Perla de Oro

PERLA DE ORO

Mi ex esposo siempre me decía; «Mi amor no es una oferta, es un regalo para ti. Mi corazón es una perla de oro para ti»….

PERLA DE ORO

“Cuando el interés pesa más que el amor se esconden lágrimas”
 
Perla, era una mujer joven, la cual se casó ilusionada y muy; pero muy enamorada según creyese ella, viajó del campo a la ciudad, un día después de cuatro años de casada, entre la gente de la gran ciudad, donde se podían encontrar personas de diferentes partes del mundo, entre esos innumerables habitantes encontró en su destino un nuevo hombre que marcó el resto de sus días, este era uno que le ofreció lujos y comodidades, prometiendo volverla reina de su gobierno de ilusiones, este nuevo ser al parecer destruyó de un solo golpe aquel matrimonio supuestamente feliz, aquella mujer dejó a su esposo, separó a sus hijos del padre, les dio un nuevo hogar, dejó a un padre y esposo destruido, un hombre que su único error fue amarla de los pies a la cabeza y tal vez para ella, lo malo fue que él fuere pobre.
Unas semanas después, ella misma se dio cuenta que aquel susodicho hombre tenía otro hogar, uno legal y ella había pasado de señora a ser la otra, aunque viviese en una jaula de oro, empezó a notar que los lujos materiales y las comodidades no eran más que cosas vanas que no traían felicidad, que pobre o rico la felicidad era para todos. El tiempo fue transcurriendo, que su alegría era simplemente una careta que los lujos la obligaban usar por apariencias. El tiempo fue enseñándole a darse cuenta  que se había equivocado, que era muy tarde para intentar volver atrás, el camino que había recorrido se veía muy lejos ya para dar marcha atrás y recuperar algo que por decisión propia habría desecho, todo por interés. 
Con la ir y venir del tiempo, surgió el primer embarazo de Perla, este se convertiría en el primer hijo de su nueva relación, así fue como la vida siguió rutinariamente, el tiempo no sanaba fácilmente las heridas en aquel ex esposo de Perla; pero decidió que ya era tiempo darle paso al olvido, permitiendo dejar que aquel amor se fuera del todo, soltar, librar para ser libre y eso lo consiguió cuando un inesperado día el destino lo hizo ver a su ex mujer caminando por las calles, acompañada de un par de escoltas que cargaban las bolsas de sus compras, cuando él la vio, ella avergonzadamente esquivó su mirada, después de amarse, eran solo dos extraños sin el menor sentimiento afectivo, él la notó en estado de embarazo, eso le sirvió mucho, porque le ayudó a terminar de darse cuenta que no había porque volver a lo mismo, era tiempo de salir de las depresiones y conseguir ser feliz con otra oportunidad que la vida le presentase futuramente, lo único que este hombre se dijo así mismo fue: «Ojalá sea feliz, si lo que hoy tiene la hace feliz, que así sea, lo único verdadero e importante de ese amor son mis hijos»
Seguido de unas semanas más tarde, los ex esposos, tuvieron un buen tiempo enfrentándose en cortes, hasta que se decidió que los hijos de ellos pasarían a tener que ser compartidos y le otorgaron la patria potestad al padre de ambos niños, un acuerdo que el padre de su nuevo bebé la obligó hacer. 
Tras los lujos y comodidades en los que hoy vivía Perla, ahí mismo se escondían sus pesares llenos de lágrimas, ya que después de ser una señora, pasó a ser la otra, llamada como la que recibe las sobras de placer y no de amor. Decía que una amante era la que servia para dar placer y no ser amada. En esta vida somos nosotros quienes nos creamos nuestros sufrimientos, por lo tanto debemos ser responsables de los mimos.
— El amor es un sentimiento, no un objeto de sorteo. No se le puede repartir el cuerpo y alma a todo el mundo, por lo mismo hay muchos desamores, porque  gente como yo, como tu, y como tantos vamos tras los lujos, que no son mas que cosas vanas que nos llenan de desdicha. Se decía Perla, en reproches y lamentaciones a lo secreto, cargando a su recién nacido hijo, a quien entre pláticas  le compartía sus pesares. — Mi ex esposo siempre me decía; «Mi amor no es una oferta, es un regalo para ti. Mi corazón es una perla de oro para ti»….

Fin




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