1/3 - Tiro Sincronizado.

Tiempos del presente.

El color rojo, representa la sangre derramada de la lucha diaria contra del terror, ya sea colectiva o individualmente, en busca de aquello que parece utópico y lo es “Paz y libertad”, es fácil perder el rumbo de lo que se supone que es correcto y lo que se tiene que hacer para sobrevivir.  — Von Haru, 30/07/2020. —

I

— vamos, deja de jugar.

— Quien dijo que estoy jugando, soy capaz eso, te protegeré siempre.

— no necesitas hacer eso, ¡sabes, yo también puedo protegerte!

— lo sé, pero quiero pensar que me necesitas.

— te necesito, por eso prométeme algo.

— ¿Qué cosa?

— Que nunca vas a abandonarme... ¿Lo harás? ¡Oye! 

Por más que intentaba responder, sus cuerdas bucales no reaccionaban, haciendo un sonido sordo, mientras el reflejo que lo atormenta comienza a alejarse hasta solo ser una mancha difusa.

— ¡Oye! !Senki ¡Despierta! —  

La chica de cabello castaño, recogido en una impecable coleta, se cansó de intentar despertar al nombrado de buena manera, así que se dedicó a caminar rodeando la cama, detallando que entre sueños y movimientos bruscos el chico se había envuelto en las sábanas, asegurándose que esté bien sujeto puso el pie izquierdo en el filo de la cama como soporte, tirando del chico hacia abajo con fuerza hasta derribarlo. 

A primera hora el suelo lo recibió con los brazos abiertos, no hizo falta que abriera sus ojos, ya sabía de quién se trataba, solo había una persona que disfrutaba haciendo lo mismo casi todos los días— ¡solar... que te he dicho de despertarme así!

— se hace tarde, recuerda que mañana inicia el operativo, no sé qué pasa contigo, pero no te conviertas en un dolor de culo.

— Dame unos minutos— sin levantarse, estiró la mano hasta la mesita para tomar el reloj despertador, como lo esperaba aún faltaba una hora para siquiera pensar en despertar, tomar una ducha y ponerse su uniforme no era un problema, ni un roba tiempo, ¿su compañera nunca dormía acaso? — cojonuda —  lanzo el pequeño reloj de color metálico en dirección de su compañera, ella en un movimiento hábil esquivo aquel aparato provocando que este se estrellara en la pared rompiéndose al instante.

— Los relojes te odian ¿sabías? — soltó solar en tono de burla provocando que dos hoyuelos aparecieran cercanos a la comisura de sus labios.

— Sigo sin entender porque insisten en ponernos juntos — se levantó comenzando a dirigirse hacia el pequeño estante que hacia el papel de un armario, para tomar una toalla blanca con el objetivo de tomar una ducha rápida — nuestros estilos son diferentes.

— Necesitan que todo sea limpio y rápido, no podemos darnos el lujo de cuando des de baja al primero, el segundo pueda huir, tiene que ser al tiempo — esto no tiene nada que ver con el incidente de los hermanos Hoon — solar maldijo para sus adentros, cuando se trataba de su dongsaeng no era capaz de mentir — ellos creen que no puedes trabajar en grupo…

— Y por eso me ponen con alguien que no sabe seguir reglas— 

—  yo no puse en riesgo a todos y al operativo. —

— ¡Ni yo, mi objetivo era el padre! — soltó demasiado enojado. En la anterior misión tenían que erradicar a la cabeza de la familia Hoon, algo en teoría simple, un tiro limpio, un objetivo concreto, los de tiro de apoyo solo tenían que ocuparse de los guardias que a mucho eran 4, sin la necesidad de disparar a quema ropa, solo necesitaban estar en sincronía, después retrocederían hasta el punto de camuflaje, llegada la noche, el tiempo prudente en el cual efectuarían su retirada, era sencillo, hasta que unos de los tiradores de apoyo cometió un error, una falla pequeña tuvo que solucionar o tendrían graves repercusiones — si te consuela ellos seguían los pasos del sujeto, bueno ya no.

— ¿Que te está ocurriendo?

— Solo era un objetivo, ellos fallaron y tuve que pagar yo — Hay que tener en cuenta que el tirador de precisión no dispara sin motivo, lo tiene y muy claro. Está realizando una misión, está cubriendo a sus compañeros — No soy peor que tú.

— ¿crees que tus acciones fueron cien por cien acertadas?

— ¿Algún colega mío murió? — recibió un no silencioso — ¿falle en la misión? — otra vez recibió una negación— Bien, ahora vete, nos vemos en los patios en media hora — sin esperar alguna respuesta ingreso al pequeño cuarto de baño y cerró la puerta con fuerza.

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Diez minutos antes de marcar las 5 en punto de esa madrugada, los integrantes selectos de okami y Eki se encontraban formados y a la espera de recibir las instrucciones correspondientes.

—  Bien, después de meses exhaustivos rastreando a estos sujetos — una voz se hizo escuchar desde las sombras, para después dejar relucir a un hombre uniformado de pies a cabeza en tonalidad negra similar a todos los presentes, paso de la sombra hasta posicionarse en frente de la amplia mesa — el fiscal kim Seokjin y el Juez Lee Jongsuk, criminales de alta peligrosidad. — exclamo el líder de tácticas mientras elevaba con sus manos dos fotografías, donde claramente estaban plasmados dos personajes el primero de cabello grisáceo aproximadamente de 45 años de edad, el segundo de cabello castaño alrededor de 30 años. Dos personajes implicados directamente en actividades ilícitas, específicamente trata de blancas, además ser los responsables del estancamiento y cierre de los casos de los sectores de zuta y minac. Aquel sujeto continúo relatando la información clave sin escapársele ningún detalle: desde la forma en la que operarían, las coordenadas, el tiempo en que debía llevarse a cabo y no esta demás el mencionar las expectativas.