Pero Que Me Quedes Tu

CAPITULO 12

ESMERALDA…

 

Despierto con la luz del dia que entra por mi ventana, abro los ojos y siento una horrible resaca, me siento en mi cama, y me estrujo los ojos para luego mirar que NO es mi ventana, NO es mi cama, ¿Donde estoy? Miro hacia a un lado y observo a un orangután dormido al lado mio, sonrió y recuerdo algunas cosas de anoche.

 

VOLVISTE A DORMIR CON EL (Mi conciencia esta sentada en un sillón frente de mi, con una bata de baño )

 

_ Eso veo. Contesto mientras observo un moretón en su rostro. Acaricio su cabello lentamente y me levanto de la cama.

 

Y ESA ROPA, TE VES SEXY ( señala mi ropa y me mira de arriba abajo)

 

_ No tengo idea. Susurro mientras salgo con cuidado de la habitación.

Bajo las escaleras y me adentro a uno de los baños, hago mis necesidades y lavo mi rostro el cual no se ve del todo muy bien en el espejo.

 

_ No tomare nunca mas en mi vida.

 

Salgo del baño y me acerco a la cocina, tomo un poco de agua y cuando estoy tomando mi rica agua, siento alguien detrás de mi, por un momento pensé que era Ulises, pero luego recordé que Ulises aun dormía.

 

_ Debemos tomar siete vamos de agua al dia, me alegra que usted tome el primero muy temprano.

 

AHORA SI QUE ME CAGUE.

Escupí el agua de mi boca, y volteo mirando un señor alto de pocas canas y muy bien vestido con traje negro, quien tiene un parecido a Ulises.

 

_ Por cierto buenos dias señorita. Extendiendo su mano, mientras yo parecía una estatua.

 

_ Buenos dias. Sujeto su mano y el la lleva a sus labios besando mis nudillos.

 

_ Guillermo Egans, a tu servicio preciosa. Mirándome con su mirada de sádico, suelto su mano y acomodo muy bien mi camisa, la cual me hace recordar que no traigo sostén.

A LA MIERDA.

 

_ ¿Y tu eres? Pregunta el señor acercándose mas a mi.

 

_ ¿Mi novia, porque? Exclama Ulises bajando las escaleras, mientras no le quita la mirada de encima al señor ese.

 

_ OH, hijo, me alegra verte. El viejo verde se aleja de mi y se enfoca en su hijo ¿SU HIJO?

 

_ Igual yo papa, ¿ahora dime que haces aquí y como entraste?. El viejo me mira y luego mira a ulises.

 

_ La puerta estaba abierta asi que quise saludarte, saber como estabas, ¿ oh no puedo?

 

_ Sabes que puedes, pero debes llamar. Ulises lo esquiva y se coloca a un lado mio, colocando su mano en mi cintura y pegándome a el.

 

¿QUE MOSCA LO PICO?

 

_ Entiendo, entiendo, mejor me voy. El viejo, digo señor, camina hacia la puerta en busca de irse, sin antes decir. Por cierto, que linda novia tienes. Se acerco nuevamente hacia mi y estrecho su mano para que yo la tomara.

 

_ YA papa, no hace falta, creeme. Exclamo Ulises ya un poco irritado.

 

_ Esta bien, no te la voy a quitar, aunque si la pierdes, yo la recupero, nos vemos. Abrió la puerta y nos miro.

 

_ Hasta pronto. Cerrando la puerta mientras que su propio hijo lo miraba como si lo quisiera desintegrar con la mirada.

 

_ ¿Pasa algo? Pregunto mirándolo de cerca.

 

_ No, nada. Su rostro cambio y me miro tranquilamente. Por cierto buenos dias.

 

_ Buenos dias. Respondí con una sonrisa, que se borro al ver su rostro golpeado.

 

_ ¿Que paso algo? Mirándome extrañado.

 

_ Tienes un golpe en tu rostro, déjame curarte. Salgo a buscar algo en la cocina pero el me detiene.

l_ Espera, no pasa nada estoy bien asi. Lo miro y paso mis manos por su rostro, pero detiene mi mano y la lleva a sus suaves labios, depositando un suave beso, mientras yo lo veía como idiota.

 

_ ¿Porque eres asi conmigo? Pregunte para cortar esa escena. El me mira fijamente acercándose a mi, muy de cerca.

 

_ Porque me gustas. Mi corazon se detuvo instantáneamente.

 

SIN ANESTESIA.

 

_ Entonces deja de decir estupideces que soy tu novia, y mucho menos a tu padre, ¿Entendiste? ¿Oh te lo tengo que repetir? No quiero que me vea dulce y tranquila, asi que tengo que ser fuerte con el.

 

_ Necesito que me lo repitas una y otra vez. Susurra en mi oído.

 

PORQUE LO HACES MAS DIFICIL.

 

_ Permiso, necesito cambiarme para ir a casa. Lo esquivo y subo las escaleras rápidamente, abro la puerta de la habitación y es cuando Ulises me detiene por el brazo pegándome hacia el al cerrar la puerta.




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