Muchas personas a lo largo del tiempo creyeron que nosotros no siempre fuimos terrestres, sino que en realidad habitabamos el océano, en una ciudad submarina.
Siendo nosotros animales acuáticos, capaces de poder sobrevivir bajo el agua.
Pero por algún motivo, algunos de estos seres decidieron explorar la superficie y con el paso del tiempo obtuvieron la capacidad de sobrevivir fuera de esta, evolucionando.
Se cree que las nuevas generaciones de aquellos que se asentaron en la superficie poco a poco fueron perdiendo las cualidades que los ancestros poseían.
Es por ello, que con el paso del tiempo las nuevas generaciones desarrollaron la capacidad de sumergirse en el agua. En un tiempo limitado, pero aún así con la capacidad de realizarlo.
Entonces, tal vez, es por eso que algunos de nosotros nos sentimos cómodos nadando.
Porque hasta cierto punto, es de donde venimos.