Natalia
Miro hacia mis padres, me alegro de verlos bien, pero no de que me hayan encontrado en una situación así con Damon, claro está que se pueden malinterpretar las cosas, siento unas enormes ganas de decirles toda la verdad, pero recuerdo entonces esa bomba y que Damon lleva una pistola, quizás este no haría nada porque Luke está aquí, pero es mejor no arriesgarme, no sé tampoco cuanto amor siente este por ese bebé. Mis ojos se llenan de lágrimas y voy hacia mi padre, al cual abrazo fuerte, este me abraza como puede por causa del bastón que trae que es seguro gracias al accidente provocado por Damon.
—Les he echado de menos —digo abrazando ahora a mamá
—No mucho cuando no llamas tan siquiera —dice papá con algo de enfado —¿qué haces aquí hija? ¿No estabas fuera de la ciudad? —me pierdo en sus ojos
—Supe lo que pasó con el auto de ustedes y vine enseguida
—Tu hermana dice que no respondes sus mensajes —miro a mamá cuando habla
—No había tenido tiempo
—¿Tampoco para James? —vuelvo la mirada hacia mi padre que tiene una ceja alzada —Y quien es este? —él mira hacia Damon
—Él es
—Damon Ficher —me interrumpe Damon quedando a mi lado —empresario, ateo y amante de Natalia —mis ojos se abren como platos y le miro, sé que lo hace aposta porque seguro sabe que mis padres son religiosos aunque que diga que es ateo es lo de menos.
—¿Amante? —mi padre da un paso hacia mí —Natalia qué habla este tipo?
—La verdad —Damon se encoge de hombros, yo he quedado muda deseando que la tierra me trague —James no era hombre suficiente para su hija, digamos que no tenía los centímetros adecuados
—¡Damon por Dios! —lo fulmino con la mirada y miro a papá —Papá hablemos a solas por favor
—Dime que miente Natalia —él me toma de los hombros —quién demonios es ese hombre, dime que es un paciente que está loco, James nos ha llamado preocupado por ti y tú —sus manos se aferran más a mis brazos.
—Señor Becker —una de las manos de Damon va a uno de los brazos de mi padre —suelte a Natalia o además de la pierna rota se irá sin poder usar las manos —mi padre me suelta con brusquedad y mis lágrimas salen.
—Será un escándalo —dice mamá llevando una mano a su boca
—Podría esperar esto de Isis —dice mi padre con desdén —pero tú —me señala con los ojos vidriosos —acabas de tirar a la basura el apellido de esta familia y encima te paseas con tu amante por todo mi hospital, no te quiero volver a ver por acá.
—No le hará falta —La voz de Damon la escucho algo lejana, pero siento sus manos en mi cintura —si mi amor me lo pide le compro diez hospitales como este —él ríe, mis padres solo pasan por mi lado con la mirada cargada de decepción y se alejan, yo paso las manos por mis mejillas limpiando las lágrimas.
—No debiste decir esas cosas —musito sintiéndome algo débil
—Te dije que no jugaras conmigo —susurra en mi oído —créeme Nat, puedo destruir tu vida en segundos, no juegues con el diablo y además, es mejor que ya todos vayan sabiendo esto, a partir de ahora la mentira que he dicho es una verdad —él deja un beso en mi mejilla —quiero ver a Luke ahora o mataré a tu amiga —yo solo asiento sin deseos de discutir y aun pensando en mis padres.
Camino por el hospital sintiendo los pasos del hombre que va detrás de mí, necesito lograr que mis padres me escuchen y hacer que me perdonen algo de lo que no tengo culpa, pero qué hacer, ellos aman a James, tampoco puedo decir que lo vi siéndome infiel con una mujer porque después de hoy no van a creerme tal cosa, para ellos la infiel soy yo, la desalmada que traiciona a un buen hombre como él, llevo una mano a mi vientre sintiendo algo de dolor en este quizás por todo el estrés que estoy pasando, me detengo antes de llegar a la consulta de Ángela y miro a Damon.
—¿Puedo entrar sola? —niega enseguida
—¿Para qué? ¿Quieres alertar a tu amiga? —yo niego con lentitud, solo no quiero que esta hable algo que no debe frente a él, algo como que hace meses estuve cuidándolo mientras estaba en coma por todo un mes.
—Sabes que no haré nada Damon, pero si entras solo vas a poner nerviosa a mi amiga, la cual no podrá hacer bien su trabajo, quieres que Luke esté bien verdad? —él asiente y se acerca más a mí
—Más te vale hacer todo bien Nat y quiero que salgas pronto con Luke, si tengo que entrar no será bueno
—Solo dame unos minutos —me alejo de él y entro a la consulta de mi amiga la cual está haciéndole muecas graciosas a Luke y el niño ríe con ella.
—Creo que alguien por aquí ya está bien —digo acercándome a Luke.
—Hasta que llegas, ¿qué haces con ese hombre? —miro a Ángela que tiene una ceja alzada —y lo presentas como un amigo, es el mismo de hace meses Nati, ese por el cual soltabas la baba —ruedo los ojos y tomo a Luke en mis brazos —y quien es el bebé? ¿Por qué pareces que has llorado? ¿En donde has estado todos estos días?
—Ángela una pregunta a la vez —sonrío mirando a Luke y pensando en esas preguntas y lo que tendré que responder —Luke es el sobrino de Damon y todos estos días he estado con este —la boca de mi amiga se abre
—No entiendo y si no me explicas me voy a imaginar lo peor o en este caso lo mejor —sonríe con picardía
—Estaba mal por la traición de James y me fui a un hotel, ahí encontré a Damon —miento mirando los ojos de mi amiga —imagínate el resto —sus ojos se abren en demasía
—¿Tú y él? —asiento —Dios mío, en donde has dejado a la tonta de mi amiga —bufo mientras ella ríe —es mejor que James en la cama? —ruedo los ojos con su pregunta
—Por favor, no hagas esas preguntas porque sé que vas a querer preguntar —ambas reímos
—¿Por qué llorabas?
—Mis padres —musito sintiendo un fuerte dolor en mi vientre y me contraigo del dolor, Ángela es rápida en quitarme a Luke de mis brazos y al mirar su rostro veo terror en sus ojos, yo miro mis piernas y entonces veo la sangre