puestos, que generaban un olor demasiado desagradable, después de todo el día ya iba a terminar
Todos esos olores fueron percibidos por la pequeña naricita del recién nacido, que de un momento a otro comenzó a llorar fuertemente sobre el pecho de su madre, la que también lloro, pero de felicidad, al darse cuenta que su hijo estaba vivo, las demás personas se pusieron a aplaudir y felicitaron a la ahora madre
Después de eso, y con ayuda de una mujer, Lena se fue a su hogar donde le esperaba su esposo, que al verla con el bebé en brazos, les abrazo y lloro de la alegría
El niño fue llamado Mike Zacharius, era un bebé rubio, ojos color ambar y piel clara, muy saludable y tranquilo, con un habito un poco extraño, todo lo que le acercaban lo olía con mucha concentración, como cuando su padre le acerco su dedo y este lo agarro con una de sus manitas, lo acerco a su nariz y comenzó a olerlo mucho, para luego soltarlo y comenzar a reír, su padre se quedo entre extrañado y enternecido por su comportamiento, pero no le tomo mucha importancia, después de todo era solo un bebe, de seguro se le pasaría eso con el tiempo
El tiempo paso, Mike a los 7 años seguía con su raro habito de oler las cosas, incluso las más asquerosas, como un día en que agarro una rata muerta por la cola, que estaba medio descompuesta, y comenzó a olfatearla con mucha fascinación. Para él no existían olores desagradables, solo demasiado complejos para el olfato humano común, no como el suyo que era más desarrollado
Fue debido a este extrañó hábito que no tenía muchos amigos, ya que cada vez que conocía a alguien nuevo se acercaba demasiado para olerle y después reír
Su único amigo era Erwin Smith, un niño de 6 años, rubio, ojos azules y cejas más gruesas que cualquier otro niño de su edad. Lo conoció debido a que el padre de este, que era maestro, era amigo de su padre
A Erwin no le molestaba para nada el habito de Mike, más bien lo consideraba original su interés por descubrir nuevos olores, lo comparaba a su interés por conocer todo el mundo
Toda parecía marchar bien para Mike, tenía un buen amigo y era muy feliz con sus padres, a pesar de ser de clase baja
Pero un día la desgracia toco la puerta de su casa, a los 11 años perdió a su padre, la causa fue hipotermia y no tener el dinero suficiente para pagar la medicina
Desde ese día Mike se volvió un más callado, solo hablaba con su madre, Erwin y el padre de este
También se dio cuenta de que su madre siempre estaba preocupada por el dinero, a pesar de recibir ayuda de los Smith siempre le era insuficiente para mantenerlos a ambos
Así que decidió ayudar a su madre en el puesto de pescado, primero comenzó por seleccionar cual pescado estaba más fresco y luego comenzó a hacer entregas a domicilio. Como pasaba mucho tiempo en el mercado escuchar las conversaciones de la señoras que pasaban por ahí ya era una rutina, la mayoría de las conversaciones eran sobre su madre, las señoras se decían que como ya había pasado el luto seria bueno que se casara otra vez para así tener un futuro seguro para su hijo, y otras decían que fue mejor que el hombre haya fallecido a que la abandonara como había sucedido con Kuchel, una amiga de su madre que la apoyo cuando su padre había fallecido