Capítulo 10

Naylah

Empezar a implementar un plan estratégico totalmente nuevo, con acciones poco usuales en el campo y en un entorno tradicional donde manda el:

"Es que eso siempre se ha hecho así"

Es más difícil que encontrar un país sin corrupción. Si no me creen miren los índices de corrupción en los países latinoamericanos y después me vienen a ayudar acá en Fales, necesito artillería pesada para cambiarles la mentalidad no solo a los directivos escépticos que no han hecho más que poner trabas en el trabajo, sino a los miembros que lastimosamente quedaron en el equipo básico de estrategias.

Si por esos miembros de lastimosa estancia me refiero al mimado y acomodado heredero del legado Falconi, que si bien pertenece al grupo asiste a una de cada cinco reuniones a la semana.

Aun cuando solo llevamos dos semanas en el proceso el día que decide aparecer, definitivamente no es para aportar gran cosa.

Ahora bien les cuento algo mucho más interesante, se acuerdan del señor malvado que fue herido por su propio cuchillo mientras tropezaba con mis dulces, ese mismo que hacía cosas malas como asaltar a míster ojos lindos cabeza hueca Falconi.

Pues parece que ya está en condiciones de ser detenido formalmente, pues fue dado de alta, y adivinen a qué persona entrometida le toca ir a declarar exponiendo su cara a un mafioso con cuchillos asaltantes:

¡Si, a esta misma entrometida!😅

El punto es que me toca hacer algo así como un careo con el señor malo, lo que me hace preguntarme si el ebrio de la escena, o sea mi jefe, tendrá que estar presente.

Su comportamiento hacia mi desde que nos reencontramos me hace llegar a la conclusión que el alcohol tenía el control de su sistema a tal punto de no saber quién ha sido la protectora de su integridad ese día, yo por mi parte no iba a ser quien diera luz a su mente oscurecida.

Bueno creo que ya habrá tiempo para pensar en eso, por ahora me concentro en trabajar lo que más pueda sin pensar en que debo volver a Colombia. La llegada de mamá fue tan fugaz como para quitarme cualquier tranquilidad posible, la razón, a tan solo dos horas de haber llegado llamó mi hermana para tranquilamente decir:

"Papá chocó el auto, pero está bien. No le digas a mamá"

Sentí ganas de desaparecer mi móvil pero esta vez incendiándolo yo misma, que clase de persona suelta algo así de la nada. Lo siguiente fue, yo histérica por no poderme ir, y mamá casi siendo vetada del aeropuerto por insultar a muchísimas personas cuando no obtuvo vuelo para ese mismo día.

En fin, estos últimos cinco días desde que mamá llegó a Colombia a pesar de que me dijo todo estaba bien, no ha servido para dejarme tranquila. Necesito estar allá. Pero hace una semana pusimos en funcionamiento el nuevo modelo de extracción y si me permiten decirlo.

¡HA SIDO UN MALDITO EXITOOOOOOOO!

Uff en la cara de los viejetes gruñones que me bombardearon a preguntas malintencionadas el día de mi ingreso.

La marcha productiva se ha mantenido sin bajas por tres días consecutivos. He de reconocer que el equipo está trabajando realmente duro. Tanto así que les prometí que una vez cumplamos los diez días sin baja, lo iríamos a festejar donde ellos quisieran.

¿Por qué dónde ellos quieran?

Bueno primero, porque lo tienen merecido y segundo también porque soy la nueva y no conozco una mierda.

Aunque con Dabria Falconi, la que puedo decir mi nueva mejor mejor amiga, prometió enseñarme toda la ciudad. Empezando por su casa a la cual debo ir al terminar la jornada puesto que me ha invitado a cenar con su familia.

No sé qué pensar de eso, digo son mis jefes y me da algo de pena ir a irrumpir en su humilde morada, aunque tengo entendido que mi jefe descarriado y alcohólico no vive allí y muy pocas veces va.

***

Así que aquí estoy con un pastel de queso bastante caro que compre en el supermercado en la puerta de un lugar que más que casa parece un hotel completo.

He pensado que tal vez no sea él sitio pero el buzón con la leyenda FALCONI GUIZA en él quita toda esperanza de cenar en un lugar tranquilo y poco intimidante.

#Buzónquitailusiones😳 publico en Twitter junto a una foto de mi cara al lado del buzón con el nombre censurado claro está, no necesito que me ataquen a preguntas mis seguidores, que debo reconocer son bastantes para una persona normal, sobre porque he estado ausente y donde jodidos estoy.

Así que doy tres respiros antes de tocar el timbre.