El sol entraba por las ventanas de un cuarto lúgubre.
Todos reunidos lo miraban expectantes, ella se encontraba en el medio, vestida de blanco, tan hermosa como siempre…
.-.-.-.-
Caminaba de un lado para el otro.
- ¡Porque tengo tanta mala suerte!
Se había levantado a las 6: 30 am, por más esfuerzo que había hecho no había llegado a tiempo, perdió el examen de la primera clase, del cual se había anochecido estudiando, ahora tenían que dar otro examen, pero virtual del que se estaba por cerrar en cinco minutos.
- Vamos celular no me hagas esto
Trataba de encenderlo, apenas había logrado conseguir un cargador
- Te quedan 4 minutos – dijo uno de sus compañeros
- Ahh, vamos enciende
Cuando lo logró, respondió como pudo
- Como te fue – le preguntaron
- No sé, pero alcance – dijo alegre
- Y si está mal
- Pues ya ni modo, a tener cero, prefiero acumular unos miserables puntos.
No podía irle peor, ya seria otro día y cuenta nueva.
- Hola Lina
La saludo al verla bajar de las gradas, se había cortado el pelo y lo tenía suelto, se quedó sorprendido al verla.
- Hola Douglas
Le respondió dulcemente, quería acercarse, pero algo le detuvo y continuo con su camino.
- ¿Por qué no le dices de una vez que te gusta?
Le dijo uno de sus compañeros divertido.
- ¿Qué me gusta? ¿a mí?
- Si, eres muy obvio, te quedas embobado cuando la vez
¿podría ser amor lo que sentía por ella?, sabía que sí, pero tenía miedo.
.-.-.-.-
- ¿Douglas, te encuentras bien?
- Porque todos me dicen eso
- Porque te vez diferente, te vez apagado
- No, estoy bien, estoy de maravilla – dijo riendo